Fingiendo

Nueva vida

Nuestro pequeño viaje a disneyland, fue muy divertido, duró 2 semanas exactas, en ese poco tiempo, conocí un poco más a Ray, mis pesadillas no me abandonaron durante en ése tiempo, Ray muchas veces entró a mi habitación preocupado, me consoló y a veces se quedó conmigo hasta que me durmiera, es un hombre preocupado y cariñoso, respuesta el espacio de las personas.
Ahora nos hallábamos yendo al mi cita con el juez, apenas nos bajamos del avión tenimos que ir directamente al jucio
-¿nerviosa? - preguntó Ray
-algo
-tranquila, verifique y todo esta listo
Suspire y seguí metida en mis pensamientos, al llegar a nuestro destino, me baje del auto, con un poco de dificultad, Ray me ayudó a bajar, lo primero que vi al entrar fue a Hilda, que me recibió con un enorme abrazó
-hola - dijo y se separó - lamento no haber podido ir a tu boda... - se interrumpió al ver a Ray, tenía su rostro crispado de terror, estaba algo confundida por su reacción
-no importa, fue algo precipitado, a propósito él es...
-Él señor Ray Thompson - dijo ella de inmediato con expresión de pánico
-¿se conocen?
- algo así - dijo Hilda
-él es mi esposo
-¿¡QUE!? - su expresión fue de horror, Ray le lanzó una mirada asesina, que hizo que ella se pusiera más nerviosa y quitará su cara de horror, eso me dio escalofríos - vámonos, ya va a comenzar...
Ya estaba en la parte acusada al lado de Hilda, ambas nos sentamos, a penas la abogada demandante llegaba y él fiscal no se veía por ningún lado.
-de ¿donde conoces a Ray? - se tenso
-hace mucho tiempo en su empresa, fuí su empleada
-¿que pasó entre ustedes?
-¿por que lo dices?
-es que sus expresiones eran... Extrañas allá afuera
-simplemente tuvimos un inconveniente
-¿que clase de inconveniente?
-me despidió sin motivo, me enojé mucho con él, aún estoy enojada
Sabía que Hilda mentía, algo me decía que ella mentía, siempre acertaba en mis corazonadas y esta no sería la excepción
-todos de pie para recibir a la jueza Telia Perez - nos levantamos
-por favor Iniciemos
Se paró la forense Margaret Muñoz, se puso en el podió con un montón de fotos y papeles
-nueva evidencia en los cuerpos de Elena Beck y Mark Owen - dijo está - ambos mantuvieron antes de su fallecimiento, como bien saben, relación sexual entre ambos, muestras del examen toxicológicos, a dado positivo, es decir, que fueron en venenados, según nuestro estudio, Mark Owen en veneno a la señora Beck con amoníaco y una poca cantidad de cianuro, al está tener relaciones después de consumir tal veneno, quedaron residuos en su boca, los cuales fueron trasmitidos a Mark...
-objeción señoría, las víctimas tienen heridas de bala, a causa del arma del acusado - Cristina salta como una fiera contra mí
-silencio... - dijo Telia y Cristina se sienta - continúe por favor señorita Muñoz
-como decía..., después de su transmisión, ambos por el efecto del veneno se volvieron irracionales y con esto concluimos que iban a atacar a la Señora Thompson y está simplemente se defendió...
Telia al escuchar mi nuevo apellido se puso los lentes y miró su papel
-señoría miente - dijo Cristina irritada, Hilda sonreía plácidamente, un murmullo se escuchó por toda la sala
-orden - dijo Telia haciendo golpes con su Masó - y ¿los otros cuerpos?
-Sonia Mijares, Fabiola Montalba y Estefania Harrison tenían altos niveles de alcohol y drogas como Marihuana y Cristal, las cuales se intuyen que actuaron bajó los efectos de esas sustancias igual que Mark Owen y La señora Elena Beck, los que están bajo el efectos de estas sustancias siguen a la multitud, en ése momento no tienen libre albedrío...
-mentira, mi hija no consumía esas porquerías - dijo Zarina desde el público, las personas comenzaron a hablar entre sí
-Esto está comprado - dijo Ramón
-Fraude - soltó Ines, los tres estaban juntos, mis peores enemigos...
Margaret se fue a donde la juez y le entregó el informe el informe y las pruebas
-permiso para hablar su señoría - dijo Cristina encima del sonido
-¡orden! - gritó de nuevo Telia - permiso de negado - dijo esta y siguió leyendo - por favor señora Thompson, pase de nuevo a decir su versión de los hechos
Me paré y fuí hacia el podió
-el día de mí boda, cuando ya iba a salir, me di cuenta que me faltaba el ramo, subí escaleras arriba hacia mi habitación, escuché por detrás de la puerta cosas feas de mí, me fui a la habitación de mis padres, donde creí que conseguiría a mamá y así fue, pero tenía compañía, mi prometido se hallaba con ella, salí corriendo y ellos se fueron detrás mío, me fuí a mi habitación, luego ellos dos llegaron, todos me tenían rodeada y saque mi revólver que tenía debajo de la cama y les disparé a todos... - estaba neutra, ya no me afectaba tanto decirlo, aunque por dentro me deshacía
-me permité - preguntó el fiscal John
-adelante
- ahora que está más calmada, ¿ellos trataban de atacarla?
-si, así es
-eso es mentira su señoría
-silencio - dijo Telia, quien estaba tan irritada y enojada como Cristina - ¿que dicta el jurado?
-que el acusado es inocente
-¿como se considera?
-inocente
-por el poder que me confiere y por las pruebas demostradas, yo declaró al acusado inocente y absuelto de todo cargo criminal
Abracé a Hilda
-lo hicimos - dije a Hilda
-así es
En eso llegan mi mamá y papá quienes me abrazan, luego los sigue Arthur y por último Ray. En eso se acerca Hilda al oído
-cuidate de Ray - se despide, trató de seguir, pero todos me rodean
-al fin mi niña es libre...
-esto hay que festejarlo - dice papá - vamos a mí casa y vamos todos
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Todos estábamos en la mesa, recién habíamos comido, Martha se lució con esos esquistos platillos que sirvió, después de hablar, brindar y comer, Ray me dijo que debíamos retomar nuestra luna de miel, nos despedimos y nos encaminamos en la vía
-¿a donde vamos?
-a nuestra casa
-en ¿donde es?
-espera, es una sorpresa
Estaba feliz, y todo causa de Ray, gracias a él no estoy en la cárcel, pero aún no me deja de rondar las palabras de mí madre y de Hilda
-llegamos - era muy hermosa la mansión, de oro y beige
Al entrar me sentí, una princesa en un castillo
-te mostraré el lugar...
-estoy cansada... Podrías mostrármelo más tarde ¿si?
-esta bien, ven te llevó a tu habitación - me cargo
-¿que haces? - reí
-es la tradición ¿no?
Al cruzar la puerta de mí habitación el me bajo, me quede anonada, con lo bello que era
-bueno... Te dejaré a solas..
Al cerrar la puerta detrás de sí, fuí a mí cama donde estaba mi cuaderno y tablet justo lo que necesitaba y me tiré en la cama...