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Las palabras de julian se cumplirían prácticamente en menos de un mes.

 La chica de la que hablaba en realidad no era nadie en ese momento. Solo era una chica de 19 Años que vivía con sus padres en una pequeña casa en el pueblo. Casi no tenían para comer ni para pagar la renta y la chica se partía el lomo trabajando para poder sacarlos adelante.

 No había pasado ni una semana desde el encuentro en la discoteca cuando la chica ya estaba recibiendo regalos en la puerta de su pequeña casa, Flores, peluches, rosas, joyas, ropa, zapatos. TODO lo que una chica podía desear. La diferencia era que Todo el pueblo se había enterado ya de quien estaba enviando esos regalos hasta casa de la chica y estaban muy asustados por lo que pudiera pasar.

 Salieron los rumores rápidamente de una posible relación y la familia de la chica comenzó a ser vista con malos ojos hasta ya casi al punto de que el dueño de la casa donde Vivian alquilados ella y su familia les pidió que se fueran.

 La chica estaba totalmente desesperada, ella no quería esos regalos ni quería a esos hombres vestidos de negro en su puerta vigilándola. Estuvo a un paso de llamar a la policía pero sabía que si hacia eso ella o sus padres podrían correr mayor peligro.

 Las cosas se intensaron Totalmente Cuando el día en que ella y sus padres estaban metiendo su ropa y cosas en maletas para irse del lugar tocaron a su puerta dándole una gran sorpresa.. Pues sí.. Era el ..

 Y al llegar todas las personas del pueblo se habían escondido en sus casas como si se tratara de una guerra..

 Cuando su madre abrió la puerta no lo podría creer, casi le da un infarto del miedo y el solo le dijo sonriente y despreocupado.

 -Señores Simons quiero Hablar con Ustedes –

 Con todo el miedo del mundo la madre de la chica lo dejo pasar a él y a sus hombres.

 No los invito a sentarse, no los invito a nada.. Solo los miro asustada mientras su esposo venia cargando unas cajas sorprendido por verlo allí.

 -Me he enterado de que ustedes ni siquiera tienen como vestirse algunas veces, que ni siquiera tienen para comer, que solo son unos pobres marginales que viven en esta .. Pocilga y prácticamente los están corriendo-

 -QUE ES LO QUE QUIERE ¡!- dijo padre de la chica asustado.

 -Creo que he sido claro esta semana enviando regalos a esta casa, como saben he visto a su hija en una pequeña fiesta que se organizó hace un tiempo, y la quiero ..- dijo serio mirándolos.

 -Como que la quiere de que estaba hablando usted?- dijo la madre casi gritando.

-Quiero hacerla mi mujer- dijo julian aun serio. – Vivirá conmigo en mi casa y se casara conmigo por supuesto –

 -Que le hace pensar que dejaremos que usted se lleve a nuestra niña!!- grito el padre de la chica- ni siquiera sabe nada de ella!!-

 -Se más de lo que piensa, piénselo bien señor simons que futuro puede tener su hija con ustedes?, pasando trabajo en las calles?, ser una pobre mujer con 8 hijos en una casa sola?, Yo le estoy ofreciendo plata!!, oro!!, una buena vida!!, y al tener una buena vida ella ustedes también la tendrán. O que quiere verla pobre sufriendo y muriéndose de hambre en la calle con ustedes?-

 Los padres de la chica se quedaron en silencio y sus ojos se llenaron de lágrimas al darse de cuenta de que él tenía razón.

 -Eso pensé.. Que no me responderían, Créanme estarán haciendo lo mejor dándomela a mí para que sea mi mujer-

 Los padres de la chica se quedaron en silencio unos 10 minutos. Hasta que el padre con la mirada baja rompió el silencio llamándola.

 -Anna!!!-Grito y se pudo observar como a los 2 minutos apareció la chica  mientras cargaba unas cajas donde había metido ropa.

 -Dígame papa?- camino hasta la sala. Vestía un shot de jean una camisa marrón sencilla, unas sandalias sucias y unas coletas que le guindaban de cada lado.

El padrinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora