Confesiones de un corazón roto

Que empiece el juego

Estaba algo distraída, pero mucho hice con venir a la escuela y fingir sonrisas a todos los que me saludaban. En este momento detesto que Sebastián este en el mismo salón que yo, tengo que hacerme la fuerte, deberían de darme un premio por mi esfuerzo.
El es un incencible, parece no haberle afectado en nada todo lo que pasó.

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-Astrid Grayson, me explicas ahora mismo que pasó con Sebastián-Mariam puede ser pequeña pero con grandes pulmones- Ay mi niña, todo esta bien.

¿Qué? Yo no he hablado con nadie de lo sucedido. No es como que me enorgullece hablar de que fui una tonta y le creí al mujeriego ese

-¿De que hablas?-Trate de ser lo más tranquila posible para no levantar sospechas ni nada.

-Tu sabes. Lo de la nueva relación de Sebastián.

¡¿QUE?! Deben de estar bromeando sólo han pasado tres pitos días y ya fue por su próxima víctima.

-No, quizás te equivocas- Mi voz se empieza a quebrar, no puedo creer que todo este pasando.

-No creo, el mismo niño Castaño que esta en este salón, estaba besando a la chica del otro año. Astrid,¿Qué pasó?

¿Qué pasó? Bueno, eso quisiera saber yo también. Que pasó para que mi cerebro se fijará en ese inhumano mujeriego que anda de una en otra sin fijarse siquiera en el daño que hace. Creí que conmigo sería distinto, que si me quería pero bueno, quizás por eso Dios me puso en un túnel.

-No lo se Mariam- Fue imposible no derrumbarme, esperé un momento a que mi voz pudiera salir- Mira, hace sólo tres días que se fue. Es un maldito celoso y egocéntrico chico de quince años en el cual caí siendo una mas.

-Pero ustedes se veían lindo juntos- Colocó sus manos sobre las mías, entrelazo nuestros dedos -Somos amigas, y el va a apagar por lastimar a mi amiga.

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Ya que Mariam lo sabe, tengo que hablar con Bela. Necesito a una amiga, ya hice mi duelo de tres días yo sola y ahora necesito buenos concejos.

Se que si la veo a los ojos seré una completa marica y no diré nada, así que prefiero llamarla.

// -Es un llamado de emergencia baby.

-Dígame

-Se fue

-¿Quien se fue?

-El. Se fue y dejó todo a la mierda.

-¿Sebastián?

- Si. Y encima yo soy la que sufre porque el esta con otra como si nada.

-Quizás es despecho.

-Pues que se meta su despecho por el pequeño corazón que tiene. Lo odio.

-Dos personas se odian, porque un día se amaron.

-Odio haberlo amado

-Cariño, nada es para siempre.

-Y eso es lo que me duele...//

Bela es perfecta para hablar de todo o para no hablar de nada, pasaron unos minutos y nadie decía nada. Pero me da tanto miedo estar en silencio que quise meter un poco de plática a la conversación. Teníamos unos trabajos pendientes.
No se como, pero esto va a pasar y un día me voy a reír por esta estupidez de secundaria.

Todas ya saben de la nueva relación de Sebastián y nadie está de acuerdo. Es una zorrita, pero bueno, quizas es lo que se merece. Es lo único que pudo conseguir en tres dias.
Espero que se acostumbre, porque no tendrá nada más de nadie, no si yo me encargo de que pague o almenos sienta algo de dolor como el que yo estoy sintiendo.
Y que se cuide, porque el puede ser el mejor en el campo de fut pero en mi juego de amor, están mis reglas Astrid dice Que empiece el juego.