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Algunos años más tarde..

Se levanta por la mañana de su cama y se mira al espejo como todos los días, "Vaya como me han pasado los años". Piensa.

Su energía y su belleza ya no son las mismas de antes, ya no mantiene esa personalidad humilde e inocente que solía tener hace algunos años. Ahora solo es una más de esas mujeres amargadas y engañadas por su marido casi todos los días.

Al mirar su cara de cansancio y sus pequeñas patas de gallo (Que aún no son muy visibles pero para ella son un escándalo). Piensa en toda la amargura que le ha traído aquel hombre. Tantas preocupaciones y tantos engaños la tenían tan Harta. Pero ya había pasado el tiempo y sus ganas de ser feliz se habían largado junto con sus buenos recuerdos.

Era normal para ella despertar absolutamente sola, Pues su esposo salía muy temprano casi siempre a "Trabajar" como le llamaba el mismo. ¿Desde cuándo andar por ahí amenazando a personas y engañando era un trabajo?.

Cuando escucho el sonido de la mujer de servicio tocando a su puerta, suspiro prácticamente volteando los ojos.

-¡Ya voy!. Puedes ir bajando al niño a la mesa y darle un poco de cereal-

-Si señora como ordene.-Se escuchó a través de la puerta.

Con los años Julian y ella definitivamente se habían acostumbrado a la idea de que ahora estaban casados y de que necesitaban llevarse bien delante de los ojos del mundo, Y aunque establecieron comunicación y otras "Cosas". Anna desarrollo un arma de más: "Su fuerza y carácter".

Cuando bajo las escaleras noto que la mujer de servicio le había hecho caso pues su pequeñito hijo julian de 5 años se encontraba sentando en la mesa comiendo su cereal y totalmente vestido para asistir al preescolar.

-Hola hijo- Dijo seriamente mientras se acercaba a él para darle un pequeño beso en la cabeza.

-Hola mami.- respondió sin siquiera mirarla pues estaba muy ocupada en su desayuno.

La mujer de servicio salió rápidamente de la cocina al observar a la mujer sentarse.

-¿Que desea desayunar hoy señora casablancas?-

-Unos huevos por favor. Y ya te he dicho más de un millón de veces que no me llames así, dime Anna o lo que sea pero no me llames así te lo agradezco.-

-Pero señora. Si no le llamo por el apellido el señor se molesta, Sabe cómo es el.-

-No me interesa lo que diga el señor realmente Marta.- Pauso un momento y saco su teléfono para mirar un mensaje que le había llegado. –Solo tráeme la comida.-

-Con permiso señora- Dijo la mujer de servicio retirándose para ir a hacer el desayuno pedido.

-¿Mami mi papi se fue temprano hoy?- Dijo el niño esta vez observándola.

-Si hijo, él está trabajando.- Ni siquiera lo observo pues aún tenía su vista en el teléfono.

-¡prometió que me acompañaría a mi primer día mami!-

-Ya sabes cómo es tu padre de olvidadizo, Prefiere estar en otros lugares que aquí con su familia julian.-

-¿Quién me llevara hoy a la escuela?- La observo enojado.

-No comiences con tus rabietas julian yo no puedo, Tengo muchas cosas que hacer. Quizás el chofer pueda llevarte-

-¡Pero mama!- Comenzó a gritar.

-No seas malcriado. ¡Dije que estoy ocupada!-

El padrinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora