Narra Gumball:
No recuerdo nada... Solo que estaba en una habitación parecida a una de hospital. Sentía mucho dolor en una parte específica de la cara: La nariz. No podía aguantar el dolor, era mucho... Traté de aguantarlo pero, solo recuerdo que mi vista se hacía borrosa, y luego... completamente negro.
— ¿Qué? ¿Dónde estoy? – voltee de un lado a otro, tratando de ubicarme, pero no lo lograba.
Estaba en una camilla, y en una habitación blanca y con una puerta unos pasos alejada de mí al lado izquierdo... Sentía mi nariz tapada y algo pesada... Me inspeccioné con la mirada, me di cuanta de que estaba con las mismas de cómo había llegado... Supongo.
—Oh, veo que estás despierto...– dirigí la mirada hacia dónde provenía esa voz. Pues como no... Era mi querido "amigo" Marshall.
—H-Hola...– se acercó a mí, y cuando llegó a un extremo de la cama, se sentó.
— ¿Cómo te sientes? – pensándolo bien, me duele la nariz.
—Bueno, pues no me quejo... Solo me duele "un poco"...– le dije a Marshall con tono sarcástico tocando mi nariz. – Por cierto... ¿Crees que ya me pueda ir? Digo... No es para tanto...– reí pues me hizo gracia lo que yo dije.
—Bueno, supongo que ya te podrás ir... Aunque, no ha pasado mucho tiempo... Creo que deberías reposar.– negué rotundamente.
—No quiero depender de los demás. Me quiero ir, Marshall...– ¿por qué le digo eso? Soné como un niño pequeño pidiéndole a su madre que se vayan de un lugar feo, que ridículo.
— ¿Me lo estas pidiendo? O ¿lo estás afirmando? – sonrió burlonamente y se acercó a mi
—Yo... Y-Yo creo que lo estoy a-afirmando...– ¿por qué me pongo tan nervioso? Ni que me fuera a comer solo por hablar.
— ¿"Creo"? – se acercó mucho más...
"Apártate... Por favor."
Se acercó más, más... Y más. Hasta que nuestra respiraciones se mezclaban. Mi respiración se agitaba, y mi corazón latía a mil por hora... ¡¿Qué coño me pasaba?!
Mi cuerpo se sentía atraído a los labios de Marshall. Mis ojos sin poder evitarlo los miraban con deseo y anhelo de querer saber en propia carne a que sabían sus besos, mi corazón daba brincos de emoción por primera vez saber que se sentía ser besado por alguien y qué se sentía besar a alguien... pero no, no creo que sea correcto hace eso, él es mi compañero y amigo, solo eso ¿no? De mi boca quise decir las palabras: "¿Marshall que haces?" Pero mis voz fue silenciada por un acto que hizo él... Él...
"¿M-me estaba besando...?"
Lo miré sorprendido... No sabía cómo reaccionar. ¿Se lo sigo? ¿Lo aparto?
Se lo seguí, era algo dulce y a la vez amargo, suave y lento, una mezcla explosiva de todo lo que podía sentir en ese momento: emoción, nerviosismo, pánico, dolor, felicidad... ¿cuál de esas emociones era la indicada? Tal vez ninguna lo era... o tal vez todas lo eran.
Sentía como me trasmitía algo que no lograba entender del todo... Pero se sentía muy bien... era maravilloso. No sabía que besar se podía sentir tan bien.Nos separamos rozando aun nuestros labios... para tomar una bocanada de aire...
—M-Marshall...– ¿por qué lo hizo? – ¿Qué fue eso? – me miró a los ojos con ternura... ¿Por qué no logro entenderlo?
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Dulce Sangre -PAUSADA/EDITANDO-
RomanceEn la universidad en donde asiste -más que estudiar- el Rey de los vampiros: Marshall Lee, resulta que transfieren al príncipe del reino más reconocido -el dulce reino, en donde todo está hecho de caramelos y todo parece ser felicidad...-: El Prínci...