Capítulo 23: La Venganza es Dulce

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CAPÍTULO 23: La Venganza es Dulce

NARRA DANI:

Por suerte, mi mareo solo había acabado en un susto.

Sí, estaba terriblemente molesta con Stephanie, pero yo no iba a ser tan mala como ella, yo debía demostrarle con mi ignorancia que lo que ella hiciera me traía sin cuidado, así que me limité a ignorarla en el resto de mis clases lo máximo que pude.

Que fue hasta la última clase, que había gimnasia.

- Es realmente necesario que salgamos fuera - le supliqué a Lexi, mientras esta intentaba tirar de mí para levantarme del banco del vestuario femenino. Ella simplemente se rió, al verme allí tumbada, como un verdadero perezoso abrazado a su rama.

- Supongo que el entrenador te mataría si no vas ¿sabes? - yo asentí y finalmente me levanté, caminando pero arrastrando los pies durante todo el camino hacia fuera. Todavía llovía y a pesar de que nos habíamos cambiado la ropa que traíamos por un chándal, dejando la nuestra en el vestuario, debíamos salir fuera para ir al gimnasio para la clase.

Yo me puse la capucha por encima y con probablemente cara de muerta caminé junto a Lexi. Al llegar, el entrenador ya estaba rodeado por la mayor parte de la clase. Vi la mirada malvada de Stephanie observándome junto a su escuadrón habitual, Serena y Hanna, pero también pude ver como Liam levantaba una mano para que fuéramos junto a él.

Yo negué sonriendo y llevé a Lexi junto a Peeter, que se encontraba hablando con Zack. Ella le hizo ojitos y este le pasó un brazo por encima, mirando al entrenador, que se había aclarado la garganta para comenzar a hablar.

- Bien, como está lloviendo me temo que deberemos dar la clase aquí dentro, así que simplemente haremos unas cuantas pruebas y estiramientos - explicó él, despertando los bufidos molestos de la clase.

***

Finalmente, una hora después, habíamos acabado y nos encontrábamos todos sofocados por el duro ejercicio, que había consistido en abdominales, sentadillas, sprints, flexiones y otros diversos ejercicios con pelotas, cuerdas y demás.

- Necesito una ducha urgente - comenté mientras cogía de mi mochila una toalla con la que me envolví, dejando mi ropa sobre en banco, y mi bolsa con el gel. Lexi asintió haciendo un gesto con la mano.

- Yo tengo que ir a hablar con Zack, pero te espero en el aparcamiento - chilló haciéndose oír por encima de las conversaciones del vestuario.

Yo me metí en un cubículo de las duchas y colgué la toalla, abriendo la ducha y deleitándome en el agua templada. Tras aplicarme el gel, me aclaré y volví a envolverme en la toalla que había llevado. Abrí la puerta y me di cuenta del terrible silencio del vestuario, un escalofrío me recorrió la espalda. Parecía una de esas escenas misteriosas de Teen Wolf donde el vestuario estaba completamente desierto ye entonces ocurría algo horrible.

Caminé descalza intentando no mojar demasiado el suelo, pero al salir de la zona de las duchas me di cuenta de que algo horrible había ocurrido. Mis cosas no estaban. Mi mochila había desaparecido, así como toda mi muda seca. Lo único que quedaba eran mis zapatillas y un pequeño post it donde pude distinguir la letra fina y apretada de Stephanie.

"Espero que disfrutaras del baño :) Stephanie".

Arrugué el papel frustrada: había escondido mis cosas y me había dejado tirada con solo una toalla y mis zapatillas. Esto no iba a quedar así, esta sí pensaba devolvérsela, a lo grande.

Me calcé como pude y me sujeté bien la toalla al rededor del cuerpo, procurando que no se viera nada y me aseguré de que mi ropa no estuviera en alguna parte del vestuario antes de salir. Obviamente, no lo estaba.

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