Solo para sacar de la duda... sí voy a narrar a Renny y no, aun no va a narrar. Hay un misterio oculto en ella que hasta que Rees no lo sepa, ella continuara en silencio. Pero si leen entre lineas, quizá los puedan descubrir.
Pero para darles un poco de ella...
Renny:
Observe la puerta en la que Rees acababa de entrar, no podia creerlo, estabamos a unos segundos de tener sexo, iba a entregarle mi virginidad a Rees Race HAmilton, el único he inigualable Race.
cerré los ojos aun temblando por haberlo rechazado, verlo entrar al baño sosteniendo su erección para mantenerla baja fue un golpe duro. fui dura pero... ¿Porque no podía estar lista? ¿Que tanto me costaba ese paso? Es lo que siempre quise...
Rees:
Recosté mi cabeza en el frio azulejo del baño. El agua caía en mi espalda dándome un poco de tranquilidad. Fría, agua muy fría para bajar esta maldita erección que no pierde la esperanza de esta noche. Quizá fue muy rápido pensar que podría acostarme con Renny, pero seamos sinceros, todo ocurre rápido cuando la relación no es seria.
— ¿Race? —la voz de Renny se escuchó a lo lejos detrás de la puerta.
—Entra Renny, no escucho nada.
Escuchando la cerradura dar vuelta, Renny entro con mucho cuidado de no ver en dirección de la regadera. No había ningún problema, estaba polarizada con vidrios negros, nadie podría ver que estaba desnudo aun tratando de bajar a Big Rees, a este paso tendría que buscar mi liberación solo en este lugar.
—No se mira nada Renny, no te preocupes —no quise agregar que yo si podía verla, era mejor ver que estaba haciendo mientras ella creía que estábamos separados por una puerta de vidrio negra.
— ¡Ah! —exclamo cuando finalmente dio la vuelta, nunca en mi vida la había visto tan nerviosa como ahora, estaba caminando de un lado a otro, retorciéndose las manos desesperada.
— ¿Querías decirme algo, o solo no puedes estar sin mí mientras me baño?
—Sí claro Race, es porque no puedo vivir sin ti —dijo con sarcasmo — ¿Acaso no tienes un poco de baja autoestima?
—¿Qué es autoestima? —pregunté al tiempo que ella ponía los ojos en blanco.
Solté una carcajada porque la verdad es que tenía mis inseguridades como cualquier ser humano, pero no dejaba que estas me vencieran, eso era algo que no estaba dispuesto a demostrar.
— ¿Qué ibas a preguntarme? —la observe caminar hasta la orilla de la tina que estaba en una de las esquinas, cerca de la ducha. Estaba usando una de mis camisetas dejando sus piernas al aire. De seguro anda solo en bragas y sin sostén ¡Genial! Eso no ayuda para nada a este problema que está en mis piernas.
El agua seguía cayendo, pero estaba cansado de lo fría que estaba, era obvio que esta vez no funcionaria. Abriendo la llave de agua caliente, deje que mi cuerpo se llenara de la calidez del líquido que intentaba buscar su liberación.
—Lo siento, sé que no es fácil para un hombre... bueno, ya sabes...
— ¿Qué no es fácil excitarse y no tener sexo? Claro que no es fácil, Renny, pero si podemos hacerlo, no es de vida o muerte.
La vi contener la respiración un poco antes de llevarse las manos a la entrepierna apretando con fuerza. Oh, Renny Ren, al parecer tu estas con la misma maldita necesidad que yo. Instintivamente me lleve la mano a mi erección que una vez más estaba parada ¡Maldita sea Renny!
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SOLO TÚ
Narrativa generaleTERCERA PARTE DE LA SERIE "Los Hamilton" Un corazón roto no es la razón para una destrucción nuclear, mucho menos para cerrarse a las nuevas oportunidades que trae la vida. Rees Hamilton es un ejemplo de élite, con un futuro prometedor en el gobiern...