Capítulo 23

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Pasó una semana, un mes, dos meses, seis meses, un año, dos años, tres años, cuatro años, pero la ojiverde siguió sin saber nada de Camila, ni un solo día en esos cuatro años había dejado de pensar en ella, ni había dejado de arrepentirse de aquella maldita noche, siempre tenía la esperanza de que volviera a Berlín y verla de nuevo.

Lauren se convirtió en una actriz de éxito, aquella película que la hizo tan infeliz, la había lanzado a la fama, gano un Óscar gracias a ella y ahora era una de las actrices del momento, tenía todo lo que alguien pudiese desear, pero no era feliz, estaba vacía, su felicidad se la llevó Camila con ella el día que la abandonó.

Estuviera donde estuviera, todos los años, Lauren volvía a Berlín para la fiesta de CMH, aquella fiesta donde volvieron a verse cinco años atrás, aquella fiesta que le proporcionó los meses más felices de su vida, ella se sentaba frente a la puerta y esperaba hasta el último de los asistentes abandonaba el salón con la esperanza de que su amada entrara por aquella puerta, pero nunca entró.

Todos aquellos años sus esperanzas se basaron en nada, pero ese año era distinto, al día siguiente era el de la boda de Dinah y Rocco, después de muchos años de relación por fin se daban el si quiero, un año más Camila no había asistido a la fiesta, pero Lauren tenía la esperanza de verla en la boda, sobre todo después de aquella conversación con Dinah meses atrás.

Lauren seguía viviendo en Berlín, aunque pasara largas temporadas fuera, pero siempre estaba deseando volver a aquella ciudad de ensueño con sus amigos.

Dinah, Ally, Normani, Troy, Rocco y ella, se habían convertido en muy buenos amigos, Lauren sabía que la morena había seguido en contacto con Camila, ella era su mejor amiga, pero por mucho que le suplicó nunca le dio ni una pequeña pista de donde estaba, de como estaba o de como le iba.

Desde que Dinah le dijo que se casaba, y le dio la invitación, la ojiverde le preguntó una y mil veces si Camila iba a asistir a la ceremonia y ella siempre se encogía de hombros y le decía, "otra vez te toca pagar la cerveza a ti por pesada", Lauren perdió la cuenta de las cervezas que había pagado, pero un día para su sorpresa eso cambió, "Dinah por favor, dímelo, que te cuesta ¿va a venir a la boda, o no?" le volvió a preguntar, la morena se encogió de hombros, sacó un billete de su bolsillo, pidió dos cervezas, la miró y le dijo "no pierdas nunca la esperanza Laur, todo puede llegar a suceder, hoy pago yo", y con una sonrisa terminó, "y ahora cambiando de tema..."

Después de aquel día Lauren se había preguntado una y otra vez -¿Qué ha querido decir con eso?, ¿a qué se refería?, ¿a la boda?, ¿a Camila y a ella?, ¿a qué?-, daba igual, ella sabía que en esa boda algo iba a suceder, y el día había llegado.

Lauren saltó de su cama, miró su apartamento el cuál parecía una zona de guerra, se encogió de hombros, -hoy no es el día apropiado para limpiar-, pensó, preparó su ropa y se metió en la ducha, se sentía bien como hacía años que no se sentía, sabía que aquel iba a ser un día muy importante en su vida, sonriendo terminó de ducharse.

Justo cuando terminó de arreglarse sonó la bocina de un coche, "¡Voy!" gritó por la ventana, eran Ally y Troy, la extraña pareja pensó y sonriendo salió a la calle y se encaminó hacia el coche, Ally fue a su encuentro y la detuvo, "Laur...", la ojiverde la miro sorprendida.

"Laur, estoy preocupada, creo que te estás haciendo demasiadas ilusiones, no tan siquiera sabes si va a venir, y en caso de que venga, no sabes si vendrá sola o acompañada, si estará casada, si tendrá hijos, Lauren han pasado ya cuatro años", dijo la rubia muy seria.

"Me da igual Ally, me da igual si ella está casada, soltera, tiene novio, novia, tres, cuatro o cinco hijos, sólo quiero verla, es lo único que deseo y daría todo lo que tengo por ello, solo por volver a verla una vez más", los ojos de Lauren se llenaron de lágrimas, Ally sonrió, "está bien, pero recuerda que pase lo que pase, nosotros estaremos ahí para apoyarte", la abrazó y ambas se dirigieron hacia el coche.

Cuando llegaron a casa de Dinah faltaban veinte minutos para que empezase la ceremonia, no había rastro de Camila, los invitados iban llegando y colocándose en sus sillas, Dinah había habilitado el jardín para la ceremonia, y estaba precioso.

El tiempo iba pasando y la mujer castaña seguía sin aparecer, a falta de cinco minutos Rocco y su padre se dirigieron por el pasillo hacia el improvisado altar del jardín, Lauren empezaba a ponerse nerviosa y si no venía...

De pronto una gran sonrisa se dibujó en el rostro de Rocco, y buscó a Lauren con la mirada, al encontrarla sonrió aún más.

Lauren se quedó sin respiración, se giró muy lentamente, y entonces la vio, ahí estaba tan bella, tan hermosa como cuatro años atrás, lanzó un profundo suspiro, los años no habían pasado por ella, se veía radiante y esos hermosos ojos marrones en los que tiempo atrás se perdía, iluminaban todo el jardín, llevaba puesto un vestido café claro que hacían juego con sus ojos, se había maquillado muy poco por lo que se podía ver su belleza natural, Lauren notó que le faltaba el aire, se había olvidado de respirar, las piernas le temblaban y sus rodillas flojeaban, tuvo que sentarse, notó la mano de Ally apretándole el brazo, la miró y antes de que Lauren pudiera decir nada, la rubia sonrió y le susurro, "lo sé, tranquilízate"

Camila se dirigió rápidamente hacia el grupo de familiares de Dinah, saludo amablemente a todos uno por uno y se acomodó en su silla, parecía que había venido sola, nadie la acompañaba, después de unos instantes ella lanzó una breve mirada a los invitados, sus ojos se juntaron con los de Lauren por un segundo, el corazón de la ojiverde se encogió, aquellos hermosos ojos marrones que antaño la miraban con tanto amor, ahora la miraban fríamente, sin reflejar ninguna emoción.

Sonó la marcha nupcial y Dinah entró en el jardín, durante todo la ceremonia Lauren no pudo apartar sus ojos de Camila, -tengo que hablar con ella, tengo que explicárselo todo, tengo que decirle lo que siento-, pensó.

Al finalizar la ceremonia, Ally la agarró del brazo, "Venga, vamos a saludarla, este es el momento", e intentó tirar de ella.

La ojiverde no podía moverse, quería acercarse a ella pero algo dentro suyo se lo impedía "ve tú" dijo, se dio la vuelta y se dirigió a felicitar a Dinah y a Rocco.

"¿Has hablado ya con ella?" preguntó la morena.

"No puedo Dinah, no puedo dar un paso hacia ella, estoy bloqueada" contestó Lauren con lágrimas en los ojos.

Dinah la abrazo para tranquilizarla, "tranquila no te preocupes, veras como a lo largo del día encuentras el momento", dijo y se marchó para encargarse de los demás invitados.

Al girarse, Lauren vio que Ally se había acercado a Camila y charlaron animadamente, se acercó hacia la mesa cogió una copa de champagne y se alejó del bullicio, se sentó en el banco más alejado del jardín, el de al lado del rosal, debajo de unas de la habitación de invitado, de aquella habitación en la que se habían amado por primera vez...

El día fue pasado y todo siguió igual, Camila ignorando a Lauren por completo y Lauren incapaz de acercarse a la mujer castaña.


Cinco años despues (Camren).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora