Al día siguiente Lauren lo tenía todo previsto, lo había arreglado todo para poder grabar sus escenas a primera hora de la mañana y luego tener todo el día para ella y Camila.
No le hizo falta que sonora el despertador, saltó de la cama a las cinco y media, hoy era el gran día, se duchó, se vistió y espero a Elena.
La española ya se retrasaba más de quince minutos, habían quedado a las seis y pasaban ya de cuarto, impaciente se dirigió a la habitación de la española y la llamó fuertemente a la puerta, insistió, no hubo respuesta, insistió aún con más fuerza, cada vez más nerviosa, por fin la morena abrió la puerta adormilada, se acababa de levantar de la cama.
"Elena, ¿Qué hacer aún en la cama?" preguntó Lauren fastidiada.
"Lo siento Laur, me he dormido, pasa dentro y dame diez minutos", respondió la española con voz ronca.
"No, voy tirando para el set, a ver si puedo adelantar algo" dijo Lauren enfadada "ayer te lo supliqué, más de veinte veces, -por favor estate lista para las seis, que a las doce llega Camila y tengo que estar lista-... gracias Elena" se giró y se marchó cada vez más enfadada.
En la cara de la española se dibujó una gran sonrisa de satisfacción.
Elena llegó al set dos horas más tarde y encontró a una nerviosa y malhumorada Lauren, rápidamente la maquillaron y la peinaron y enseguida empezaron a grabar.
Aquel día casualmente la morena olvidaba el guión constantemente y tenían que repetir tomas una y otra vez, "Elena, quieres hacer el favor de centrarte", dijo Lauren muy enfadada y tremendamente nerviosa, "no tengo todo el día".
"Laur relájate, que porque tu novia llegue hoy, no tiene porque influir en todas nuestras vidas, ni tenemos que cambiar todos nuestros horarios por ello", dijo la morena un poco molesta.
"Cambiar tus horarios... por dios Elena, tenías que estar aquí a las seis y media de la mañana y no has aparecido hasta las nueve y no eres capaz de decir dos frases seguidas" dijo la ojiverde roja de ira, "¿sabes qué? no pienso perder más el tiempo, hoy no" se dio media vuelta y se marchó dejando a la española boquiabierta.
A las doce Lauren esperaba emocionada en el aeropuerto, el avión de Camila, ya había tomado tierra, aparecería por aquella puerta en cualquier instante, entonces la vio, tan bella como siempre, Camila la buscaba ansiosa con la mirada, aquellos preciosos ojos marrones brillaban más que nunca.
Se abrazaron ansiosa y emocionadas, era el primer día del resto de sus vidas, al separarse, sus ojos se encontraron y el tiempo e detuvo, la fusión de aquellos ojos marrones y verdes era más intensa que nunca, los ojos de ambas brillaban como los fuegos artificiales, aquella mirada reflejaba la esperanza, el amor sincero y la conexión tan profunda que las unía.
Juntaron sus labios y un escalofrío recorrió el cuerpo de ambas mujeres, se fundieron en un suave, tierno e intenso beso, el tiempo y el espacio perdió todo su significado, Camila y Lauren estaban en su pequeño y propio universo, se besaron una y otra vez dejando aflorar todas sus emociones, sus corazones latían uno contra el otro, ambas podían sentir como el calor comenzaba a extenderse más en ellas, un calor que lo envolvió todo, no solo el cuerpo sino también el alma.
Al separarse las dos jóvenes tenían dificultades para respirar, estaban abrumadas por todas las sensaciones que les había aportado ese beso, se miraron felices y juntas, cogidas de la mano abandonaron el aeropuerto.
Mandaron las maletas de Camila al hotel en un taxi, y se dispusieron a disfrutar del resto del día en Londres, como dos turistas más se perdieron por el centro de aquella maravillosa ciudad, visitaron la abadía de Westminster, el Big Ben, Trafalgar Square, comieron en Chinatown, y pasearon por el Mall hacia el palacio de Buckingham, fue un día perfecto, ellas dos, solas, completamente enamoradas, disfrutando plenamente de su amor, de su pequeño universo, se miraban, se acariciaban, se besaron constantemente, necesitaban el contacto la una de la otra, ese contacto que cada vez que se producía las hacía sentirse en el paraíso, Camila y Lauren aprendieron el significado de la completa felicidad aquel día.