Narra Justin:
Me aleje de Kimberly no sin antes mostrarle una sonrisa falsa y aceptar su propuesta de que sigamos siendo buenos amigos.
Demonios, no quiero ser solo su maldito amigo. Ella no entiende que la quiero de otra forma.
Como dije anteriormente en la conversasión que tuve con Ryan, prefiero ser su amigo antes que nada.
-Juuuustin!- escuché la voz de Ryan llamarme. Me volteé bruscamente.
-Ryaaaan!- sonreí falsamente. -Que demonios quieres?
-Primero: cálmate, no tienes que desquitarte conmigo.
Suspiré.
-Lo siento, si? Solo quiero estar solo un momento.
Ryan tiene razón, siempre termino tratándolo mal a el.
-Todo bien.- sonrió. Luego me miro serio. -Quieres que hablemos? Se que enrealidad no quieres que te deje solo.
Sonreí y me sente en mi asiento, aún la maestra no venía.
-Okay.- comenzó Ryan, aclarando su voz. -Que es lo que esta pasando en su vida?- preguntó con voz grave.
Puse los ojos en blanco.
-Es enserio?- pregunté harto. Ryan me miro serio.
-Las preguntas las hago yo.
-Idiota.- murmuré.
-Te escuché!- me acusó con su dedo. -Al grano, que paso?
-Kimberly me dijo que sigamos siendo amigos, que el beso no haya afectado en nada.- suspiré. Ryan me miro mal.
-Justin, ayer me dijiste que no preferías ser su amigo antes que nada, y ahora me dices que no solo quieres ser su amigo?- resopló Ryan. -Quien diablos te entiende Bieber?
-No lo sé, estoy confundido.
-Y...?-preguntó, lo mire esperando una respuesta.
-Y que?
-Sobre lo que me dijiste.
-Sabes que digo estupideces, solo no me hagas caso.- suspire y estiré mi cabello.
Vi a Ryan rodar los ojos, el no me comprende, ni siquiera yo puedo hacerlo.
El día estaba siendo una mierda por mi parte, hasta que llego la maestra y tuvo que empeorarlo todo con un chillido y un "examen sorpresa".
Odio mi vida.
Matenme.
Quisiera que Kim estuviera aquí.
Sacudí mi cabeza y trate de concentrarme en mi examen. No entendía nada,solo puse respuestas tontas para no dejar espacios en blanco. Seguro me voy a sacar un enorme cero y mi mamá me castigara hasta el 2050.
-Biebs.- murmuró una voz dulce. Sabia quien era.
-Hola Kim.- dije de mala gana, ese maldito examen me puso de mal humor, mas del que ya tenía.
-Escuché que les tomaron un examen sorpresa.- Kim rió un poco. -Y supongo que no estudiaste y eso se debe a tu mal humor.- adivinó.
-Si, es que estoy un poco cansado.- suspiré y colgué mi mochila en mi hombro izquierdo.
-Sabes? Creo que me gane una nueva enemiga.- rió y acomodo su cabello.
-Quien? Todos te quieren aquí.- Sonreí al ver su hermosa sonrisa. Kim se encogió de hombros.
-Allison, no le gusto que nos hayamos besado.- dijo mientras sus mejillas se teñían de rojo y me regalaba una sonrisa.
Kim, no hagas eso, me enamoras.
-Agh, no se hasta cuando parara de molestar, es muy pesada.- Murmuré.
-Si yo fuera ella también te perseguiría.- Kimberky tapo boca y me miro avergonzada.
Que?
