Fingiendo

Todos asesinos

No sé en que momento se abalanzaron hacia nosotros, pero ya andábamos corriendo, Ray les había quitado mi teléfono, mi cuaderno y las llaves del auto, al llegar al volvo, nos Introdujimos rápidamente con los chicos pisando nos los talones, Ray trató de encender el auto, pero sólo logró que las luces se encendieran, lo cual era inutil porque estaba de día, los chicos nos rodeaban y le hechaban barro y un montón de otra basura para que no pudiéramos ver, lo cual funcionó, cuando pudimos avanzar, Ray no podía ver el camino, nos estrellamos a una poca distancia de allí, rápidamente bajamos del volvo y corrimos.
Nos perdimos con velocidad y nos detuvimos en un tronco caído
-¿por que no los quieres matar? - dije en una exhalación, Ray me miró con curiosidad, esa pregunta me venía rondando por la cabeza
-Taylor..., nunca e matado a niños ni pienso hacerlo... Simplemente llamemos a la policía - dijo dándome la espada y tomando mi teléfono para lograr llamar
-ni lo intentes no hay señal - dije caminando hacia él -yo si e matado a niños y creó que podría volver hacerlo - Ray sólo se concentraba en mirar el teléfono y mantenerlo en el aire con motivo de buscar señal - si tu no quieres hacerlo yo lo haré - dije, él rápidamente me bloqueo el paso
-No Taylor - dijo de manera sería
-¿por que no?
-ya te lo dije
-debe haber algo más que eso
-¡NO HAY NADA MÀS! - levantó la voz - Taylor puedo matar a un millón de personas pero a niños no, jamás lo haría, no soy tan frío como tú
Esas palabras me abofetearon fuertemente, me lastimó las palabras que dijo, sólo frunci el ceño y me alejé de él, me perdí entre la maleza y me senté en el suelo, las lágrimas salían a borbotones de mis ojos.

Después de expulsar mi tristeza en pequeñas gotas, escuché un ruido sordo y luego un grito, seguí ese sonido y me asomé entre los matorrales, al ver vi la escena de tortura que se presentaba ante mí, Ray amarrado y los chicos torturandoló, habían unos 3 hombres adultos que acompañaban los niños, no lo pensé ni dos veces en lanzarme hacia ellos, sin darme cuenta que mis posibilidades eran de 1 en un millón de vencerlos, pero estaba consciente de que tenía una navaja en el muslo que me lastimaba al caminar y sobre todo estaba consiente de mi experiencia matando y mi tiempo breve en artes marciales, tenía estadísticamente en mi mente que al menos mataría a la mitad de ellos.

-¿Esa es tu esposa? - preguntó uno de los hombres, era robusto y muy parecido al chico mayor, supusé que eran padre e hijo - que linda está

Me rodearon y mente comenzó a Trabajar, sin pensarlo mucho me abalance hacia el padre del chico, el cual sin mucho esfuerzo lo degollé de un sólo tajo, su hijo quedó paralizado, sonreí con todos mis dientes de manera sarcástica, los otros hombres no lo pensaron mucho y buscaron un contraataque por su amigo caído, sin inmutarme los ataque; a uno de ellos le quite una oreja, estaba chillando y revolcandosé en el suelo, mientras al otro le di una patada en su miembro, cayendo de rodillas, en ésa posición lo decapité sin una gota de sudor, luego me fuí hacia el otro hombre, el cual pedía clemencia, lo pateo en el rostro y se coloca en posición fetal, lo apuñaló varias veces por el costado hasta escuchar su último gorgoteo.

El mayor de todos los chicos, eufórico se dirige a mí sin ningún arma, trata de darme puñetazos certeros, pero no tiene en cuenta lo ágil que soy, le doy una patada en la costilla y se flexiona automáticamente, le doy otra por el mismo lugar y siento el crujir de sus huesos contra mí pié, chillá y escupe sangre, y sin mí navaja sólo con mis manos parto su cuello, dejandolo flacido e inerte, los otros chicos ya se habían ido, fuí hacia donde estaba Ray que me miraba de manera sería, no sabía que era lo que le pasaba por la mente.

-Sigue luego te alcanzó.... - dije dándome media vuelta, pero Ray me detuvo apretando fuertemente mi muñeca

-No - dijo y vi en sus ojos una mezcla de enfado y decepción, Todos esos sentimientos fueron un puñal para mi corazón - nos vamos juntos

Agarramos nuestras cosas robadas y caminamos en silencio hasta el carro.
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En silencio estuvimos de regreso a casa, la música de Celine Dion llenaba el espacio vacío de ese ambiente tenso, yo estaba absorta en mis pensamientos mientras veía por la ventana y Ray se dedicaba a mirar con determinación la carretera.

Llegamos a casa a las 5 de la tarde, Ray azotó la puerta detrás de sí sin esperar por mi, con ayuda de la criada saque las maletas, entre a la casa y subí lentamente hacia nuestra habitación, al abrir esperaba ver a Ray tirado en la cama o en el baño, pero en lugar de eso sólo estaba una habitación vacía, desempaque y me metí a bañar, duré mucho tiempo en el baño. Me seque el cabello, arregle mis uñas y me hice una hidratación total con un montón de cremas, luego busque unas bragas y una bata corta que me puse de inmediato, revisé mi tablet y vi que eran las 11 de la noche, ya tenía abren y quería saber donde estaba Ray.

Baje rápidamente y me dirigí a la cocina y vi que el refrigerador estaba abierto, primero abrí la nevera tomé una taza llena de fresas y la cerré, me metí sigilosamente en el refrigerador, el frío me embistió, mientras caminaba comía fresas.

Ray contemplaba su cuchillo lleno de sangre, la criada que me había ayudado yacía a sus pies sin cabeza.

-¿que pasó? - pregunté, Ray se volteó sin responder, comenzó a caminar hacia mí con el cuchillo en la mano, me dio escalofríos

-¿por que lo hiciste Taylor? - dijo de manera sería, estaba muy cerca de mí, lo único que nos distanciaba era el cuchillo que tenía en la mano

-Era necesario
-¿¡ERA NECESARIO!? - dijo incrédulo
-nos iba a matar
-ERA SÓLO UN NIÑO
-¿Y QUE? - alce mi voz - ¿cual es la diferencia?
-TAYLOR ERA UN NIÑO - me apunto con el cuchillo, dejé caer el tazón ya vacío a mis pies - yo... no puedo... soportar tu frivolidad
-¿¡por que!? - quise saber
-adoro a los niños y... quiero que tengamos uno - allí estaba la explicación
-Cariño - lo abracé, tiró el cuchillo en el suelo - jamás le haría daño a nuestro hijo
-¿como éstas segura de eso? - dijo viéndome a los ojos - ¿como estas segura que no te enojaras y le harás daño?
-confía en mí ¿sí? - dije y le di un beso corto en los labios, él sonrió de manera cansada - vamos

Lo tomé de la mano y lo condujé hasta la salida, lo lleve al baño, le quité toda su ropa, le hice masajes por todo su cuerpo y lo bañe, dejé que se secará y se cepillara los dientes, con una toalla colgada en sus caderas busca su ropa en el armario, me levantó de la cama voy y lo abrazo por detrás, le dejó besitos por la espalda

-¿que pretendes? -dice y besa mi brazo que lo rodea
-quiero intentar tener un bebé - Ray se tensa, me despega de él y sé voltea
-¿quieres tener un bebé conmigo? - pregunta alzando una ceja, sólo asintió - ¿totalmente segura?
-si, estoy 100% segura - sonríe y besa mi frente, me carga y rió, me tira en la cama y me besa tiernamente en los labios

-Te amo - dice separándose de mí con una sonrisa en sus labios
-Yo también Te amo Ray - digo dándome cuenta que después de esto nuestras vidas cambiarán para siempre...