No lo puedo creer...

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Narra Gumball:

"Creo que es mejor no volvernos a ver" no puedo creer que le haya dicho eso... Sé que me enoje, pero ¿por qué me enojé tanto como para llegar a ese punto de pedirle que no me dirigiera la mirada?

         Caminaba sin rumbo en el campus del internado... creo que ya había caminado lo suficiente, supongo yo que he caminado dos horas, lo raro es que para mí fueron como segundos... hablando de el tiempo apresurado, apenas era el primer día y ya salí peleado con alguien, y para empeorarlo todo: con mi compañero de habitación. Con el que pasaré todo el bimestre. A menos de que me cambien de habitación... Pero no, es muy pronto para hacer eso. Tengo que llevarme bien con él, es mi compañero... Además es con el que tengo que convivir mucho tiempo.

         Sin darme cuenta, había terminado en los dormitorios. Me adentré en el edificio lleno de universitarios, y para tratar de llegar a las escaleras... No jodas.

¡Este lugar está lleno a más no poder!

          Giré la cabeza un par de veces tratando de reconocer algo para poder guiarme, pero me encontré al que menos quería ver, no por enfado, sino por vergüenza... Era Marshall. Me volví a adentrar entre todos para que no me pudiera ver, es que en serio que me daba vergüenza. Se preguntarán: ¿vergüenza por qué? Muy fácil... Por decirle que no me hablara cuando él me había "salvado" de un violador... Y repito ¿Por que me enojé? No lo sé...

         No puedo creer que me comporte así con él, después de que hizo eso por mí... Además, ¿por qué le cae tan mal ese tipo? Apuesto que tiene que ver con Fionna. Es cierto, ¡nunca me contó lo que sucedió! Hay tantas cosas que aun no sé.

Tengo que disculparme con Marshall...

         Voltee a ver donde se suponía que estaba Marshall, pero ya se había ido.
Lo busqué con la mirada, y lo encontré subiendo las escaleras con...

¿Fionna?

Ella le enseñaba algo, pero Marshall no le hacía mucho caso... Eso que le enseña es... ¿La hoja de la clase? Había letras en el papel, pero no podía ver claramente que decían...

         Volví mi mirada hacia la gente, percatándome de que no sería fácil llegar hasta allá. Tome aire, y empecé a caminar en el mar de gente, casi ahogándome por el calor que hacía ahí... Desesperado por no poder llegar a donde quería, empujé a todo el que se atravesaba en mi camino... Obviamente escuchaba insultos como:

¡Fíjate por dónde vas! ¡Oye! ¡Quítate! ¡No empujes bastardo!...

         Cuando sentía que ya no podía estar ahí de tanto asco que me daba el olor a gente, (dulce, agrio, quemado, comida, sudor.) Pude ver un escalón, pegado a muchos más que se dirigían hacia arriba...

         —Por fin...– apresuré el paso, sintiendo como casi vomitaba por el repugnante olor de ahí adentro...

         Y entonces sentí como un limpio aire fresco golpeaba mi cara... Haciéndome sentir muy aliviado. A paso rápido subí las escaleras, esto es muy importante para mí. Tengo que pedirle perdón ya, tengo una sensación rara en el estomago, siento que si no se lo digo, podría pasar algo malo para mí...

         Pensando en eso, y sin darme cuenta apresuré el paso, provocando que casi cayera de cara contra las escaleras que tenía enfrente de mí... Pero antes de que sucediera, pude agarrarme del barandal que había al lado derecho —Voy demasiado rápido – susurré – Gumball, cálmate, no pasara nada malo – repetí eso una y otra vez, para tratar de calmarme.

         Por fin pude llegar hasta arriba, en donde se encontraban un infinito numero de puertas iguales, pero con diferentes dueños dentro. En una de esas puertas se encontraba Marshall y obviamente se encontraba con Fionna, haciendo quien sabe qué... Aunque pensándolo bien, tal vez esa sea la razón de la extraña sensación...

         Empecé a buscar la puerta en donde se suponía estaba mi habitación — Apresúrate Gumball... Rápido – Me dije a mi mismo en un susurro, que se perdió en el aire que rondaba alrededor de mí...

         Giré mi cabeza tratando de agrandar mi campo de visión, encontrándome con Flama... Tal vez él sabría que estaban haciendo esos dos...

         — ¡Príncipe Flama! – Corrí en dirección hacia él – ¿Sabes en donde esta Marshall? – Lo tomé del brazo, haciendo que me quemara un poco, así que lo solté – Auch...– Tome mi mano, sobando la parte afectada de la quemadura.

        En mi tono de voz se notaba la preocupación que sentía, ¿por qué tanta preocupación? ¿Por qué me interesa tanto lo que estén haciendo?

          — Eso es lo que yo dije...– volteo a verme, enfadado al parecer – Cuando me contó lo que le dijiste...– ¿En serio le afecto tanto como para contarle a alguien?

         Antes de poder darme cuenta, Flama ya me había agarrado del cuello de la camisa, (haciendo que esta se quemara un poco) me acerco a él — Escúchame, es mi mejor amigo, si te atreves a hacerle algo...– Sentí como me soltaba bruscamente haciéndome caer al suelo, para luego escuchar como alguien le gritaba...

— ¡Suéltalo! – Esa voz... E-es él... Des...

¿Qué hace aquí? ¿Porque me defiende? ¿Lo intentará de nuevo?
"Por favor, no me dejes flama, él me violará..." Decía con la mirada...
Sé que tal vez me golpee , pero es mejor a que alguien te lo meta...
Vi como Des, lo empujó y le dio una mirada desafiante,
En eso, se escuchó el timbre para entrar a clases, supongo que quiso evitar pelea con Des, se giró, y se fue por las escaleras yendo hacia las clases, dejándonos en un silencio incomodo, que decidió romper Des.

— ¿Estás bien?– Me ofreció su mano derecha, ¿Debería aceptarla? ¿No será una trampa? – Tranquilo, no te haré nada...– Sonrió, lo miré detenidamente, buscando en su rostro algo que indicara que lo que decía era mentira... Pero no, no había nada.

—Okey...– musité. Acepté su mano, y me ayudó a levantarme del suelo...

— ¿Que ha pasado? ¿Por qué te quería golpear?

—No puedo contestar eso, pero... ¿Por qué me defendiste?

—B-bueno, venía a disculparme por lo sucedido esta mañana... Sé que me comporté muy mal, – asentí ante su propia declaración. – pero es que eres tan adorable, tan... Achuchable y tierno...– con cada palabra se acercaba mas y mas... Y eso, no me gustaba mucho que digamos...

—Oye... No te acerques tanto ¿sí? – traté de no ser muy grosero, pero enserio me ponía nervioso que se acercase así...

— ¿Ah? Oh, lo siento...– Dio unos pasos hacia atrás. –Bueno, como decía, quería pedirte que me dis...– en eso una voz detrás de mí, lo interrumpió

— ¿Des qué coño le haces? Aléjate – ¿Quién es? Solo pude distinguir algo de su voz, era algo ronca...

—Pero... Yo tengo que decirle al...– su cara cambió repentinamente, a una de susto – Está bien, está bien... Será otro día. Solo cálmate ¿sí? – puso sus manos en defensiva y se fue alejando poco a poco, sin quítale la mirada al que estaba detrás de mi...

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Chan, chan, chan...(?
Hola, decidí algo...
Publicare cada 4 o 5 días
Sé que parecen muchos días, pero prometo que tratare de ser puntual,
En fin, ya saben quién es...?
Es muy difícil... xD
-¡Pero es...!
-¡Shh! ¡No lo arruines! ¡Ya me caíste mal, siempre arruinas todo! *se va a una esquina a llorar*
-Perdón *la va a consolar*

Dulce Sangre -PAUSADA/EDITANDO- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora