Capítulo 5

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Siento que la cabeza me va a estallar, no sé si voy a aguantar lo que se me viene encina, no entiendo por que justamente ahora, cuando tenía la esperanza de que todo fuese mejor, un fuerte dolor en el pecho me invade, me siento sola, muy sola, no de donde saco tantas lágrimas, me siento tan sola, es la primera vez en mi vida que tengo esta sensación, un vacío en el pecho, una angustia que no me deja vivir....

-Ali, cariño sal del ahí por favor- Me dice entre lágrimas la señora Parker.

Soy incapaz de articular palabra, la cabeza me da mil vueltas, siento como mi cuerpo se desliza lentamente sobre la pared del aseo de los señores Parker.....

Me despierto rodeada de personas, estoy en el sofá de los Parker, la luz me molesta mucho, me duele la, cabeza a penas puedo moverla, siento lágrimas por mi cuello, sé que son mías, una vez abro los ojos, alguien me ayuda a incorporarme.

-Alicia, mi vida, lo siento muchísimo - Me dice el Señor Parker,

-¿Y mis padres?, ¿dónde están mis padres?.

-Ali, tus padres han sufrido un accidente, yo, lo siento mucho Alicia, pero tu padres han fallecido....

Ese instante cambió mi vida, los días siguientes fueron los peores de mi vida, el quedar huérfana con 16 años no es nada fácil, a penas comía nada, no hablaba, dejé de ir al instituto ya que tendría que empezar de nuevo ese año en España, al ser menor me tenía que ir con mi pariente más cercano que no era otra que mi abuela Clara, el marcharse fue lo más difícil para mi, antes estaba deseando irme, pero nunca de esta manera, necesito, esa rutina de la que siempre me quejaba, ese ritual de los gritos, esos abrazos inesperados que me daba mi padre cuando esta sobrio, la comida de mi madre..... Sé que nunca superaré esto.

Max ni si quiera se acercó a verme, nunca se preocupó por mi, nadie lo hizo, al entierro solo asistieron los señores Parker y varios vecinos más, me sentí muy sola, mi abuela no pudo asistir al entierro, pero pasados unos días vino de España para arreglar unos papeles y así llevarme con ella. Le dije que vendiese la casa y así lo hizo, no quería recordar nada de esta ciudad, de la que sólo conservo recuerdos tristes........

Es nuestra promesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora