Cinco años despues (Camren).

Capítulo 17

Lauren aterrizó en Londres, Elena la estaba esperando en el aeropuerto, antes de montarse en el avión le había mandado un mensaje diciéndole la hora exacta de la llegada y pidiéndole que recupere sus maletas que habían viajado en el avión anterior.

Aunque solamente habían pasado dos días desde que se habían separado, se abrazaron ilusionadas.

"¡Hey Laur!, no te puedes imaginar la ilusión que me hizo cuando Pedro me llamo y me dijo que íbamos a trabajar otra vez juntas, no me lo podía creer", dijo la española ilusionada, "estos días te he echado mucho de menos"

Lauren sonrió, a ella también le había encantado volver a ver a la española, pero no pudo decir lo mismo, en esos dos últimos días no se había acordado de ella ni una sola vez, lo único que había tenido en sus pensamientos era a Camila.

"Bueno esto tenemos que celebrarlo" dijo la española, mientras cogía una de sus maletas y se dirigía al coche, "y se el sitio perfecto"

"Eh... Elena, ayer no dormí nada, mejor vamos a dejarlo para otro día, hoy estoy muy cansada" dijo Lauren, lo único que quería era llegar al hotel, encerrarse en su habitación y llamar a Camila.

La española la miro decepcionada, estaba claro que le iba a costar más de lo que había esperado volver a poseerla, pero aquellos dos días la había echado tanto de menos en su cama, que estaba decidida a quitarse de encima a la estirada cubana de ojos marrones.

"¿Qué?, ¿y cómo te fue con ella?" preguntó la española intentando que su voz sonase casual aunque se moría de ganas por saberlo.

"Bien... muy bien, fue maravilloso" contestó Lauren sin dar más detalles y una sonrisa apareció en sus labios al recordar aquellos intensos últimos dos días.

Durante el camino ninguna de las dos habló, cada una estaba sumida en sus propios pensamientos, la española muerta de rabia e ira contra Camila, estaba tratando de trazar un plan para volver a llevar a la mejor amante que había tenido nunca a su cama y la mente de la ojiverde sólo la ocupaba una persona -Karla Camila Cabello Estrabao-

Llegaron al hotel, Lauren se registró y ambas subieron a su habitación, Lauren abrió con la intención de despedirse en ese momento, pero esos no eran los planes de la española, "al menos me invitarás a una copa ¿no?" dijo colándose en la habitación.

La ojiverde no pudo negarse, se encogió de hombros, suspiró y la siguió, sirvió dos whiskeys, y ambas se sentaron en la cama.

Charlaron animadamente sobre la película, la esperanza que tenían de que fuese nominada a los Oscar, y de mil cosas más, Elena cada vez se iba acercando más a Lauren, y esto a la ojiverde empezaba a incomodarla, Elena empezó a acariciarle el brazo dulcemente, la ojiverde se dejó hacer, no quería ser desagradable, pensó que no había nada malo en ello, solamente eran unas caricias en el brazo, aunque su cuerpo iba reaccionando peligrosamente a esas caricias.

La española siguió acercándose, ahora le acariciaba tiernamente la mejilla y mientras le decía sugerentemente, "Laur... te he echado mucho de menos", colocó sus labios en los de la ojiverde.

Lauren en un primer momento no reaccionó y aceptó el beso, pero al sentir la lengua de la española presionando en sus dientes intentando entrar en su boca, se apartó alarmada.

"¡Qué crees que estás haciendo!" exclamó la ojiverde levantándose de la cama como si hubiese sido picada por una tarántula.

"¡Oh, no me lo puedo creer!, vamos Laur... lo estás deseando tanto como yo" dijo la española indignada.

"No, Elena, no, yo estoy enamorada de Camila, y con la única persona que quiero estar es con Camila, a la única que quiero besar es a Camila, espero que te haya quedado claro, esto no puede volver a repetirse" respondió Lauren enfadada.

"No entiendo el problema Laur, ella no está aquí y tú y yo nos la hemos pasado muy bien en la cama, ¿cuál es el problema?" preguntó Elena.

Lauren no se podía creer lo que estaba escuchando, "¿Cuál es el problema?, ¿me lo estás preguntando en serio?, Elena entiéndelo, ¡pertenezco a Camila!, ¡es mi novia!, y lo único que deseo es estar con ella, ni quiero, ni por supuesto puedo acostarme contigo, ahora creo que es mejor que te vayas", dijo la ojiverde dirigiéndose a la puerta y abriéndola invitándole a marcharse.

"Volverás a ser mía, de eso estoy segura, me suplicaras que te haga el amor una y otra vez como antes, voy a hacer todo lo posible por conseguirlo, no vas a poder evitarlo, y cuando por fin te decidas, yo te estaré esperando ansiosa en mi cama" dijo la española, le dio un breve beso en los labios y se alejó sonriendo.

Lauren cerró la puerta y se apoyó en ella suspirando, habían sido unos momentos muy tensos para ella, esperó unos minutos hasta que su corazón se tranquilizó, marcó el número de Camila y se tiró en la cama.

"¡Oh Lolo! estaba empezando a preocuparme" escuchó que decía la voz de su novia, había respondido al primer tono.

"Lo siento, mi amor", Lauren dudo unos instantes, pero enseguida decidió que no quería ocultarle nada, "pero me he entretenido, Elena vino a buscarme al aeropuerto y luego se empeñó en tomar una copa y..."

"Elena..., me había olvidado de ella" dijo Camila desde el otro lado, un poco molesta "¿sigue tan zorra y desagradable como siempre, o es sólo conmigo?"

"Vamos Camz... no hablaremos de Elena, hemos tomado una copa y se acaba de ir" la ojiverde decidió que no iba a ocultarle casi nada, era mejor obviar los últimos instantes de la visita de la española, "jo... te echo de menos, ven ya... me muero por besarte..." dijo con voz llorosa y suplicante.

"Y yo a ti también, en dos días estaré ahí..., no te puedes imaginar lo que me gustaría dormir esta noche entre tus brazos, te echo tanto de menos" contestó la castaña.

Hablaron y hablaron durante horas, de todo y de nada, no importaba lo único que importaba era sentirse cercanas, estar conectadas de alguna manera, cuando los primeros rayos de sol empezaron a entrar por su ventana, Camila dijo, "cario me encantaría seguir hablando contigo, pero mira la hora que es, deberías descansar un poco, hoy va a ser un día muy intenso para ti"

Lauren sonrió, -como siempre tenía razón-, "te vas a convertir en la voz de mi consciencia, Camila Cabello-" dijo la ojiverde "pero es que me siento tan bien hablando contigo..." lloriqueó.

"Y yo contigo, mi vida, pero no vas a ser capaz de memorizar ni una sola frase como no duermas un poco" contestó la joven castaña.

"Vale mami, ya me acuesto..." contestó resignada Lauren, "Camz..."

"¿Si?" contestó la voz al otro lado de la línea.

"Te amo y siempre te amaré, eres la única para mí, lo más importante en mi vida", susurro Lauren.

"Yo siento lo mismo, nunca me había sentido con nadie como me siento contigo, ahora no podría vivir sin ti, te amo con locura" respondió susurrando Camila.

"Que descanses mi amor" se despidió la ojiverde.

"Tu también mi vida y que tengas un gran día mañana, llámame cuando tengas libre, te quiero" respondió Camila, se la oyó suspirar y colgó.

Lauren se dio una ducha rápida y se acostó en la cama, eran las seis de la mañana, le quedaban tres horas, se durmió enseguida pensando en los suaves besos de Camila, pero a la vez algo inquieta por las últimas palabras de la española.