20 - Sin Control (+18)

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María nunca había visto a Estrella tan vulnerable. Era la primera vez frente a ella. Incluso antes de declararse su enemiga al descubrir su relación con Esteban, Estrella no había demostrado señal de fragilidad. Su resistencia y rigidez frente a la gente y las situaciones era una de las características que la asemejaban a María. En eso estaba claro que eran madre e hija para los que conocían el secreto. Incluso para aquellos que no lo conocían, la similitud entre la forma de ser de las dos era un hecho que desconcertaba.

Y ahora Estrella estaba abriendo la barrera de su fragilidad frente a María, pero de una forma que la desconcertaba por verla en ese estado tan asustada. Ella quería ganarse la confianza de su hija como amiga, para luego cuando descubriera la verdad la cae para cómo su madre. Su instinto de madre se manifestó al ver el sufrimiento de Estrella. Tenía que averiguar qué le pasaba, quería y necesitaba protegerla.

_ No es nada, solo era un gesto de agradecimiento por que estaba preocupada por mí, señora y... y... estoy nerviosa porque no encuentro mi teléfono... - respondió divagando poco convincente.

_ ¿Es realmente solo esto, hija?

_ No me llame así, por favor. - Pidió la joven exaltada.

_ Lo siento. - María tragó saliva - sólo fue un decir.

_ ¡Está bien! - Estrella fue firme tratando de no extender el tema que la desagradaba. - No me gusta, me molesta. Usted solo es una madrastra no mí madre.

Estas palabras hirieron profundamente a María que anhelaba desesperadamente una oportunidad de actuar como lo que era, la madre de Estrella. Sus palabras rompieron toda oportunidad que ella creía tener, después de abrazo la y verla tan desprotegida.

_ Entiendo. - Dijo María tratando de contener su emoción. - No fue mi intención. Pero ¿estás segura de que nada te pasa? No necesitas ayuda, ¿cualquier cosa?

_ No te preocupes, no pasó nada y yo me sé defender muy bien sola. - Retomó su actitud defensiva dándose la vuelta para tomar el camino de las escaleras.

María impulsivamente le agarró la mano, sorprendiéndola.

_ Pero si lo necesitas... Si hay algo en lo que creas que no puedes manejar sola y que tu hermano o tu papá no puedan ayudarte por ser hombres... Por favor... Por favor, no dudes en decírmelo. Independientemente de lo que sea, puedes contar conmigo, Estrella, no lo olvides.

_ Gracias! -agradeció Estrella.

Las palabras de María le hicieron sentir bien por razones que ella no podía entender pero la confundían. Estrella sintió seguridad de poder confiar en alguien como María sin comprender porque la sentía como parte de su familia. Subió a su habitación, un poco más aliviada después del abrazo y de las palabras de María. Corrió al baño y tomó una ducha larga. No quiso un baño de bañera, por que pensaba que con el agua de la ducha podía llevarse cualquier rastro de asco que ella hubiera sentido ese día. Mientras que María también se fue a su habitación y tranquilizó Esteban con la noticia de que su hija ya estaba en casa.

***

Estrella llegó a la joyería Acuña a media mañana como había acordado con María. La empresaria le dio la bienvenida animada y llamó a su gerente Marcia.

_ Marcia, esta es Estrella, mi... - se detuvo y respiró - mi hijastra. Ella es estudiante de joyería y nos ayudará a preparar el evento de esta noche. Quiero que tú la coordines y le explique el proceso de preparación del evento paso a paso como siempre lo haces con los jóvenes que realizan algún tipo de prácticas aquí en la joyería o en el sector manufacturero.

Innegable VinculoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora