I'm not a princess.

55. ¡No te graduarás tonto!

NARRA CHARLIE

Estábamos recostados en el piso de mi habitación, Nath y yo mientras le dábamos una que otra calada a nuestros cigarrillos.

-Te juro no fumaba. Ni siquiera bebía. Si como tres chocolates me sale igual que beberme un tres shots de vodka. Maldito azúcar me hace mierda -confiesa él cosa que me hace reír.

-Lo estás aceptando -Reí soltando un poco de humo.

-Tengo que conformarme con fumar. No puedo comer azúcar es una injusticia de la vida -soltó él girándose a verme-. ¿Es injusto verdad?

-Sí también es injusto que tú te hayas tomado casi toda la botella de vodka y yo soy la que está cumpliendo años -reclamé sentándome. Él sonrió incorporándose.

-Cuando yo cumpla años y queramos celebrar con vodka y cigarrillos. Serás tú la que se lo tome todo -aseguró sonriéndome-. Igual vas a tomar con los bastardos de tus amigos.

-Tú eres el bastardo, bastardo -Soltó una carcajada mientras volvía a fumar.

-¿Los quieres?

-Más que eso.

-Y al imbécil ese.

Lo miré mal y él volvió a sonreír. Nath tenía algo con ser feliz cuando estaba ebrio. O cuando comía azúcar. Entre esos dos, prefería mil veces que beba a que coma chocolate. No soportaría sus trastornos de nuevo.

-El imbécil tiene nombre...

-¿Lo amas? -Me interrumpió.

¿Había una pregunta más complicada que esa? Negativo.

-Ve a dormir. Si papá nos ve, nos matará y estás demasiado ebrio para seguir bebiendo -advertí poniéndome de pie y extendiendo mi mano hacia él.

Nath me observó por unos segundos aún con su sonrisa de oreja a oreja.

-Te quiero -confesó dándome un abrazo.

-También te quiero tontito -Le respondí dándole un abrazo de igual manera-. Y también quiero que vayas a dormir Nath.

Su sonrisa se borró por una mueca de disgusto.

-Solo porque mañana es tu cumpleaños no te mando al diablo.

Me señaló y luego salió de mi habitación tambaleándose de un lado para otro.

Me había acostado a dormir lo que no duró mucho. Un par de horas después -supongo- un ruido en la ventana me hizo despertar de golpe. Me senté en mi cama y froté mis ojos.

Me puse de pie tomando uno de mis converse que estaban tirados en el piso, me acerqué a la ventana y golpeé sin siquiera ver. Solo lancé golpes al azar.

-¡Auch! ¡Mierda Charl me matas! -Se quejó Rafa cayendo de espaldas al piso.

-¿Estás bien? -Le pregunté poniéndome en cuclillas. Él asintió con la cabeza con una media sonrisa-. Que bien porque eres un imbécil -solté dándole un golpe en la cabeza-. Idiota me asustaste.

Se sentó aún con su sonrisa medio burlona. Pasó su mano por mi mejilla y luego se acercó cortando el espacio con un beso.

-Feliz cumpleaños -susurró cerca de mi rostro. Negué con la cabeza aún sonriendo. Tomó su mochila sacando una pequeña caja-. No es mucho pero... bueno, espero que te guste.

Tomé la caja y la abrí tomándome con un portarretratos de color azul marino. Traía una foto que en parte no me gustaba, pero verla en el, se veía más que hermosa. Un día que habíamos salido el la había sacado. Yo estaba sonriendo con los ojos un poco cerrados y Rafa estaba mirándome con una sonrisa de labios y los ojos achinados.