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(Pido disculpas amig@s de wattpad, El capítulo pasado era mucho más largo pero al parecer hubo un problema con la página o su servidora en un ataque de amnesia olvido copiar y pegar lo que faltaba xD.

Continuamos:

Ella solo suspiro luego de escuchar a su hijo. "Vaya buenos ejemplos que le estas dando a nuestro hijo" Dijo en voz baja mientras caminaba con el niño hacia la entrada del jardín en donde estaban 2 maestras recibiendo a cada uno de los pequeños que llegaban a su primer día de clases.

Cuando las mujeres que estaban en la puerta del lugar observaron a esa mujer acercarse con su pequeño hijo y dos grandes hombres vestidos de negro y hablando por radio caminando tras ellos. Se pusieron totalmente pálidas.

-¡Buen día!- Dijo ella sonriente mientras se acercaba hasta ambas.

Mientras que una de ellas se quedó totalmente paralizada y fría, la otra solo le dio una pequeña sonrisa y se arrodillo en el suelo para saludar al niño.

-Tú debes ser el pequeño julian ¿verdad?-

El niño sin decir palabra solo ascendió con la cabeza.

-Bueno julian Acompáñame adentro.- Dijo la maestra y luego tomo su mano para llevarlo hacia el salón de clases.

-¡Adiós cariño, te amo!- dijo Anna cuando lo vio alejarse casi completamente, Luego sonrió por cortesía a la chica que aún estaba en la entrada parada observándola con miedo y dio la vuelta parar irse.

Sabía perfectamente que cuidarían a su hijo en aquel lugar. Julian se había encargado de ir con ella y con sus Matones (Como le decía ella a sus guardaespaldas) hasta el puesto de la directora el día en que inscribieron al niño, Advirtiéndole que por su bien lo mejor era que a su hijo no le sucediera nada malo pues ella y su familia pagarían inmediatamente las consecuencias.

Ver la cara de la pobre maestras mientras entregaba al niño a su primer día de clases, le recordó lo mucho que le había costado acostumbrase a ese tipo de miradas y a que las personas siempre huyeran de lugares cuando ella llegara. Era por eso que mantener relación de amistad con personas que no estuviesen dentro del mundo de la mafia era totalmente imposible, Así que poco a poco se tuvo que aprender a adentrarse en el mundo de las esposas de los amigos y socios de julian.

Cuando entro en la camioneta con su chofer, pidió rápidamente la llevara al club. Pues ya iba tarde parar reunirse con sus "Amigas".

Este club campestre había sido construido por los empleados del padre de julian unos 15 años atrás. Fue un regalo para su sextina esposa y sus amigas, ya que siempre estaban en casa y no lo dejaban hacer sus negocios en paz por sus tontas fiestas de té y chismes. Así que decidió mandar a construir este gran y hermoso lugar para ella. (El cual disfruto por 2 años más hasta que el hombre descubrió que esta lo engañaba y amaneció frente a una plaza pública totalmente desnuda y decapitada).

Todos los Lunes y miércoles Anna quedaba de reunirse con sus amigas para así enterarse de los últimos chismes, Y aunque estaba totalmente consiente de que sentarse todos los días con unas mujeres chismosas y envidiosas no era lo más grandioso del mundo, prefería eso a estar encerrada en casa haciendo absolutamente nada.

Cuando su chofer abrió la puerta indicando que ya habían llegado el club, Ella solo suspiro pensando en lo mucho que odiaba la hipocresía de todas aquellas mujeres quien sin pensarlo 2 veces serían capaces hasta de matar por dinero o poder.

-¡Hola Amiga!- Gritaron las 4 mujeres al verla acercase hacia la mesa.

Ella notaba su hipocrecia. Pues todas borraron esa patética y falsa sonrisa de sus rostros cuando la vieron vestida totalmente normal y no con el tonto uniforme de tenis que acostumbraban a llevar siempre.

-Hola chica.-Dijo sonriente mientras se sentaba en una de las sillas más cercanas y dejaba su enorme bolso a un lado.

-¿Y qué sucedió amiga?. ¿Tu uniforme se ensucio?.- Le pregunto inmediatamente Ari. La esposa de Marco uno de los grandes socios de julian.

-Solo quise venir vestida como una persona normal hoy. No le veo problema querida.- respondió sonriente mientras la observaba.

En este mundo y en todo lugar que esté lleno de hipócritas. La mejor opción para no formar una discusión es sonreír luego de terminar cada frase. Así lo tomaran muy bien.

-Oye que feo vestido.- Sonrisa.

-¡Estas muy gorda amiga!- Sonrisa.

-¡Eres una maldita basura!- Sonrisa.

Ese es el truco para llevar una hermosa amistad por muchos años, Créanme.

-Pero es el uniforme que puso tu hermoso suegro. Debes respetarlo amiga- Dijo esta vez riendo.

-No lo veo por ninguna parte.- También comenzó a reír.

-¡Oigan!- interrumpió Marion. Otra de las esposas del socio de julian. –¿Supieron que Elizabeth murió en una sus cirugías?-

-¿Murió?- Todas se observaron entre ellas. Algunas hasta sonrientes.

-Eso le pasa por hacerse tantas cirugías.- Dijo ari riendo. –En todo caso siempre la odie.-

-¡Hay Ari eres tan mala!- respondió otra de las chicas riendo.

-¿Pero no era tu cuñada?- Anna la miro un poco confundida.

-No. Era solo una de sus amantes, Además ¿a quien le importa si murió o no?-

Anna solo suspiro y miro al suelo mientras observaba a las demás burlase sin parar. Tal parece que una parte de ella no había muerto aun. "Sus sentimientos".

El padrinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora