Capitulo 11

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Al día siguiente Lauren se despertó pronto, se desperezó y miró a la joven castaña que dormía plácidamente a su lado, se le encogió el corazón -¿cómo podía haber dudado durante 5 años sobre sus verdaderos sentimientos?, amaba a aquella mujer-, se moría de ganas por despertarla con un dulce beso, pero tuvo que contenerse, los dos días anteriores habían sido muy duros para Camila y un sueño reparador era lo que mejor le iba a venir, resignada salió de la cama y se vistió, quería ir a su casa, cambiarse de ropa, salir a correr un rato y sobre todo estaba ansiosa por empezar a buscar un hogar, un hogar para ella y para Camila, para empezar a construir su futuro.

Miró a su alrededor buscando algo para poder escribir una nota a Camila, no había nada, chasqueo los dedos un poco frustrada, la casa estaba en silencio, aún nadie se había despertado, y no era cuestión de ponerse a rebuscar un papel y bolígrafo por toda la casa, pero no quería irse sin dejar una nota a Camila, de pronto se fijó en el rosal que crecía debajo de la ventana, -espero que ha Dinah no le moleste-, pensó, arrancó la rosa más bella de todas y la puso en su almohada, hecho un último vistazo a Camila y salió por la puerta.

Al llegar a su apartamento, Elena ya no estaba, encontró una nota encima del escritorio, -Sé que aquí ya no pinto nada, así que me vuelvo a España, sinceramente creo que nunca debería haber venido. Pídele disculpas a Camila por mi comportamiento, pero como ya sabemos los celos son muy malos. Lauren eres una de las personas más increíbles que he conocido nunca y te deseo todo lo mejor. Si alguna vez quieres algo de mí ya sabes donde encontrarme. Con cariño Elena-. 

Lauren sintió una punzada de dolor en su corazón, estaba locamente enamorada de Camila, pero la española le encantaba, eso tampoco podía evitarlo, suspiro y se dirigió a la ducha.

Se dio una ducha rápida, se puso su ropa deportiva y salió a correr, hacía una mañana preciosa, el cielo de Berlín esa mañana lucia completamente claro, cuando llegó al parque se cruzó con Vane Fenix, iba a mil por hora, la argentina pasó por su lado sin ni siquiera verla, por lo poco que pudo intuir Lauren con semejante velocidad, aquella mañana se la veía especialmente linda, -alguna espartana lujuriosa habrá publicado algún fanfiction subidito de tono y está descargando adrenalina-, pensó, y volvió a sumirse en sus pensamientos, su teléfono vibró en su bolsillo, tuvo que detenerse para coger aliento, miró a la pantalla y no reconoció el número, "¿si?, Lauren Jauregui al aparato", respondió.

Al momento gritó entusiasmada, "¡PEDROOO!", pero enseguida su sonrisa desapareció de su cara "¿mañana?... si claro,... claro que puedo", dijo titubeante, "si Pedro, sé que es una gran oportunidad para mí, no te preocupes, mañana a las 6 de la tarde estaré en Londres...", se detuvo, su corazón latía inquieto, se sentó en un banco para pensar (Vane Fenix continuaba dando vueltas al parque).

Pedro empezaba la grabación de su última película en Londres, ya contaba con ella y Elena para los papeles protagonistas, grabarían un par de días en Londres y viajarían a Barcelona donde transcurría la mayor parte de la película. Hacía unos días hubiese sido la mujer más feliz del mundo al recibir esa oferta, pero ahora Camila había entrado en su vida como un huracán y no quería estropear ese nuevo proyecto en común por nada del mundo, finalmente encontró la solución lo tomarían como unas vacaciones, invitaría a Camila a ir con ella, ahora mismo no tenía ningún proyecto, y así juntas disfrutarían, haciendo turismo por España, la Semana Santa ya se acercaba, -el momento ideal para ir a Andalucía-, pensó y con energías renovadas y una gran sonrisa en la cara se puso a seguir a Vane Fenix, que seguía dando vueltas y más vueltas por el parque como una peonza.

****

El sonido de su móvil despertó a Camila, rechazó la llamada lo único que quería era dormir, al cabo de un segundo volvió a sonar, volvió a rechazar la llamada, y al momento sonó otra vez esa melodía destrozándole los tímpanos.

Se rindió, "Si, Camila Cabello, al aparato", respondió soñolienta, extendió su mano hacia el otro lado de la cama y no encontró nada, sobresaltada se giró buscando a Lauren, vio la rosa, la cogió inhalo su aroma y respiró tranquila, Petra hablaba y hablaba sin parar, Camila aburrida asentía y asentía a todo lo que Petra le decía desde el otro lado de la línea, de repente sus ojos se abrieron como platos y exclamó "¿Nueva York?, ¿Broadway?"

Petra la tanquilizó, también le habían ofrecido a Dinah un papel, pasarían unos meses de adaptación en Nueva York, aprendiendo las costumbres de la gran manzana, familiarizándose con el entorno y dentro de tres meses, empezarían los ensayos del musical, realmente era una gran oportunidad para que la conociesen en otros países, tendrían que viajar dentro de dos días a Los Ángeles, para terminar de atar os últimos detalles con los productores, su primer pensamiento fue para Lauren, se le encogió el corazón, ahora que por fin estaban juntas no quería separarse de ella, pero luego una amplia sonrisa iluminó su cara, -Lauren y yo podremos conocer Nueva York-, pensó entusiasmada.

"Acepto Petra", le dijo entusiasmada a su representante, "en dos días estaremos en Nueva York, pero seremos cuatro, Lauren vendrá con nosotras"

Colgó la llamada y perezosa volvió a acurrucarse entre las sabanas, le encantaba la idea, ella y Lauren, solas, tendrían tiempo para todo, trabajo, placer, pero sobre todo para amarse, para disfrutar de ese sentimiento que ambas compartían y deseaban explorar y dejar crecer juntas.

El teléfono volvió a sacarla de su sueño, fastidiada lo miró con ganas de estamparlo contra la pared, hasta que vio el remitente de la llamada -Lauren-, su Lauren.

"¡Oh Lolo", no te vas a creer lo que me ha pasado", exclamo la joven castaña, directamente, estaba deseosa de contárselo, "¡necesito verte!, ¡tengo que hablar contigo!, es tan increíble... ¿quedamos a las 14:30, en El Planet para comer y así te lo cuento", invitó entusiasmada, unos meses compartiendo con la mujer que la tenía ensimismada, todos los secretos de Nueva York, era una idea que la tenía entusiasmada, era completamente feliz.

"Sí ahí estaré, yo también tengo tantas cosas que contarte, me muero de la emoción Camila de verdad", contestó Lauren, era su sueño, ella y la mujer de su vida compartiendo vivencias en España, visitando aquel país que la tenía tan fascinada, y disfrutando al máximo la una de la otra, ¿qué más podía pedir?

Camila colgó el teléfono, se quedó pensativa unos instantes y volvió a llamar, "Laur ¿querías algo?" una sonrisa se dibujó en sus labios, "y yo a ti"...

Cinco años despues (Camren).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora