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Capítulo 33: Perdedores

CAPÍTULO 33: Perdedores

El moratón me duró una semana.

Una semana dedicada exclusivamente a mandarle mensajes a Logan, evitar a Liam y cubrirme el moratón con base para taparlo de mis padres y mis compañeros. No necesitaba que supieran que había sido lo suficientemente estúpida como meterme en una pelea, aunque hubiera sido con buenas intenciones.

En cuanto al vídeo, este fue mandado de forma anónima a todos los teléfonos. La popularidad de Stephanie se multiplicó, aunque a sus espaldas la gente la etiquetara como una facilona. ¿Qué como me enteré? Pues porque Juliette y May me lo mostraron. Por si fuera poco, Liam quería interceptarme para hablar, pero yo siempre lo esquivaba de alguna forma estúpida e inútil. Era difícil, no os lo discutiré, ignorarlo ocupaba gran parte de mi energía. Pero poco a poco, comenzó a doler menos.

Así que de nuevo había llegado el fin de semana, y con él, el partido contra los Tiburones Gallagher, el final de la apuesta. No os podía negar que ignoraba quién había ganado el empate anterior, pero tampoco me importaba mucho quién fuera la pobre chica a la que convencieron para luego romperle el corazón, aunque si me daba pena. Ahora mismo me preocupaba más por la ley de hielo que me dirigía la mayoría del equipo al enterarse que salía con un chico del otro equipo. Podía ver como desconfiaban por la apuesta, pero entonces les explicaba que no habíamos hecho nada y me creían, aunque no del todo.

Por lo que cuando comenzó el partido, logré que la gente pudiera verme de otra manera, y no que pensara que yo era la que les había hecho perder, por que sí, antes de empezar, Alice se acercó para saludarme, con un gran bote de palomitas y una Cola grande.

- Oh, hola Dani - sonrió -, ya arreglamos lo de la ley de hielo, aunque perdimos igual. Por lo visto una animadora se dejó embaucar en la recaudación de fondos, una de las nuevas creo, de nuestro curso - murmuró pensando por un par de segundos.

- ¿Perdimos?

- Pues sí, la verdad es que me gustaría saber quién fue, estas chicas tenían una verdadera voluntad de hierro ante esos chicos - se comió una palomita, para luego entregárselo todo a una chica lesionada que se sentaba detrás. Luego estiró su uniforme de animadora.

- Tuvo que ser muy cabrón.

- Y que lo digas, en fin, tengo que ir para la actuación, ¡nos vemos! - se despidió, yendo hacia el campo. Luego llegaron Grace y Ally, acompañadas por sus chicos. Evan resultó ser agradable, un poco raro y divertido, pero cien por cien compatible con Ally.

Vimos el interminable partido durante al menos dos horas, en las que las Panteras se esforzaron al máximo para intentar a los Tiburones, aunque fue en vano, pues ellos acabaron por ganarnos. Los ánimos estaban realmente bajos y el equipo estaba frustrado y enfadado, uno de los mejores jugadores estaba lesionado y otro de los más importantes se había lesionado también al comenzar. Había sido un verdadero desastre para nosotros y yo estaba desanimada, aún así, me obligué a bajar y felicitar a mi novio.

Los Tiburones Gallagher estaban eufóricos, chillando y felicitándose por su gran trabajo defensivo y ofensivo, por lo que Luke mostraba una sonrisa grande y brillante, con el pelo apelmazado y pegado a la cara por el sudor, agotado. Vino a darme un beso y luego fue al vestuario a cambiarse, por lo que tuve que esperar en el aparcamiento hasta que estuvo listo y vestido con ropa de calle.

- ¡Hemos ganado! ¿Te lo puedes creer? - dijo emocionado, sus ojos brillaban, pero yo me sentía ligeramente enferma pues me había enterado de que la chica desvirgada había sido Stephanie. Y ya no lucía para nada como ella. La había visto caminar sola, con la cabeza bajada y sin hablar con nadie, como si fuera completamente invisible. Sentí pena por ella a pesar de todo.