Lo que te di de Mí...

CAPITULO 1: "George Clooney"

Victoria

Siempre he preferido el aire libre, me encanta la sensación del viento frio de las mañanas golpear mi rostro. Mientras hago mi hora de ejercicio matutino corriendo por la calle y con mis auriculares puestos, pienso en la nueva canción que vamos a versionar en el club. Trato de acompasar mis pisadas con la canción que se reproduce desde mi IPOD, ya me he aprendido toda la letra e imagino que los chicos ya han hecho todos los arreglos necesarios para hacer nuestra propia versión de "Cuando Dices Adiós de LODVG". Este mes celebraremos el quinto aniversario del bar y por eso necesitare mucho más tiempo para estar allí y acudir a los ensayos, así yo solo tenga mi participación con la banda los viernes por la noche. Los chicos siempre prefieren tocar canciones de bandas como Maná, Caramelos de Cianuro, Coldplay, etc... así que yo soy la encargada de escoger las canciones con intérprete femenina para cantar; prefiriendo siempre las letras que me llenen y hagan desbordar mi vena romántica, es por ello que las letras de Shakira, La Quinta Estación, LODVG, Christina Perri y artistas similares son las piezas que arman mi repertorio.

Corriendo devuelta a mi apartamento, me encuentro con Francisco y Amanda y los saludo mientras ellos calientan para empezar su rutina en bicicleta. Son una pareja que he conocido estos años que llevo viviendo en Caracas, ya que nuestra ruta de ejercicio coincide y con el transcurrir del tiempo nos hemos hecho buenos amigos, aunque yo salgo mucho más temprano a correr, y por ende cuando ellos van de salida ya yo me encuentro de retorno. Lo que quizás ha favorecido a la amistad es que también somos vecinos, y como al principio mis conocidos en la ciudad eran limitados ellos me incluyeron en su círculo de amigos y cada vez que pueden van a ver mis presentaciones en MARTINI, siendo una de las parejas que mas disfrutan las canciones.

Regreso a mi departa-estudio para tomar un baño y arreglarme y luego irme a trabajar a la constructora; hoy es uno de esos días en los que el tiempo juega en tu contra, ya que debo reunirme con los ingenieros que se harán cargo del proyecto del cual soy la arquitecta encargada del diseño, y como será una reunión larga en la cual intento vender un producto, debo vestirme de manera presentable y cómoda al mismo tiempo, ya que estas discusiones y estudios suelen ser un dolor en el trasero si los ingenieros tienen demasiadas quejas y excusas al diseño, por lo que debo ser firme en mi postura y no dejar que se tomen decisiones que modifiquen el dibujo que ha sido aprobado, y buscar las soluciones más tangibles que beneficien a todas las partes. Y como Murphy siempre me juega en contra, mejor me preparo para cualquier inconveniente que pueda surgir.

Me baño plácidamente, debo estar en la oficina a las 10am y aun tengo tiempo de sobra. En lo que más tardo es en arreglar mi cabello, ya que no solo es largo (me llega hasta donde termina mi espalda) sino que también es abundante así que no tengo la necesidad de usar extensiones, pero si debo dedicarle bastante tiempo (y dinero) para que luzca hermoso, ya que es uno de mi mas grandes atractivos. Claro que si a mi pelo castaño miel le sumas mis ojos que son del mismo color esos serian los más grandes rasgos que me definen.

Cuando termino mi cabello dejándolo lacio y con ondas en las puntas, decido que ponerme, y opto por un sencillo vestido de flores suelto que se sujeta con un pequeño cinturón de cuero trenzado marrón debajo de mis senos, escojo unos botines del mismo color que el cinturón que aportan 5cm a mi estatura, para tener mi atuendo completo tomo una linda chaqueta marrón de mi closet y como accesorios uso unos lindos zarcillos de piedras verdes que combinan con las flores de mi vestido, añadiendo mi collar con dije de corazón y mi fiel reloj que forman parte de mi apariencia diaria. Aplico el mínimo de maquillaje y estoy lista. Tomo mi cartera y maletín con mi laptop y me dirijo a mi trabajo.

Camino hasta mi estación del metro que está bastante cerca desde donde vivo, saludando como de costumbre al señor Pepe de la panadería, y Juan el del kiosco de periódicos. Siempre me han dicho que parezco una candidata política con mis saludos y buenos días, pero soy de las que piensa que la educación y los buenos modales son llaves que abren muchas puertas y pueden hacer la diferencia entre un buen día y uno lleno de mierda.