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Capítulo 32: Heridas bajo la piel

CAPÍTULO 32: Heridas bajo la piel

Logan vino a recogerme diez minutos tarde.

Parecía bastante estresado y acalorado, aunque se había cambiado de ropa y llevaba el pelo revuelto de una forma bastante atractiva, su camisa estaba abierta en la parte superior y llevaba un ramo de flores en la mano, mientras mostraba una blanca y brillante sonrisa.

- Siento la tardanza - dijo entrecortadamente, tratando de respirar de forma normal -. Yo realmente tuve un gran problema, pero ahora no hablemos de eso, tengo a una chica preciosa esperándome para que la lleve a cenar.

- Vaya, pues parece que vas un poco tarde - me burlé, abrochándole bien la camisa, aunque dejándosela todavía un poco abierta, lo que le hacía verse mucho más sexy. Él se sonrojó un poco, divertido ante mi comentario.

- Creo que la cena merecerá la pena, bueno, todo lo que lo puede hacer en una pizzería - ambos reímos y él me abrió la puerta del copiloto para que me subiera, luego la cerró y subió para conducir hasta Eddie's.

Cuando entramos por la puerta, el increíble y delicioso olor de la pizza me invadió, dejándome hambrienta ante tal magnífica mezcla de ingredientes y condimentos. Aunque mi felicidad se apagó un poco al comprobar que sus compañeros de equipo estaban sentados un par de mesas más allá de la nuestra. Y como si esto fuera poco, el equipo de mi instituto entró por la puerta también, Liam incluido.

Ellos, obviamente, se sentaron en la otra punta que los Tiburones Gallagher, lo que nos dejó en una terriblemente incómoda posición, pues yo tenía justo de frente al equipo de mi instituto, con Liam mirándome fijamente, haciendo que todo lo que hubiera a mi alrededor se opacara y en ese momento solo existiéramos ambos.

Supuse que Logan también tendría la vista perfecta a sus compañeros.

- Vaya, yo realmente no esperaba esto - dijo un poco avergonzado al comprobar la situación -. Si quieres podemos irnos...

- No, no pasa nada - dije intentando borrar la imagen de Liam observándome de esa forma, lo que solo me hacía sentirme aún más confundida. Apoyé mi mano sobre la de Logan, tratando que eso lo animara, lo que funcionó.

Una mujer ya entrada en años se acercó, con su pelo naranja recogido en un descuidado y alto moño en su cabeza, además de demasiado maquillaje sobre su cara - ¿Ya sabéis lo que vais a pedir?

- Humm, sí - murmuró él tomando la iniciativa - una pizza mediana de salchicha y ¿una ensalada completa? - me miró interrogante. Yo me reí.

- Espero que esa ensalada sea para ti, porque yo quiero una pizza mediana caribeña por favor, una lata de Nestea - le dije a la mesera que se rio al ver la cara sorprendida de Logan ante mi cambio en la cena. Tras unos segundos reaccionó.

- Está bien, quita la ensalada y tráeme una Coca cola, gracias - cuando se alejó, se disculpó -. Yo pensé que comerías una ensalada, vaya, lo siento realmente mucho - escuché una pequeña risa ligeramente cruel y me fijé en que había sido Liam, por lo que apreté mi mandíbula y me obligué a mi misma a ignorarlo y centrarme Logan. Al fin y al cabo había venido con él, no con Liam.

- No pasa nada - le dije tocando su brazo y mostrándole una sonrisa. Él sujetó mi mano con cariño y la apretó un poco para levantarse y darme un pequeño beso en las labios. Pude volver a sentirme igual de sonrojada que cuando lo había hecho en el aparcamiento del instituto, sin embargo, él pareció no notarlo y con su otra mano trazó la forma de mi mandíbula. Su mano era cálida y pude sentir la gran delicadeza que tenían sus movimientos, casi como si temiera que me rompiera en cualquier momento.