Capítulo 14

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Ambas se miraron impotentes, ninguna de las dos era capaz de articular palabra, ¿qué iba a pasar ahora?, ¿qué iba a ser de su relación?, no tenían una relación ya consolidada, la cual pudiera soportarlo todo, ellas dos estaban empezando, aún no sabían si serían compatibles para la vida en pareja, no conocían sus gustos más íntimos, sus proyectos a largo plazo, si querían casarse, tener hijos, una casa con jardín, un perro y un gato..., aún ni tan siquiera habían disfrutado de la sensación de dar un paseo agarradas de la mano por el parque, o una cena romántica... no estaban juntas y ya debían separarse, el destino era muy injusto con ellas, aquello era una locura.

Lauren tenía ganas de llorar, todos los planes, todas sus ilusiones, todas sus esperanzas de construir en España un futuro para ella y Camila se habían perdido en un momento, no ella no podía permitir eso, ella quería estar con Camila, esa mañana al despertar en sus brazos había tenido la sensación más intensa de su vida, se había sentido llena, completa, segura, feliz..., frustrada golpeo la mesa con un puño, "renunciaré, no haré la película, yo quiero estar contigo, no volver a separarme de ti, ni pensarlo, eso nunca", mascullo apretando sus dientes.

Las lágrimas corrieron por las mejillas de Camila, ella había estado a punto de decir lo mismo, pero las palabras de Lauren vinieron a su cabeza, y ella sabía que no sería bueno para su relación que ninguna de las dos renunciase a su sueño, y esa película era el sueño de Lauren,"no Lolo, no puedes hacer eso, tenemos que hacer las cosas bien".

La ojiverde la miró sorprendida,"Camz, no te estoy pidiendo permiso, no tiene discusión es una decisión que ya está tomada".

La joven castaña volvió a cogerle la mano, y le dijo dulcemente,"Lolo, no podemos empezar a construir nuestra relación entre unos cimientos de renuncias y dolor, nada bueno podría salir de ello, no podemos renunciar a nuestros sueños de querer estar juntas ya mismo, porque si hacemos eso más tarde o más temprano nos culparemos de ello la una a la otra", los ojos de Lauren se llenaron de lágrimas, en el fondo sabía que su compañera tenía razón, Camila continuó,"esto no quiere decir que lo nuestro se terminó, ni que debamos separarnos para siempre, yo no voy a renunciar a ti, eso jamás, es solo por unos meses, es un pequeño revés a nuestros planes, debemos tener paciencia".

La ojiverde lloraba abiertamente,"pero Camz... yo no sé si voy a ser capaz de estar sin ti, esto no es justo, además y si... y si... conoces a alguien, yo voy a estar muy lejos, y si te das cuenta de que era todo una fantasía, que no me echas tanto de menos como pensabas, y si...?"

Camila, se levantó y la abrazó, ella tenía los mismos temores que Lauren pero a la inversa, pero se dio cuenta de que en aquellos momentos le tocaba a ella ser la fuerte y tranquilizar a la joven,"Lolo, yo estoy muy segura de lo que siento, hemos estado cinco años sin vernos e incluso sin aceptar lo que sentía por ti, no he dejado un solo día de pensar en ti, mi corazón a palpitado por ti un día tras otro, esto no nos va a separar, no lo permitiremos, hará nuestra relación aún más fuerte".

Ambas lloraban juntas, sin apartar sus ojos la una de la otra, ajenas a las miradas, a los cotilleos, ajenas a todo, estaban en su propio y pequeño mundo, "dentro de treinta años, cuando estemos en nuestra mansión de Hollywood, en nuestro salón con todos tus Oscar, contándole todo esto a nuestros nietos, nos reiremos a carcajadas del asunto veras", continuó Camila.

"¿Pero tú quieres tener hijos Camz?" preguntó Lauren.

"Siempre he querido dos, dos niñas, ¿tú no?", dijo Camila sonriendo, ambas estaban más tranquilas.

"Yo quiero lo que tú quieras", dijo Lauren con tanto amor y cariño en sus ojos que hizo que las lágrimas volvieran a los de Camila.

"Te amo Lauren Jauregui", dijo Camila acariciándole la mejilla.

Lauren volvió a llorar, su corazón se encogió, era la primera vez que Camila se lo decía, debería haberse sentido feliz al instante, sin embargo estaba triste, su alma estaba rota, mañana estarían a miles de kilómetros de distancia, "Te amo Camila Cabello", dijo acercando sus labios a los de su compañera.

Se besaron, ese beso dio sentido a todo, no fue como los que habían compartido hasta ahora, fue mucho más, fue un beso intenso, honesto, lleno de amor, y a la vez de amargura, todo lo que sentían sus almas, todo el amor que sentían en sus corazones, se plasmó en ese beso y ambas comprendieron que pasara lo que pasara, de una manera o de otra, iban a estar unidas para siempre.

El teléfono de Camila, sonó y las sacó de su ensoñación, de su momento, de su mundo, Camila miró quien era, "Petra", dijo mirando a Lauren con culpabilidad, tenía que contestar.

Lauren asintió con la cabeza, dando su aprobación, Camila hablaba, parecía molesta, pero Lauren no la escuchaba, ella sólo observaba sus bellas facciones, su sedoso cabello, aquellos hermosos ojos marrón en los que se había perdido desde el primer momento que los vio, esos labios que la hacían perder el sentido, ese cuerpo escultural, a partir de mañana, no sabía cuando iba a volver a verla, así disfrutaba de ella cada instante como si fuera el último.

Camila colgó frustrada, "mierda" exclamó, Lauren la miró sorprendida, "quería que pasáramos la tarde juntas...", le dijo con pesar "pero Lolo tengo que irme, ha surgido un problema con mi pasaporte y..." Lauren asintió.

"¿Nos veremos esta noche?", preguntó la ojiverde en un susurro, con un nudo en la garganta, mientras apretaba los puños para contener las lágrimas.

"Lolo, yo... yo tengo que ir a Baviera a...", la joven castaña no pudo continuar, las palabras no le salían de la boca.

"¡Eh, mi amor, lo entiendo!", dijo la ojiverde abrazándola, intentando ser fuerte, "Shhhhhh... cálmate, lo entiendo", le susurraba meciéndola dulcemente.

"¿Por qué tiene que ser todo tan terriblemente difícil y complicado, Lolo?, ¿por qué?" le preguntaba una y otra vez Camila mientras intentaba controlarse.

Cuando logró calmarse, la joven castaña continuó, "Tengo que ir a Baviera para despedirme de mis tíos, desde que mis padres murieron, ellos se han encargado de mí, y han sido maravillosos conmigo, me criaron como a una hija, dándome todo el amor y cariño que tenían, no puedo irme sin despedirme de ellos, volveré mañana a primera hora, podremos pasar el día juntas hasta que te vayas".

La ojiverde asintió decepcionada, nada le gustaría más que pasar la noche con ella, amarla y besarla, una y mil veces como si fuera la última vez, caer rendida y esperar entre sus brazos hasta el amanecer.

Camila adivinó lo que estaba pensando, "Laur, nada me gustaría más que pasar, esta última noche juntas, pero...", se detuvo unos instantes meditando, "da igual no iré a Baviera, quiero estar contigo, y..."

"No Camz, ahora me toca a mí ser razonable, tienes que ir a Baviera, has dicho que tenemos que hacer las cosas bien, y eso pasa porque te despidas de tus tíos, mañana tendremos unas horas para nosotras", aquellas palabras fueron las más difíciles que salieron nunca de la boca de Lauren.

Pagaron la copa de vino de Camila, y abatidas salieron del restaurante.

"¿Cómo vas a ir hasta la oficina de Petra?" preguntó Lauren.

"Pararé el primer taxi que pase, ¿quieres que lo compartamos?, ¿qué vas a hacer ahora?", respondió su compañera.

"No, iré caminando hasta mi casa, quiero despejarme un poco", contestó la ojiverde, levantó la mano y paró un taxi que se acercaba, "entonces mañana nos vemos"

Camila asintió, se besaron, fue un beso triste, lleno de dolor, desgarrador.

Sin ser capaz de decir, ni hacer nada más, Camila se metió en el taxi, las lágrimas corrían por el rostro de Lauren mientra veía como se alejaba.




Cinco años despues (Camren).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora