I'm not a princess.

4. ¿Basketball?

Volví de la preparatoria en autobús ya que el idiota de Nath no me llevó.

Odiaba el instituto, odiaba a Amanda, odiaba a Rosemary, odiaba tener que ir en autobús, odiaba mi cuarto rosa, odiaba mi nueva vida, no podía soportarlo.

Cuando llegué a casa fui directo a mi habitación, papá estaba en la oficina, Nath estaba en el entrenamiento de... Quien sabe qué, Amanda salió con sus amigas y Rosemary, mierda la vieja tonta estaba en casa.

Pasaron un par de segundos cuando se escuchó varios golpes en mi puerta.

—Charlotte, preciosa ¿Estás ahí? —De seguro era Rose mierda ¿Por qué el mundo me odia?

—No, no estoy —respondí sin pensarlo, no se me pudo ocurrir algo mejor, se escuchó unas risillas de su parte.

—Charlotte sé que estas ahí, estaba pensando que... —En ese momento abrí la puerta y la ví frente a mi, una rubia alta con el color rojo puta en sus labios pestañas artificiales, tacones más altos que la mismísima Torre Eiffel, un vestido de color rojo al igual que su labial y a ella en si.

—¿Qué? —pregunté malhumorada.

—Quería saber si tu querías salir a pasear conmigo —Al escucharla, sí quería ir, pensaba que tal vez podríamos ir a caminar y...—. Iremos a la peluquería o al centro comercial a ver zapatos —dijo y entonces cuando parecía que Rose quería hacer cosas que no tengan que ver con ropa, zapatos, cabello etc, ella la caga completita.

Okay, okay como deshacerme de ella, tristemente no soy buena mintiendo porque cada vez que lo hago me pongo nerviosa, sudo, tartamudeo, y hasta hablo siete idiomas extintos.

Pero era hora, hora de mentir como experta.

—Mira Rose, emm... Hoy conocí a un chico —Verdad—, y él me dijo que si quería salir algún día —Mentira—, entonces hoy en la tarde nos pusimos de acuerdo para vernos —doble mentira

—Oh Charlotte me alegro por ti, y su nombre ¿Es? —dijo Rose con una sonrisa, ¿para qué quería saber el nombre? ¿por qué? Podría llamarse Slenderman y ese no era su problema, pero... Mierda olvidé su nombre

—Emm Dean —respondí y Rose me miró intrigada—. No, era Dom —volví a decir esta vez segura, pero en realidad no lo estaba

—¿Dom? De Dominic —dijo confusa.

—Dominic Toretto —completé riendo en son de broma que creí que lo iba a notar.

—Que original —soltó sin darse cuenta que era una broma, claro Rose mi amigo es parte de la saga de rápidos y furiosos, estúpida.

—Emm si así que tengo que apresurarme —tartamudeé tratando de huir

—No, no, no... Primero debes almorzar, preparé la comida —mencionó Rose contenta, bajamos y me senté en la mesita junto a la cocina.

Rose podría ser tonta pero tal vez, solo tal vez en una posibilidad del 40% ella cocine bien.

Cuando llegó el plato frente a mí ese 40% se convirtió en un -1000% prácticamente el arroz estaba tostado parece que ni lo cocinó, la carne no tenía sal y parecía que solo la metió en el horno microondas y ya, todo estaba horrible; Rose dejó una olla en la cocina que por lo visto se estaba quemando.

—Rose se quema —dije tranquila

—¡Oh my god! —exclamó desesperada

—¿Qué estaba en la olla? —pregunté luego que la apagó.

—Agua —Creo que Rose era la ganadora del Nobel a la estupidez y era licenciada en idiotez, por mujeres como ella piensan que todas las rubias somos estúpidas.