CAPITULO 4: "Instagram"
(VIERNES)
Lucas
¡Diablos! El reloj está en mi contra, y cada minuto es una milla que transcurre. Apenas son las 5pm y mi desesperación por ver a Victoria hace que el tiempo sea una tortura. El bar abre a las 9pm, y estas cuatro horas restantes solo hacen que mi fuerza y autocontrol fallen.
Estoy decidido a lograr algo con ella, aunque tenga que emplear la artillería pesada, aunque ese ALGO que deseo lograr va a depender de muchos factores.
Y a pesar de todo en estos momentos los que más deseo es calmar mi ansiedad y necesidad por verla. ¡Diablos, estoy mal! Nunca me había sentido así por una mujer.
¡Espera! ¿Necesidad? No, no, eso no es así, yo nunca he necesitado de una mujer, yo simplemente las amo por ser mujer, soy un admirador de la femineidad y uno de sus más grandes adoradores, pero nunca he llegado a necesitarlas.
En definitiva: estoy exagerando y sobreactuando.
Pero en realidad me siento así por Victoria, solo la he visto una sola vez y por su comportamiento sé que no anda con juegos, ni es la chica de turno de nadie. Quizás ese sea el hecho que me intriga tanto de ella. Que no espera nada y mucho menos lo busca. Simplemente es paciente. Ella simplemente me hace que me obsesione en gran manera, ya que fue la invasora de mis pensamientos en toda la noche y a eso le sumo todo lo que va de día.
Siento mi teléfono vibrar y lo atiendo al ver que es Pablo quien llama.
- Hola Pablo. ¿Qué tal?
- ¡Hombre! Disculpa que te moleste tan temprano. Pero necesito que te vengas ya, para terminar de cuadrar los pedidos. Y ya que tú eres barman que se encargará de los nuevos tragos, tenemos que tener las botellas disponibles para esta noche.
Como quería pasar más tiempo en el bar para ver a Victoria, me ofrecí para servir esta noche los nuevos tragos que se influyeron en la carta. Así que esta llamada me cae como anillo al dedo para poner fin a mi desesperación.
- Vale no te preocupes – le respondo mucho más que feliz, por presentarme la excusa perfecta para llegar a MARTINI temprano –. Voy saliendo para allá, dame 20 minutos.
- Te espero. Los muchachos quizás estén aquí al momento de tu llegada, así que tendrás una banda de alcohólicos que querrán más de un trago.
Y mi alegría aumenta al considerar que quizás ella este allí también.
- Ok, nos vemos. Me encargaré de que no se emborrachen.
Cuelgo el celular, que a pesar de que es nuevo no me termina de gustar, no es muy práctico al momento de meterlo en el bolsillo de mi pantalón, por lo que tengo que optar a cargarlo en un compartimiento visible de la chaqueta.
Cuando llego ya son las 6:15pm, el tráfico nunca es tu mejor aliado cuando tienes prisa. Si que soy un hombre desafortunado, Victoria no ha llegado aun, pero si me encuentro con Ryan, Pedro, Adam y Pablo, este último está detrás de la barra sacando botellas. Los saludo a todos con un movimiento de cabeza y voy donde se encuentra Paco.
- ¡Sorpréndeme! – grita Adam – dame alguno de esos tragos para chicas que hacen que las cosas más descabelladas ocurran. Todos ríen con su comentario.
- A mi dame algo que me seque el corazón o termine de matarlo – dice Ryan de manera dramática y haciéndose es el sufrido – ya no quiero sentir más.
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Lo que te di de Mí...
RomanceVicky es una arquitecta, dueña de una hermosa voz; y dedica la noche de los viernes a cantar en MARNITI. Es una amante del amor, divertida a pesar de las circunstancias, apasionada y capaz de dar su amor cuando encuentre al hombre que le robe sus no...