Capítulo 28: Dramas en la Cena

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CAPÍTULO 28: Dramas en la Cena

Esta noche era navidad.

Hoy era veinticinco de diciembre y por tanto, mi madre se encontraba increíblemente estresada en la preparación de su ya tradicional lomo asado con todo tipo de guarniciones imaginables: arroz, patatas, curry, ensalada, pimientos, purés, etc

Y cuando papá le dijo esta mañana que había invitado un viejo compañero de trabajo a cenar, además de los ya invitados vecinos - sí, incluyendo a Liam y su familia - de nuestros alrededores, mi madre se puso como loca. Parecía que estaba a punto de estallar. Y lo peor era que no lo hizo, solo sonreía.

En cuanto a Liam, habíamos hablado casi todas las noches.

Cuando hacia buen tiempo nos sentábamos en nuestros respectivos balcones y hablábamos de cosas sin sentido, banales y estúpidas. Y en los días que llovía o nevaba, nos limitabamos a mandarnos mensajes.

Pero lo que yo no podía sacarme de la cabeza era el diario. Lo necesitaba.

- Elle cariño, ¿podrías poner la mesa? - dijo mi madre mientras rebuscaba en los cajones de la cocina haciendo que su contenido chocara.

- Claro - asentí, y aprovechando que en ese preciso instante mi padre había entrado en la cocina, le endosé los platos con las servilletas encima, mientras yo cogía los cubiertos. Él puso los ojos en blanco pero terminó sonriendo.

Cuando acabamos de poner la mesa la cena estaba casi lista y los primeros invitados habían llegado, por lo que estiré la falda lisa del viejo vestido azul que había usado el año pasado en la comunión de uno de mis primos segundos y fui a abrir.

Me encontré con un sonriente Liam acompañado de la mano por su hermana Jenn, con un lindo vestido rosa. Un poco más atrás, su madre Elisabeth hablaba por teléfono.

- ¿Llegamos pronto?

- Que va - les sonreí, haciéndoles un gesto para que pasaran, también su madre, que ya había colgado el teléfono. Justo detrás venía la pareja que vivía a nuestro lado, pues la otra casa estaba alquilada solo en los meses de verano y nadie vivía allí.

Cerré la puerta y los guié hasta nuestro salón, donde tras apartar el mobiliario hacia un lado, habíamos dejado suficiente espacio para que entrara una mesa extensible donde nos pudiéramos sentar todos.

El timbre sonó de nuevo, pero esta vez fue mi padre a abrir, pues nosotros estábamos sentando en la mesa. Cuando abrió la puerta pude escuchar el murmullo de una conversación amortiguada por el sonido de las sillas. Y cuando los guió hasta el salón, tuve que contener mi sorpresa.

- Elle este es Hector Harrison, ¿te acuerdas de él verdad? - dijo mi padre presentándome al hombre rubio, alto y corpulento que se hallaba junto a él -. Y esta es su esposa Lindsey y su hijo menor, Logan.

Tanto Liam como yo no esperábamos verlo allí. Pero entonces me acordé del día de la fiesta de Luke y lo que habían dicho, "Logan Harrison", que había venido desde un internado en Nueva York, el problemático, el hermano pequeño de Owen.

Pero ese no era el chico que yo había imaginado. Este era el Logan adorable, con voz bonita y gran talento para tocar la guitarra. ¿Cómo se habían podido equivocar tanto?

Él sonrió y vino a sentarse junto a mí, es decir, frente a Liam, pues yo estaba en la cabecera. La tensión se podía palpar. Ellos se miraban fijamente, sin apartar la mirada el uno del otro, se veía claramente lo que la rivalidad hacía entre ellos.

Entonces Logan me sonrió, ignorándolo - Vaya Dani, no esperaba encontrarte aquí. Ha sido una gran casualidad - por el rabillo del ojo vi a Liam poniendo los ojos en blanco e imitando exageradamente como había hablado él. Yo intenté no reirme.

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