De nuevo

1 0 0
                                    

Después de escribir, me di un baño y me puse una franelilla blanca y unos pantalones rosas junto con las pantuflas, baje rápidamente, Ray estaba hablando al final de la escalera con una empleada, llevaba una camisa gris ajustada y un pantalón del mismo color holgado
-Ray - dije
-Taylor, ¿lista para el recorrido? - ofreció nuevamente su brazo
-sí
Recorrimos de arriba a bajo la casa, iba colgada de su brazo, fuimos por el jardín, habitaciones, el estudio, el comedor, el salón de música y la alberca
-¿que tal nuestra casa?
-magnífica
Eran las 5 de la tarde, el sol se comenzaba a ocultar entre las colinas
-las pesadillas ¿son a causa del... Accidente? - preguntó de repente, Caminábamos hacia el comedor, sólo asentí - pobre... Taylor, ¿como podría ayudarte?
-no puedes hacer nada por ello - dije - pero... Gracias por lo que haces
-de nada... Nunca dejaré que nadie te lastimé o te haga daño
Era tan lindo y cariñoso, como el podría ser un hombre malo. Comimos en silencio, al terminar sugirio que viéramos una película en su habitación, yo accedí, me tenía rodeada con su brazo derecho, comiamos cotufa, hacia frío en su habitación, me envolví en sus sábanas junto a él.
****
La noche paso rápidamente, me había dormido en mitad de la película, cuando abrí mis ojos me di cuenta que estaba en mi habitación, su puse que él me trajo, me levanté y cepille mis dientes y cabello, cuando me moví, mi olfato percibió su aroma pegado a mi cuerpo, el sólo hecho de pensar en él hizo que mis músculos se tensarán. Baje rápidamente al comedor, el estómago me rugía, cuando llegue, vi a Ray, sentado jugando con su desayuno, estaba distraído envuelto en sus pensamientos.
-Hola - saludé y me senté, Ray levantó su mirada hacia mí, era salvaje y depredadora
-Hola Taylor - dijo éste sonriendo, al hacer eso junto con su mirada, daba la impresión que quería hacerte daño, mi corazón estaba a mil por hora, sabía que algo iba mal, parecía que él no había dormido nada - Fanny, traele a la Señora su desayuno
Gritó este desde allí donde estaba, no dejaba de mirarme, un escalofrío me entró por todo él cuerpo. Ver a Ray directamente a los ojos era como verme a mí en un espejo, estaba inquieta y nerviosa, sentía que en algún momento se abalanzaría contra mí, por suerte llegó Fanny interrumpiendo mis pensamientos.
Mientras comía lo observaba y él a mí, noté que la camisa gris que había tenido la noche anterior, no la llevaba, en su lugar, estaba una franelilla blanca, al terminar Fanny se llevó mí plato y yo me levanté, cuando iba caminando hacia mi habitación, Ray me cortó el pasó, sentí el corazón subir a mi garganta, me agarró por la cintura y me a trajo hacia él, el era unos centímetros más alto que yo, levanté la mirada a sus hipnotizantes ojos azules. Podía sentir su erección pegada a mi sexo y cada músculo de su cuerpo pegado a los míos
-sueltame Ray - dije en un susurro, él pegó su frente con la mía, trague fuerte, la garganta la tenía seca y mis músculos retraídos, era una sensación extraña, de pánico mezclado con lujuría
Con un movimiento rápido de Ray, mis labios ya colisionaban con los suyos, sus besos eran salvajes y devoradores, los míos comenzaron a tomar su ritmo, me apretó más contra sí por la cintura, y yo puse mis brazos en su cuello, un gemido traicionero salió del fondo de mí garganta y luego él hizo lo mismo.
Me arrastró hacia la mesa, mientras nos besábamos, su lengua exploraba mi boca y yo la de él, Ray se sentó en la mesa y yo a horcajadas de él, sus manos bajaban a mi trasero, sin importarme, me perdía en sus besos a pasionales, me quitó la franelilla y comenzó a besar mi cuello, siguió bajando hasta llegar a mis senos, besó a cada uno de ellos, me soltó el brasier y lo puso en la mesa, comenzó a jugar con ellos con su boca, mordiendo y lamiendo cada uno, el sonido sordo de la puerta abrirse hizo que nos paráramos en seco, Ray me trajó hacia sí, para cubrirme, la puerta se abrió de par en par y allí estaba Fanny, que muy apenada pidió disculpas y se retiró, cuando vi a Ray, volvía ser él, ya no tenía esa mirada que producía miedo
-bajate - dijo con voz ronca, lo hice, mis mejillas estaban rojas al máximo - toma - dijo dándome el brasier y la franelilla, me las coloqué y me dirigí hacia la salida - espera - dijo Ray cuando estaba a punto de salir del comedor - empaca y vistete, vamos a hawaii
Me fuí e hice lo que me dijo, me puse para irnos un vestido corto blanco de lunares rosas, era ceñido al cuerpo y combinaba con mi cabello, antes de salir, encendí la tablet y me metí en las últimas noticias, vi lo que quería ver en la sección de chismes, como mi matrimonio y mi juicio, debía admitir que salía muy bien en las fotos, pasando las páginas vi las noticias del día de hoy, habían asesinado a Zarina Harrison, Ramón Mijares e Ines Montalba, una sonrisa inconsciente se formó en mis labios y en ése preciso instante me di cuenta que mis instintos volvían... Era un nuevo inició, algo me cruzó por la mente, que pude ver sido yo, ¿sera posible?

FingiendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora