8.Las dos caras de Rafa

1.4K 75 2
                                    

Salí de la preparatoria lo más rápido posible y por desgracia Rafa vino atrás de mí.

—Hey, te llevo —propuso subiéndose a su auto.

—Nath me llevará —respondí molesta bueno tratando de sonar molesta.

—Oh si claro Charlie y ¿Me puedes decir dónde está Nath? —mencionó y me quedé callada ya que Nath había terminado de entrenar fútbol hace prácticamente una hora.

—Entonces Lorenzo me llevará —dije empezando a caminar.

—¿Quién demonios es Lorenzo? —preguntó entre risas.

—El nombre del tipo que conduce el autobús —dije alejándome.

—No me dejas más opción —dijo Rafa, yo estaba a unos seis metros de su auto, él se acercó corriendo y me cargó como costal de papas.

—¡Ahhh! Rafael basta —grité golpeándolo pero no funcionó—. Alguien por el amor de dios ayudeme esto es un secuestro —pedí con desesperación pero él no hacia nada al respecto.

Rafa me dejó en el asiento de copiloto y me puso el cinturón de seguridad.

—El cinturón de seguridad —dijo tratando de hacer una voz de niña pequeña—. Para que estemos seguros —dijo y recordé esa pequeña línea que solía decir la ciega de Dora cuando se subía a un auto.

—Ja, ja me cago de risa —dije cruzando mis brazos a la altura de mi pecho, luego de que él se subió al auto le pregunté —: ¿Por qué haces eso?.

—Solo quiero llevarte a casa —respondió.

—No, eso no ¿Por qué eres tan bipolar? ayer me dijiste que yo era tu problema y no jugaste porque yo estuve ahí, hoy le juegas una broma al maestro para que te castigue al igual que a mi, luego le suplicas a Ally que no me deje entrar en su grupo, después insinuas que soy el maldito demonio de Charlie Charlie y por último me llevas a casa —dije y él rió mirando al frente—. Es en serio ¿Por qué te comportas así? —volví a decir y el rió de nuevo.

—Te soy sincero —dijo y asentí—. No lo sé —añadió poniéndose serio.

—Dios Rafa ... —dije pero no acabé la frase porque me interrumpió.

—Charlie te estoy diciendo la verdad, si, no lo sé,  solo soy yo y ya creo que tu y yo no podríamos ser mejores amigos porque no nos soportamos ni un sólo segundo —dijo aún mirando al frente—. Creo que tu odias que sea yo mismo y yo odio que seas esa persona... que seas como eres —siguió algo molesto.

—En pocos detalles me odias —susurré mirándolo de reojo y con cierta molestia.

—No, no lo sé —mencionó, nos quedamos un momento en silencio y ambos de una forma incómoda, hasta que dijo—: Tal vez no te conozco bien —Me alce de hombros—. Vamos a ver, emm... ¿Blanco o negro?.

—Blanco —respondí

—Blanco —repitió él con una sonrisa—. Genial vamos uno ¿Pizza o hamburguesa? —volvió a preguntar.

—Pizza —respondí.

—Hamburguesa —dijo él—. ¿Frío o caliente?

—Caliente.

—Frío —dijo—. ¿Libros o películas?

—Definitivamente libros— dije sonriendo.

—Dios Charlotte, prefieres leer una cosa que se utilizaba en la prehistoria que ver una buena película —dijo con una mueca de asco.

—Primero, no te quiero volver a repetir que soy Charlie, segundo la cosa prehistórica es lo máximo y te juro que existen demasiadas personas que leen más que ver una película —defendí no molesta pero algo seria.

I'm not a princess.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora