P.O.V Melody
Salí corriendo y me tiré en la cama porque no me podía creer nada. Mi mejor amiga, menor que yo, perdió lo más importante para la mujer. Y lo más impactante de todo es que gracias a sus guarrerías juntos, ¡JungKook y yo nos acercamos!
Antes de ir a dormir pensé en todo lo que podría pasar mañana, como la pasaríamos con diversión mañana, sentía que podía volar. Cuando ya estuve satisfecha con mi imaginación, intenté dormir, pero no podía, seguía pensando en lo bonito que sería mañana estar con JungKook.
Hasta que por la puerta vi entrar a Sheila por la puerta.
-Guarra-Dije sonriéndola.
-Y tú tonta-Dijo sonriendo-Podrías haberle violado-Ella rió y yo abrí la boca de manera incrédula y divertida.
-Cómo lo hiciste tú, ¿no?-Me reí.
-Asique estabas espiando, ¿eh?
-No, solo intentaba ver por qué oía gemidos por la cara.
-Espiándome, ¿eh? Que guarra eres-Dijo con mirada pícara.
-Mira, quién fue a hablar. ¿Y cómo fue?
-Raro, después de todo fue mi primera vez, pero fue intenso-Dijo subiendo y bajando las cejas, yo solo me reí, pero ella solo se puso seria y con una cara larga.
-Pero, sabes, no sé si él lo hizo con el heart, ¿tú me entiendes?-Dijo con su toque divertido, pero con ojos tristes, mientras dejaba caer su cara su almohada y hacía sus típicos sollozos-broma, se sentía triste, pero no del todo o sino estuviera llorando ya.
-Recuerda eso que vimos cuando tenías 11, era virgen y tú muy feliz-Me reí.
-Pero, puede que en el tiempo que no he aparecido, él haya hecho muchas cosas-Dijo y sobre su almohada gritó de frustración.
Fui hasta su cama que estaba ahí, justo al lado de la mía, me senté y le acaricié el pelo y ella golpeó mi mano.
-Guarra-Dijo despegando su cara de la almohada.
Chasqueé mi lengua-Deja de pensar tanto-Rodé los ojos-Y guarra tú. Buenas noches-La abracé y me metí en la cama hasta caer profundamente dormida.
-Despiértense ya-Oí en mi subconsciente, pero no hice caso y seguí durmiendo.
-Sheila, Melody, que las chicas se despertaron antes que vosotras-Dijo y solo lo oía en mi subconsciente hasta que me di cuenta de que me tenía que despertar ya.
-Eres tan difícil de levantar como JungKook-Me movió una chica con voz femenina.
-Igualmente quiero dormir más-Sacudí mi mano para decirle que no quería despertarme y que me dejara en paz.
-Te sacaré una foto fea por la mañana y se la enseñaré a Jungkook-Yo enseguida me levanté del lugar y fui al baño a arreglarme, y más.
-Ya puedes hacerme la foto-Dije posando como una retrasada y nos reimos.
Ella solo sacaba las fotos, sabía que no lo iba a enseñar, asique no le di importancia.
Salí de mi habitación con la esperanza de que vería a JungKook y darle los buenos días, pero no lo vi, creía que lo volvería a encontrar en la sala de prácticas, pero tampoco estaba.
Estábamos en un pequeño cuarto donde una profesora seria nos enseñaba a cantar y nos corregía cada dos por tres.
-¡Sentimos llegar tarde!-Dijo una chica entrando junto a otra y veía que la chica estaba cogiendo el brazo de un chico-Gracias por acompañarme hasta aquí-Dijo la chica tímida.
-D-De nada-Oí, era la voz de JungKook, en su voz sentía su timidez con las chicas que sabía de sobra.
Estaba sorprendida y triste. JungKook miró a mi dirección y yo intenté sonreírle, pero de mi cara solo salió una mueca.
-Siéntense ya, señoritas-Dijo la profesora.
Miré a la chica que estuvo cogiendo la mano de JungKook y ¡vaya! Era preciosa. Tenía unas piernas largas y delgadas, en cambio, yo tenía unis muslos gordos como los de Jimin y mis piernas no eran tan largas como las de ella. Sus pestañas eran largas con unos ojos preciosos, una nariz y labios perfectos, yo tenía ojeras y tenía una cosa en el labio inferior, no sé qué era, simplemente odiaba eso. Y su postura era impecable, en cambio, yo me remobía mucho sobre mi asiento por la incomodidad de estar recta y en una silla dura.
Observé a la otra chica y vi que era una chica muy guapa y linda. Sus ojos desprendían gentileza y dulzura, con unos finos labios y una pequeña nariz linda. Tenía una piel un poco bronceada y con unas piernas largas. ¡Era lindísima! Quería hablar con ella.
Al ver a la chica que cogía la mano de JungKook, mis ánimos se fueron por el váter.
-Bien, las cuatro son nuevas, quiero verlas cantar a las cuatro juntas. Como veo que BTS os gusta, cantad I Need U-Dijo la profesora con ojos desafiantes.
Empezamos tímidamente y descoordinadas, pero a medida que cantábamos nuestras voces se fucionaban con harmonía y encanto, me encantaba como se oían nuestras voces. Ellas también lo pensaron y nos miramos con una sonrisa.
-Ya está. Está bastante bien-Dijo la profesora con cara de estar un poco satisfecha-Pero, debéis esforzaros más, vuestras voces son bonitas, pero no sois Hyorin, IU, Ailee y una lista más larga. Tenéis que esforzaros más, es todo lo que necesitáis.
Nosotras solo asentimos, aunque creo que lo hacemos muy bien.
Ahora tocaba practicar bailes, pero a ellas, Sheila y yo teníamos que componer una canción y presentársela al director. En mo móvil tenía muchas ideas y algunas partes hechas para hacer las canciones, pero no sé si les gustaría a los demás, pero si me gusta a mi y a Sheila, estaría bien.
La mayoría de veces me quedaba con las pupilas clavadas en en papel. Sheila intentaba importar ideas, pero nada funcionaba. No pudimos terminar la canción, pero dos frases teníamos escritas y para avanzar más también escribimos otra canción.
-¿Cómo van las cosas?-Preguntó el manager con su típica cara seria.
-Un poco mal-Sonreí forzadamente.
Él cogió el papel y lo miró con el ceño fruncido.
-Esto no es un juego-Dijo rojo de la furia-Tenéis que terminarlo hoy, si no controláis el tiempo no sé por qué estáis aquí-Dijo llevándose los papeles.
-Qué duro es-Dije enfadada-¡Cuando venga se enterará, se va a acordar, hicimos todo lo que pudimos! Y qué si no nos vienen las ideas rápido-Dije levantando el puño. Vi entrar al manager por la puerta junto con el director.
-Tenemos que hablar-Dijo el director con cara seria-Vengan conmigo a mi despacho-Dijo con la misma cara.
¿¡Es que aquí no les gusta cambiar de expresión facial!?
Pero, ese estúpido pensamiento se fue cuando pensé en lo que nos podía decirnos...