Fool [BTS]

Capítulo 5

P.O.V JungKook

-Eh, JungKook-Dijo poniendo su barbilla en mi hombro mientras él se fijaba en como se iba-¿De qué hablaste con ella?-Preguntó curioso.

-Sobre Melody, es que ya has visto que parece que está incómoda conmigo-Contesté mientras quitaba su barbilla de mi hombro.

-Es que es tímida como tú al principio-Dijo V y yo solo quité su cara de mi hombro mientras sonreía.

-Vamos, a dormir, Hyung-Dije dándome la vuelta sobre mis talones y empezando a caminar junto a él.

No sentí ningún paso en mi dirección, asique miré hacia atrás y veo a V corriendo por ahí. Yo solo lo seguí hasta que le perdí la pista, donde se había ido V, yo solo seguí buscando por todas partes durante 1 hora hasta que oí sonidos que emitían del último piso, el despacho del director.

P.O.V Melody

Estaba en el cuarto, pero estaba sola.

¿Dónde estaba la guarra esa?

Que salió toda sudada del estudio, seguro que se hecho un cubo de agua encima y eso ya le bastó para sentirse limpia.

Yo, solo fui al baño a ducharme, mientras cantaba una canción de BTS, War of hormone, esa canción me encantaba.

Salí de ahí y Sheila seguía sin aparecer, seguro vendrá pronto.

Seguí esperando en la cama, mientras divagaba por internet mirando a BTS en sus videos. Ya había visto todas las canciones y esa loca seguía sin venir.

Ya me estaba preocupando, seguro que la han secuestrado o peor aún... ¡que la estén violando!

No podía evitar imaginarme lo peor, era mi mejor amiga y lo que menos me gustaba era que me quedase sin aquella bola de locura.

Salí de la habitación mirando a los alrededores sin encontrar a un alma, todo estaba solitario y desprendía un aire de terror.

Antes de andar por los pasillos, cogí una chaqueta y unas deportivas por si tenía que correr, y guardé mi móvil en el bolsillo del pantalón corto.

Salí y empecé a caminar por el lugar con miedo, imaginándome que iba a ver cosas y que algo aparecería detrás de mi espalda, pero tenía menos miedo pensando que todo era para encontrar a Sheila, seguro estaba hablando con la pared, imaginándose que era V.

Pero... ¿y si mi amiga desapareció porque un alma en pena se la llevó? ¡Yo sería la siguiente!

Y como una bomba de relojería, volvió el miedo. Sabía que tarde o temprano iba a entrarme el miedo. Pero, la verdad es que Sheila era igual que yo, ella no soportaba estar sola y menos en lugares solitarios. Estaba claro que la secuestraron.

Sentía miedo en cada poro de mi piel, en cada célula de mi cuerpo, no soportaba los sitios tan silenciosos y desiertos.

Otra teoría me vino a la cabeza, Sheila me quería trollear. Seguro que en este mismo momento se estaba riendo de mi.

Y como por arte de magia, el miedo que tenía despareció como el polvo. No iba a dejar que mi amiga se riera en mi cara. Me reiría yo en su cara.

Busqué por todas partes a la chica trolleadora, pero solo me quedaba un sitio al que me quedaba mirar, el despacho del director y los baños, ¡pero ni loca iba a entrar a los baños!

Sé que ella sabe que a mi no me gustan los baños porque dan miedo. Y después de las leyendas urbanas, ni loca. Me da igual que ella esté ahí, si miro que no esté en el despacho pues sabré que sí está en los baños y me aseguraría.