El padrino

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Cada viernes Julian frecuentaba fiestas, por supuesto las mejores de la ciudad. Allí se sentaba toda la noche con sus llamados "hermanos" a beber y a hablar toda la noche por supuesto rodeados de su gran equipo de seguridad y protección.

Pero eso no evitaba que julian observara a todos y a todos, claro estaba que cuando a él le gustaba algo lo conseguía de inmediato.

Cuando a algunos de sus amigos o a él les atraía alguna mujer del lugar solo decían a uno de los guardaespaldas que la buscara. Y cuando menos se pensaba esta chica ya estaba en algún hotel con el teniendo sexo hasta el día siguiente.

En una de esas noches de fiesta en las que él estaba buscando a alguna chica para tener sexo o quizás solo ligar, conoció a la mujer que sería su esposa.

Él estaba sentado en una de las áreas VIP como siempre, con sus hermanos de negocios disfrutando de la buena música y de las meseras casi desnudas que servían en ese lugar.

Entre alguna de las chicas que se encontraban bailando en la pista, había un grupo de 4 chicas. Quizás las que más llamaban la atención en toda la noche. Se movían al ritmo de la música  y reían sin parar mientras disfrutaban del momento.

Julián poso su mirada rápidamente en una específica. Una Rubia de estatura baja y tes blanca. Con buen cuerpo y un hermoso perfil de cara.

Rápidamente Julián hiso seña a uno de sus guardaespaldas y mando a buscarla. Él estaba decidido a que ella sería su chica de esta noche.

El hombre bajo rápidamente por las escaleras a buscar a la chica que su jefe le había indicado que quería. Y cuando por fin llego hasta ella la miro fría y seriamente.

-Disculpe señorita, El señor julian Casablancas la llama desde el área VIP- dijo mirándola.

La chica rápidamente miro a sus amigas confundida y se notaba en su cara que estaba asustada.

- A mí??- dijo temblando.

-Sí, por favor acompáñeme- se volteo  y comenzó a caminar.

La chica miro rápidamente a sus amigas asustada y dijo – que hago??-

-Solo ve a saludarlo. Corre!!- dijeron sus amigas también nerviosas.

La chica se encontraba totalmente asustada he incomoda cuando llego hasta la mesa donde se encontraba el hombre con sus compañeros, sus socios no pudieron evitar decir "valla", " hola!!". Al mirar a la chica.

Julian los aparto un poco y miro a la chica también.

-Hola- dijo serio mirándola.

-Hola..- dijo nerviosa.

-Quieres sentarte aquí?- dijo señalando sus piernas.

-Emm. No gracias señor casablancas la verdad solo vine a saludarlo-

-Vamos ven pequeña – dijo con una sonrisa pícara mientras hacia reír a sus amigos.

-NO! NO GRACIAS – grito la chica casi que llorando y luego se fue corriendo hasta la parte de debajo del lugar de nuevo.

-HUUU parece que te han rechazado casablancas!!- vacilaron sus amigos mientras se reían como locos.

-Ni te lo creas Tío..- dijo julian serio mientras tomaba de su copa – Esa mujer va a ser solo mía ya lo veras.. Yo me encargare de que así sea – dijo decidido..