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Volví a casa aproximadamente a las 3 de la tarde, después de lo que podría decirse un 'agradable tiempo' con Niall. Apenas ingresé a casa, se escucharon pasos en la escalera y vi a Megan bajando por ella aún con el pijama puesto, seguramente recién se había despertado. Me miraba atentamente, y sabía que había bajado solo porque yo había llegado.

-¿Dónde estabas? -me preguntó con curiosidad.

-Em... -me sentía extraña pensando en donde había estado, pues había estado con la persona que estaba loca por ella- en Starbucks.

-¿Sola? -dijo ella ingresando en la cocina y abrió la heladera inspeccionándola.

-Pues...no -respondí, siguiendo sus pasos.

Ella me miró y abrió sus ojos con sorpresa. Y con gracia me preguntó quien había sido ''el afortunado''.

-Niall -respondí yo, sin ganas de decirle en realidad.

Y comencé a ordenar un poco para mantener mis manos ocupadas y mis ojos en otra cosa. Anteriormente había mencionado que Niall era dulce y le había sugerido a Meg que saliera con el (sin conocerlo en realidad, pero eso pudo haber dejado indicios de que a mi me gustaba Niall, lo cual NO ERA CIERTO). De seguro habría creído que a mi me gustaba, y en sus labios se dibujaron una sonrisa con aire romántico.

-¡Te gusta Niall! -exclamó con notorio entusiasmo.

-¡No es cierto! -protesté calurosamente.

-¿Te invitó el? -sonrió con excitación, con ganas de saber más.

-Bueno...si, pero...

-¡Entonces a el le gustas! -festejó.

-¡Ya! ¡Megan! ¡No se si sabías pero tu le gustas a Niall! ¡Todos lo saben!

-Linda, no se si lo sabías, pero somos gemelas -sonrió coqueta, codeándome un poco.

-¡Aún así somos distintas! -protesté- ¡Muy distintas!

De pronto sentí mi sangre arder. Le había sugerido a ella que saliera con el antes. ¿Por qué rayos me gustaría Niall entonces? Además, claramente no era mi tipo, ambos lo sabíamos. Y estaba demasiado segura de que jamás me enamoraría de alguien como el. Y para que quede muy en claro, si eso llegaba a pasar, nunca podría estar con el porque a el le gustaba Megan. Y eso no podía cambiar.

Uf... Cálmate, Carly, relaja las tetas.

NARRA NIALL

Sentía que el plan con Carly estaba funcionando. Hoy habíamos pasado un gran rato y no demostró el odio que yo esperaba enfrentar. Es más, resultó mucho mejor de lo que esperaba. De seguro en ese momento ella le estaba comentando a Meg que había estado conmigo o algo parecido.

Era un proceso lento mi plan, por lo que tenía que seguir ''enamorando'' a Carly, lo suficiente para que ella hablara bien de mi a Meg y esta obviamente sentiría celos por Carly por tener ''a un chico dulce y generoso y divertido y guapo y sensacional, etc., etc.''. A fin de cuentas, yo terminaría con Megan. Me daba un poco de pena Carly, pero que más daba.

The One I Want (Niall Horan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora