P.O.V Melody
-Oh, ¡Dios mío!-Gritó mi mejor amiga, Sheila desde la puerta.
-No grites así que me vas a dejar sorda-Me quejé con gracia.
-Es que no lo vas a creer-Dijo casi a punto de dejar a todo el edificio sordo.
-¡Pero, que me lo digas ya, loca!-Subí mi tono de voz que sonaba ansioso.
-¡Nos... nos aceptaron!-Gritó mientras me enseñaba el papel que sacó del sobre.
Leí poco a poco hasta llegar a la palabra clave: habéis sido aceptadas.
Comencé a gritar por todo el sitio, me había ido a todas las partes del pequeño apartamento en el que habíamos alquilado. No había sitio en el que no se oyera silencio.
Sheila y yo estábamos gritando como si no hubiera un mañana por toda la casa, hasta dejarnos sin voz o con la garganta irritada de tanto gritar.
La emoción hizo que sintiera adrenalina recorrer por todo mi cuerpo que había trabajado durante meses para complacer los estandares de belleza de la compañía.
Cuando Sheila y yo acababamos de gritar y tomamos agua para calmar la garganta destrozada de tanto gritar, nos abrazamos con afecto.
-No me puedo creer que después de tantos años, por tanto que hemos pasado, nos hayan aceptado-Dije al borde las lágrimas-Es que de verdad, ya sabes que llevo desde los 14 años con el mismo sueño y pensaba que nunca lo iba a lograr como lo estoy haciendo ahora-Dije entre sollozos.
-Ya, pero gracias al esfuerzo y dedicación logramos entrar en la compañía, realmente nos lo merecemos-Dijo mi alta y guapísima amiga todavía alrededor de sus largos brazos. Vi como se le caían las lágrimas y comenzaba a oírse sus sollozos.
-Pero, esto no es nada, solo nos aceptaron en la compañía-Dije mirándola seria con las mejillas empapadas de pequeñas lágrimas que se deslizaban por ellas-Ahora somos trainees y tenemos que darlo todo, ¡asique fighting!-Grité mostrándole el puño mientras lo agitaba.
-Si, fighting-Ella hizo lo mismo.
-Bien-Dije secándome las lágrimas con delicadeza y ella también se las empezó a secar-Tenemos que ir a la compañía, ¿no?-Dije con una sonrisa.
-Es verdad, lo dice en el papel éste-Dijo mirando la hoja llena de palabras-Dice que desde ahora viviremos en unas habitaciones en la compañía, tendremos un horarios bastante apretado, demasiado digo yo-Dijo mostrándome los horarios que venían grapados a la hoja que decía que nos aceptaban.
¿Estos horarios eran normales?
Teníamos que practicar, practicamente todo el día. Aunque, este asunto sabía que iba a pasar, sabía las consecuencias, pero las ignoraba. Mi sueño era ese y mi misión es cumplirlo.
-Pues, tenemos que aguantar-Dije algo cansada de solo pensarlo.
Me tiré sobre mi cama pensando todo lo que haríamos de hoy en adelante, pensando que más esfuerzos tendremos que hacer ahora, el esfuerzo que que invertí para que me aceptaran tenía que duplicarlo para ser trainee. Había hecho tantas y tantas audiciones que he perdido la cuenta. He estado 2 años buscando en cada rincón de Seúl compañías que nos aceptaran, pero el que nosotras queríamos entrar y en el que conseguimos entrar fue, el BigHit Entertainment. Quería que me enseñaran como lo hicieron con el famoso y talentoso grupo de BTS. Éramos, somos y seremos A.R.M.Y.s, amaba cada una de sus canciones y también como me inspiraban día a día sus canciones para seguir. Una de las razones por las que quería ser cantante y debutar es por ellos.
-Mel, tenemos que empacar e irnos a la compañía-Me dijo Sheila sacándome de mis pensamientos.
Empecé a recoger las cosas y empacar todas las cosas. Como en la canción de BTS-Move, nos estábamos mudando a un lugar más alto.
Tardamos casi 3 horas empacando. Vi como mi cuarto se vació como se tornó una habitación alegre a una fría llena de cajas. Iba a a echar de menos este pequeño apartamento en el edificio donde cantamos y practicamos hasta caer rendidas. Los llantos y las risas que habíamos depositado en este pequeño lugar.
-Adiós.