Fingiendo

Su propiedad

Me quedé profundamente dormida en la cama de Ray, escuché la puerta abrirse, traté de abrir un ojo, pero el sueño me vencía, sentí a Ray moverse hasta el baño y abrir la llave, maldijo algo por lo bajo, cerró la puerta del baño, sentí su peso al montarse en la cama, cuando abrí mis ojos de golpe, Ray estaba encima de mí, observándome con ojos salvajes, me miró de arriba abajo, sonrió de manera retorcida, mi corazón pitaba en mis oídos, se pasó la lengua por sus labios como saboreando, por un momento pensé que estaba soñando, parpadea varias veces y definitivamente estaba despierta, traté de apartarlo con delicadeza, pero tomó mis muñecas y las oprimió con sus manos en la cama.
Sentía miedo en ése momento, el habla se me había ido, se pegó más hacia mí, su erección rozaba mis caderas, se acercó a mis labios, los cuales estaban entre abiertos, olí su aliento el cual estaba mezclado con alcohol, el choque con sus labios y los míos, hizo que mi miedo se disipará tan rápido como yo me iba fundiendo en ése beso, que cada vez subía de intensidad, sus manos aún oprimían mis muñecas contra la cama. Luego comenzó a besarme el cuello, soltó la opresión de mis muñecas, mi manos se engancharon en su cabello, nos volvimos a besar, esta vez con más intensidad, nuestras necesidades iban aumentando y la ropa comenzaba a ser una molestia, primero le quite la camisa, luego me quitó mi camisa y el brasier, después de eso quedamos piel contra piel, sus caricias eran deliciosas, sus besos aún más, poco a poco iba perdiendo la razón, estaba envuelta con su cuerpo bien formado, su boca comenzó a descender gradualmente hasta mi sexo, introdujo lengua en el, era una sensacion agradable, gemidos profirieron de mí garganta, se quitó rápidamente de mí sexo y con un sólo movimiento, ya estaba dentro de mi, su ereccion salía y entraba despacio, y poco a poco se fueron acelerando las cosas, sus embestidas comenzaron a ser brutales y bruscas, y poco a poco me perdía en un orgasmo seguida por él...
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Abrí mis ojos lentamente con pereza, mi cabeza estaba a recostada en el pecho de Ray, el cual jugaba con mi pelo, levanté la vista hacia él, quien me sonrió con cansancio, me dio un beso corto en los labios y luego uno en la cabeza, se estiró y alcanzó un plato que se hallaba en la mesita de noche
-tu desayuno
-gracias
Dije, traté de mover las piernas, pero no respondían
-¿que ocurre? - preguntó Ray
-no siento las piernas
-tranquila, si te mantienes reposando, mañana se te pasa
Comí rápido, llamamos para que se llevaran el plato
-necesitó la ropa por favor - dije
-no la necesitas
-si la necesitó porque quiero ir al baño
-esta bien
Se levantó, me quitó las sábanas y me cargo, todo lo hizo tan rápido que no me dio tiempo de protestar, me di cuenta que sólo llevaba unos calzoncillos, me puso en la tina y vertió agua y jabón en ella.
-gracias - dije, mi rostro estaba todo rojo - ahora por favor podrías irte
-no, te ayudaré a bañarte
-pero...
-sin pero...
Me enjabonó y masajeo todo el cuerpo, me cargó de nuevo, me secó y ayudó a vestirme, sólo me puse ropa interior y una camisa de él, nos metimos a la cama y encendimos la televisión
-¿solo veremos televisor todo el día?- pregunté
-si, estas toda adolorida y no puedes caminar
Asentí
Después de ver una película, Ray apagó el televisor y se volteó a mirarme, yo lo imité y nos mirábamos a los ojos
-Taylor quiero saber algo
-¿que?
-¿que sientes por mí? - los colores regresaron a mi rostro
Era una pregunta que no me había planteado, estaba como en una nube o una burbuja flotando en la deriva
-no lo sé - era lo único claro que tenía en mi mente - siento... Como un tipo de atracción hacia ti inexplicable... Y tú ¿que sientes por mí?
-tantas cosas que siento por ti... Que no sé por donde comenzar... - me a trajo hacía él, poniéndome de espaldas hacia él y abrazandome - atracción, deseo... - susurró en mí oído, mis músculos se contrajeron - pasión, lujuría y una obsesión...
-¿desde cuando sientes eso?
-desde que nos casamos... Taylor - me volteó hacia él, se puso encima - quiero que sepas que de a partir de este momento... - sus ojos cambiaron a los mismo de a noche - eres mía y de nadie más...
-no soy tuya ni de nadie...
La furia que vi en sus ojos me causaron pánico, estaba aterrada debajo de él
-recuerda que firmaste algo y acordaste algo conmigo, si violas eso sabes donde terminarás ¿no?
-si - dije nerviosa, y una ves más recordé las advertencias de mí madre, poco a poco descubriría quien era Ray realmente.
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Dormí un buen rato, abrazada con Ray, me molestó muchísimo lo que dijo y la manera como actuó, prácticamente me amenazó, quería odiarlo, pero no podía, sus besos y sus caricias hacían que se me borrará todo de la mente y me dejaba babeando por él, ¿por que actuaba de ésa manera? Nunca había perdido la cabeza así por algún chico, ni tampoco habia perdido mi virtud, ¿seran las hormonas que me tienen así? O ¿definitivamente me volví loca por ese hombre?. Abrí mis ojos lentamente, parecía que ya era de noche allá afuera, el sonido de la regadera me distrajo, me levanté y vi asombrada que ya podía mover las piernas, aunque me dolía todo.
Entre al baño hipnotizada por el sonido de la regadera, al entrar vi a Ray desnudo bañándose, él estaba concentrado en quitarse el jabón, estaba a punto de terminar, me introduje a la regadera por detrás y abracé a Ray por la espalda.
-te puedes resfriar - dijo éste, se volteó hacia mí - no hagas esto
Le di besos cortos en los labios
-¿hacer que?
-estas a dolorida...
-no importa - dije en un jadeo
-¿segura?
-segura...