En lo que se acercaba a mi, mis nervios crecieron y no podía dejar de tocar mi cabello, lo movía de derecha a izquierda, mordia mis labios-Y eso demore en notarlo- Quería que la tierra me tragara y evitar a toda costa tener que escucharlo pero llegó la hora de enfrentar las cosas que nunca se hablaron.
-Astrid- Pronunciaba mi nombre- fue un error
La verdad, esperaba algo más que eso.
-Un error al que amaste- Mi punto no fue muy válido pero es lo que siempre decia- Y ni por error seríamos un error
-Pues así fue y te pido que me dejes ser feliz- Empezó a parpadear más seguido y su voz fue cada vez más seca.
-Mira, por mi que podes hacer lo que querras- Ahora entiendo que quiere hablar de Mariam y así sera- y con respecto a Mariam que es sobre lo que creo que hablas, yo no estoy haciendo nada
-Pues esta teniendo dudas.
-Pues quizás es porque se dio cuenta que sos un maldito imbécil -Mis intenciones en un principio no era ofenderlo pero el se lo busca.
-¿Un maldito imbécil al que amaste?-Odio cuando usan lo que digo y le dan significado tan trasgibersado.
-Al que ame con tantas imperfecciones-Y ahora lo sé...
-¿Qué quieres decir Astrid?
-Quiero decirte que gracias- Ahora lo sé...
-¿Enloqueciste?- Se que el esta algo confundio- Sólo déjanos en paz.
-Enloqueci una vez por ti-Ahora se que puedo desahogarme- Y es que cualquier persona en su sano juicio lo ubiese hecho. Es obvio que te dejaré en paz, te dejo ser feliz porque es todo lo que siempre quise para vos.
- Astrid....-Espero que se esté arrepitiendo por todo lo que dijo- ¿Todo bien?
-Mira, nada esta bien pero se que lo estará. Yo tengo excelentes amigas, las mejores diria yo; esto sólo es un capítulo y gracias por todo lo que vivimos. Gracias por ser mi mejor error
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Quiero que te cuides, quisiera que no te apartaras de mi pero tengo que dejarte ir. Se que serás feliz y que cualquiera será feliz con vos así como lo fui yo.
Mis pies se mezclaron con el semento y ya no puedo volar, pero se que algo bueno vendrá.Miestras tanto puedo dar gracias por esa mañana en la que desperté y aunque no lo sabía, quizás la mejor experiencia de mi vida llegó a mi. Fueron muchas lágrimas las que derrame por algo que realmente merece sonrisas; merecía muchas sonrisas todo lo que pasamos.
Me gané excelentes amigas, incluso la que pensé odiar por cosas erróneas y que la verdad, me enseñó que nada es fácil en la vida, que las cosas sólo pasan una vez y cuando están pasando debes de aprovecharlas para después contar tus mejores historias. Reconocer tus errores y dar gracias por ellosFue una historia que llegó a su fin, pero con cada fin hay un nuevo comienzo.
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Confesiones de un corazón roto
Short StorySoy forzada a fingir una sonrisa, una risa, cada día de mi vida. Posiblemente, mi corazón no puede romperse, cuando no estaba ni siquiera entero al empezar. Por tu culpa, nunca me alejo demasiado de la acera. Por tu culpa, aprendí a jugar en el lad...