Me gustas

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Buscar lo seguro para no caer, para no dejar que nadie me destruya, no me interesa lo que tengas que decir mis paredes estarán hechas de titanio.
Pero bueno, no hay filosofía de defensa personal que me haga olvidarme de tu mirada, de tus abrazos, ni cerrando los ojos te dejo de ver. Esto se me está haciendo molesto, no duermo si no se de vos, me voy si vos te vas, no canto si no es por vos, odio quererte tanto.

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Hay días en los que sabes que algo bueno te va a pasar, bueno, hoy no era uno de esos días.
"Tenemos que hablar"; si pudiera eliminar una oración, sería esa. Cuando escucho ese Tenemos que hablar, automáticamente tengo miedo de lo que esta por venir.

》Tenemos que hablar Astrid- Sebastián acaba de pronunciar la frase que me eriza la piel.

》Yo no fui, fue cualquiera menos yo. Creo que no he hecho nada, por ahora.

》Créeme, si fuiste vos.

》Háblame, hablado se entiende la gente.

》Bebé, llevo tiempo queriendo decirlo, no se desde cuando ni como pasó pero me gustas, me gustas y mucho.

Nooooooooo, lo único que debía de evitar este año era lastimarme o bueno, lastimar a alguien. Es la cosa más estúpida, habiendo trescientas chicas más en toda la secundaria se fija en mi, pero es la cosa más estúpida que me alegra. Se que debía evitarlo, pero por favor, sus ojos cambian de color....

》No se que esperas que diga...
¿Que te abrace? ¿ Que diga Caminemos de la mano por el jardín y contemos las estrellas? Pues no, yo no soy una masoquista.

》Dame una oportunidad, se que puedo sanar tus heridas y vos las mías.

》Yo no sano, yo destruyo.

》Pues quiero que vos me destruyas.

Se que desde hoy todo iba a cambiar, auque todo cambio desde que nuestras miradas se cruzaron.

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Tenía que hablar con Isabela, ella ya apostaba a que el sentía algo por mi pero yo juraba que todo era amistad. Ella comprendió perfecto que yo tenía miedo, pero pudo ver que la verdad yo tenía más ganas que miedo.
Tenía ganas de decirle que también lo quiero, que ya llevo bastante noches sin dormir y que moría por presumirlo.

》Si pasas toda tu vida con miedo, no estarás viviendo- Fue lo primero que dijo Isabela.

Agaché mi cabeza como perrito regañado, pero yo sé que tenía razón.

》Quizás tenes razón pero bueno, es SEBASTIÁN!!, sabemos que tiene cuatro novias en el año

》Quizás encontró a alguien que lo cambie, dale una oportunidad, date una oportunidad a vos.

》 ¿Y si me hace daño?

》Lo mato, fácil.

Las conversaciones con ella son muy rápidas, pero jodida Isabela, me deja pensando una hora en las cosas.
Quiero mantenerlo en secreto, las cosas que mucho se comentan poco duran.
Puedo darme la oportunidad de enamorarme, de enamorarme de un rompe corazones.... No, no había manera que sonará bien.

Mañana es la primera reunión para lo del proyecto ecológico, me gusta pasar las tardes con los chicos, es más entretenido que pasar en mi casa haciendo anda. Debería de estar dormida, bien dicho, debería.
En un cielo lleno de estrellas, veo tu mirada; en tu mirada veo un cielo lleno de estrellas. Quiero alcanzar una estrella, quiero volar y escapar de aquí, hay un lugar donde la soledad deja de ser la habitual compañía, inexacta y triste. Entre instrumentos y la voz de Camila, caigo en sueño profundo.

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-Queridos vagos, pueden dejar su basura por aqui- Grace nos enseña su casa.

Hay almenos unas ciento doce botellas entre Grace, Sebastián, Elías y yo, Isabela no vino porque tenía un compromiso.
Hacemos un semi-círculo en el suelo y empezamos a trabajar, Grace y Elías limpian las botellas y Sebastián y yo les hacemos agujeros con un clavo caliente. No podemos dejar de reír, no deja de sonreirme y eso me causa risa, me río y así sucesivamente.
Después de unas tres horas de arduo trabajo, decidimos dejarlo así y continuar otro día.

Llamo a mi papá para que pase por mi pero me manda a la contestadora, estaré aquí un buen tiempo. En el comedor esta una laptop, entró a YouTube y pongo una reproducción aleatoria de ColdPlay, de casualidad es la banda favorita de Sebastián.
Grace y Elías están hablando sobre la guitarra, ambos estudian el instrumento.
Su mirada me quiere decir algo, puedo verlo aunque no se claramente lo que es. Es de nuestra costumbre estar acostados, el me sostiene.
Empezó a sonar la maravillosa voz del vocalista de la banda, me levanté en seguida para ver la pantalla del monitor y checar la hora, me quise levantar muy rápido y me torci el cuello, Sebastián empezó a sobarlo, tenía unas manos de Ángel.
Tomó mi mano, entrelazo nuestros dedos y empezó a cantar, en cualquier momento de mi vida yo diría que esta cursilería da asco, pero esta cursilería me está haciendo feliz. Me besó, sin pensarlo, sentí por primera el sabor de sus labios; algo dulce, algo que te provocaba nunca querer terminar ese momento, fue una perfecta sincronización y un perfecto beso. Un Te quiero y una promesa salieron de sus labios, dijo cuidarme... y yo le creí.

Confesiones de un corazón rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora