Otra oportunidad

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Esta mañana, me levanté con ánimos de no hablar, hoy sólo iba a escuchar y observar; mi alarma me despertó de golpe y literalmente casi me golpeo con la pared de tremendo susto. Me doy dos minutos para asimilar que hoy es un nuevo día y es una nueva oportunidad, enciendo la regadera y dejo que el agua helada termine de despertarme, mientras el agua sigue sigue su curso, yo sigo el mío y pongo música.
Después de unos quince minutos me siento muy limpia, no vi pasar el tiempo y creo que ha es tarde. Me vestí lo más rápido que pude, después fui a desayunar y así empezó mi nueva oportunidad.

Siempre me la paso encerrada en el cuarto que no me di cuenta que ayer había llovido, las bancas de la escuela aún estaban húmedas y habían unos cuantos charcos. Hoy que decidí sólo observar, a todos se les ocurrió saludarme.
Después de mi martirio diario al subir los escalones del edificio, llegué a mi salón, por alguna razón, me siento agradecida de estar aquí.
Tomo asiento y espero a que empiece la clase, no me emociona saber que mi primera hora es con la maestra de Español, yo tenía ánimos para hoy, pero ella convierte todo en aburrido.

-Buenos días Astrid- me saludó Isabela.
Yo amaba a esa niña, pero prometí no hablar hoy y no lo voy a hacer.
Le hice una seña de sudo para que no pensará que la ignoraba ni nada.

Mientras la maestra de Historia gritaba, es que bueno, ella siempre esta gritando, se me ocurrió una hacer una hoja que le mostraría a todo aquel que me hablara para explicar que yo no podía hablar.
La hoja sólo decía "Sigue hablando, te escucho", la doble y la guarde para emergencias. Todo mo hacia escrito y traté de estat muy concentrada en el comportamiento de mis compañeros.

- Astrid hoy es una muda-Dijo Sebastián al resto de las chicas.

-Astrid es la persona más hablantina del mundo, es imposible que guarde silencio por su volundad-Dijo Mariam mientras fingia estar sorprendida.

Yo les mostré el papel y se creo un silencio incómodo porque seguían sin creer que hoy yo no diría nada.
****

-Astrid,¿Vas a decir algo?- Preguntó mamá a la hora de almuerzo.
Negué con mi cabeza y creo que eso le molestó, lo vi en su expresión.

-Bueno, ya que tu eres una muda, quizás debamos de adoptar otra hija.

Su comentario me causó una pequeña sonrisa porque yo sabia que con costo me soportaba a mi.

Hoy no iba a pasar a mi habitación, iba a aprovechar que tenía una especie de jardín y buenos libros sin leer.

《En este mundo lleno de mentiras, decir la verdad es un acto Revolucionario》 Fue de las frase que mas me gustó, sería bueno sumar eso a mi plan.

*****

Ya cayó la noche, fue un día rápido y silencioso. Analizar a las personas aveces se puede tornar aburrido, porque son algo predecibles, son unos monstruos que lo único que nos separa de los animales y la materia inerte, es la Palabra. Si, aveces con una palabra le podemos alegrar el día a una persona o incluso arruinarselo por completo. La palabra que nos ma tiene en contacto y nos permite relacionarnos.
Hoy vi sonrisas pero también vi lágrimas, hay que tener mucho cuidado con lo que decimos porque podemos herir a alguien, quizás a quien más amamos y no sabemos si tendremos Otra oportunidad.

Confesiones de un corazón rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora