Acompaña el capítulo la canción de Luis Miguel - Nos hizo falta tiempo
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Servando se asombró al ver Esteban muy perplejo observando el final de una intensa discusión entre él y María en la biblioteca. Quería recuperar la cordura, se puso muy nervioso por consecuencia de haber estado tan alterado con María y sorprendido de haber sido descubierto por Esteban. Normalmente la presencia de María ya le provocaba cambios en sus sentidos y en una situación como esa, era peor y aún más frente a Esteban de quien temía que gran parte de sus acciones vergonzosas fuesen conocidas.
_ Esteban... - Servando dijo soltando el brazo de María.
María respiró hondo y caminó hacia Esteban.
_ Estoy esperando una respuesta, Servando! ¿Qué estaba pasando aquí? ¿Por qué estabas amenazando a María y sosteniendo su mano de esa manera? - Esteban habló con firmeza sin dejar de encarar a Servando.
_ María y yo tuvimos un desacuerdo...
_ Eso está claro para mí! - Dijo Esteban abrazando a María con una sonrisa sarcástica. - Nunca te he visto así, y mucho menos con una mujer. ¿Por qué dices que María supuestamente quiere medir fuerzas contigo?
_ ¿Esteban, podemos irnos? - Dijo María. - ¿Puedes llevarme a casa? Te prometo que ahí te voy a explicar todo.
_ María, él te estaba gritando y sus palabras eran amenazantes y eso no lo toleraré. Todavía no nos hemos casado, pero quiero que sepas que yo te defenderé de todo y... - buscó a Servando con la mirada - de todos!
_ Te lo explicaré, te lo prometo! Vámonos ¿por favor? - Ella pidió.
_ Solo Porque me lo estás pidiendo. Que quede claro Servando, que nuestra conversación no ha terminado. Me vas a explicar porque te atreviste a tratar a María de esa manera y mas aún después de saber qué ella y yo estamos comprometidos.
Servando no respondió. Dio una respiración profunda y se sentó en el sillón que estaba junto a la estantería de libros antiguos. María tiró de Esteban por la mano y este la siguió aunque a regañadientes. Al pasar junto a la sala, María quiso despedirse de Estrella, pero ella la evitó saliendo de dónde estaba y llamando a su amigo Greco a bailar, ignorando así a María. Sabiendo el poder que tenía sobre ella le daba en cierta medida placer causarle una sensación de desamparo con su desprecio.
En el camino, Esteban notó que María estaba muy afectada, muy nerviosa. Ella no quería hablar, él no la forzó, condujo en silencio a su casa. Aunque se volvieron a ver hacía tan poco tiempo, conocía bien el terreno en el que estaba cuando se trataba de ella. Entendía cuando ella necesitaba silencio y espacio y lo respetaba todas las veces. Sabía que no le gustaba verse frágil a María y no quería que se sintiera incómoda por estar así. Pero dentro de sí Esteban se consumía, tenía muchas ganas de saber lo que pasó entre ella y Servando y porque discutieron tan acaloradamente. Él tenía un intenso deseo de protegerla, por cuidarla y se dio cuenta de que tendría que hacer esto muchas veces sin que ella lo pidiera. En ese momento comprendió que, a pesar de que ella no pidiera e insistiera en que no era necesario tal cosa, sería su deber protegerla y defenderla, no sólo en el nombre del amor de los dos, sino también en el nombre de todo lo que María había sufrido en la vida y que no era poca cosa.
***
Cuando entraron en su casa, María lo miró amonestada, caminando hacia la barra, se detuvo por unos segundos, lo miró firme y dijo:
_ Voy a explicarte lo que pasó.
_ María, mi amor, - él se acercó a ella tomando su mano izquierda. - Quiero saber la verdad no por qué desconfíe de ti, sino porque me preocupo por ti.
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Innegable Vinculo
RomanceLa historia fue publicada en portugués con el título de Elo Irrevogável ahora está traducida para el español con la ayuda de una amiga. Disfruten! Sinopsis Maria y Esteban se vuelven a ver después de 20 años, este encuentro fue planeado y calculad...