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Ella me miraba algo molesta, lo cual le quedaba totalmente sexy. No quería saludarme, era obvio, yo no le agradaba mucho. Y era comprensible, que te confundan más de una vez con tu hermana debe ser algo muy molesto e incómodo, y más viniendo de la misma persona, osea de mi. Aún así, le estreché la mano para saludarla, un modo de pedirle perdón y "comenzar de nuevo".

Si me llevaba bien con Carly, podía acercarme a Meg, para poder estar con ella como tanto quería. Carly sería un modo de transporte a Meg. Era una gran idea, ¿no? Si me llevaba bien con Carly, podría acercarme a Megan.

-Hola Carly -sonreí de manera coqueta.

Ella debía sentir cierta atracción hacia mi, así le decía a Meg "lo maravilloso y adorable que era". Además, si Carly se sentía atraído hacia mi, si o si eso me acercaría a Megan. Y qué va, qué dos gemelas estén atrás mío no podía ser tan mala idea.

Soy brillante.

-Hola -dijo ella cortante.

-Bueno, yo me voy, adiós -dijo Meg con un tono de voz muy agudo, yéndose a la vez que movía su trasero despreocupadamente mientras bailaba.

La observé un par de segundos, volviendo luego la mirada a Carly, quien me miraba aburrida.

-¿No vas a darme la mano? -pregunté sonriendo de lado, mi mano seguía en su misma posición.

-No tengo el placer -dijo ella, cruzada de brazos.

Se dio media vuelta y se fue. Pero yo no iba a rendirme, ella debía acercarme a Meg, era la fuente vital. Así que la seguí.

-Oh vamos, lo siento, de verdad -insistí mientras trotaba hacia ella.

-Ajá, si, de verdad -siguió caminando con puro sarcasmo en su voz, pero como vio que yo seguía sus pasos, se detuvo y, me miró- Soy Carly, no Megan.

-¿Y eso qué? -le sonreí.

-¿Por qué me sigues entonces? -preguntó confundida.

-Porque no me estrechaste la mano -mis labios formaron un puchero intentando convencerla de mi inocencia y ternura.

Me miró, como si yo estuviese completamente loco de la cabeza.

-Bien, hola -dijo, tomando mi mano para estrecharla. Lo hizo rápido, para librarse de mi rápido.

-Hola Carly -sonreí yo mientras estrechaba su mano, intentando hacerlo mas lento.

-¿Ahora si sabes mi nombre? -sonrió ella, con un cierto tono de ironía.

-Por supuesto, al menos que quieras que te llame Megan, claro -intenté bromear, pero ella sonrió apenas.

Ella sonrió, aunque no parecía que yo le cayera bien. Tal vez ella no quería que yo le agrade, pero eso estaba por verse.

-Lo siento, ¿si? De veras, quiero empezar de cero -hablé.

-Okey, de acuerdo -dijo probablemente para sacarme de encima- adiós.

-¿Nos vemos luego? -sonreí, ella me ignoraba al caminar- ¡Oye!
-¿Qué? -se dio vuelta casi gritando, cansada de mi, acompañada de su amiga de quien desconocía el nombre.

Sus ojos esperaron mi respuesta abiertamente.

-¿Nos vemos luego? -repetí sonriente, esperando una respuesta positiva de su parte.

-De acuerdo -rodó los ojos y rió, probablemente sin darme importancia.

Pero en el fondo tenia el presentimiento de que yo le agradaba, no del todo, pero le simpatizaba, de lo contrario, no hubiera volteado, no hubiera dicho lo que dijo, y no hubiera reído.

Desapareció de mi vista. Realmente si, era linda.

The One I Want (Niall Horan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora