21.Converse

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NARRA CHARLIE

—¡DESPIERTA!— gritó Nath entrando a mi habitación, lo que provocó que me despertara, busqué mi celular y al encontrarlo lo encendí.

10.08 am

—Nath son las diez de la mañana— me quejé para luego tomar las cobijas y cubrirme hasta la cabeza.

—Por esa razón. La cena es a las 12.15— dijo y le saqué mi dedo corazón, él bufo— Estás lista a las 12.00— dijo y se fue de mi habitación.

En un par de minutos me quedé dormida.

(...)

—Charlotte— escuché la voz de Claudia.

—¿Claudia?— pregunté mientras acostumbraba mis ojos a la luz.

—Charlotte, su familia se fue a la cena— me dijo y me levanté de golpe.

—¿¡QUÉ!?— pregunté con los ojos bien abiertos.

—Son las 12.05, se fueron hace poco, Rose pensó que tu ya no asistirías a la cena— dijo.

—Como que ya no asistiría mis amigos van a ir y yo no estaré —

—Apresurate para que los alcances— dijo y salió de mi habitación.

Mierda, mierda, mierda.

¿Qué le sucede a Rose? ¿Cómo creyó que no iría si ya me compró el tonto vestido?.

Me cepille el cabello en menos de medio minuto, dejándolo con ondas, me puse el vestido y me coloqué un poco de brillo labial.

Salí corriendo hasta la habitación de Amanda para tomar un par de tacones, pero estaba cerrada con seguro.

¿Qué se supone que usaré?

~Zapatos quizá ~

En serio, pensé que hamburguesas.

~Tu preguntaste~

Fui directo a mi armario para ponerme los únicos zapatos que a. Tengo y b. Me ayudarían a correr para alcanzar el auto de papá.

Converse.

Busqué un par que combinaran con el vestido y los encontré así que luego salí de mi casa y corrí como jamás en mi vida e corrido para alcanzar el jodido auto.

—¡Hey preciosa!— escuché una voz atrás de mi y corrí aun más rápido— Muñeca no me ignores— volvió a decir el bastardo que me perseguía y seguí corriendo— ¡PRINCESA!— ¡¿Qué tiene el mundo con llamarme princesa?!

—No soy una princesa pedófilo de mierda— dije sin voltearme.

—¿Pedófilo? Sólo soy un año mayor a ti— dijo y de inmediato me quedé inmóvil, giré sobre mis talones encontrándome a Dan y a Ally en su auto.

—Oye rubia tonta ¿Qué se supone que haces?— me preguntó Ally, a lo que antes de responder le saqué mi dedo medio.

—Quería alcanzar el auto de mi papá, me dejaron dormida en mi casa y se fueron— dije agitadamente gracias a mi carrera olímpica.

—Pues sube, iremos juntos— dijo Dan y de un salto ya estaba dentro de su auto.

Dan conducía, Ally iba de copiloto y yo en la parte de atrás en medio de ambos, Dan conducía tan jodidamente lento que les juro que si seguíamos así llegaríamos mañana.

—Dan nos harías el favor de conducir más rápido— dijo Ally de una forma dulce pero fingida.

—Lo siento Ally es el límite de velocidad, no puedo ir mas rápido.

I'm not a princess.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora