Lo que te di de Mí...

CAPITULO 13.2: "Secretos"

CAPITULO 13.2: "Secretos"

Lucas

Estoy en departamento de Victoria, un lugar muy lindo y acogedor, muebles de colores que combinan de manera bastante singular, muchos cojines adornan la estancia, tiene un sillón al fondo donde hay muñecas de varios tamaños. El lugar es bastante pequeño, solo consta con una sala, donde hay varios muebles y con un televisor plasma promedio. Una cocina que se comunica con la sala, el espacio se divide por una encimera blanca. Después hay una cortina de tul que creo que divide el dormitorio del resto del lugar, ya que se puede ver una enorme cama blanca con dosel al fondo. Todo muy vitange, al estilo bohemio de mi Muñeca.

- No es nada del otro mundo lo que te voy a decir - habla Victoria, después de algunos minutos de silencio -, creo que has escuchado hablar a los exagerados del club y por eso tienes una idea errada de todo.

- Te escucho - le hago seña para que continúe -, ilumíname, ya estoy bastante celoso de que todos te conozcan menos yo.

- No quiero que cambies tu manera de verme y tratarme - me mira a los ojos, y siento que me pierdo en sus hermosos ojos color miel -, es solo una condición de vida, y muchas personas lo padecen, así que es relativamente normal hoy en día, ya que existen los tratamientos y métodos adecuados para tener una calidad de vida bastante alta.

- Me estas llenando de intriga mujer - le digo, ya un poco exasperado por sus rodeos.

- No seas tan impaciente. - me regaña, dándome un golpe en el hombro -, te lo diré desde el principio. Así que no quiero que me interrumpas ¿entendido? - asiento, para que continúe -. Ok, esto es lo que tengo.

>> Cuando tenía cinco años me diagnosticaron diabetes. No fue la mejor manera de enterarse, ya que estábamos en la fiesta de cumpleaños de mi primo Ricardo, estaba comiendo muchos dulces y cosas así, cuando me desmaye, y no recuerdo los síntomas ni nada muy claro de ese entonces. Lo único que recuerdo es que desperté en la cama de un hospital, y desde ese día empezaron los cuidados. Después con el tiempo, cuando iba entendiendo me dijeron que había entrado en un coma diabético, y requería de ciertos cuidados para poder llevar una vida normal.

>> Mi papá murió antes de mi nacimiento, por lo que solo éramos mi mamá y yo. El hermano de mi padre, se hizo cargo de nosotras desde su partida, pero fue por poco tiempo, ya que mi mamá murió en un accidente un año después de mí diagnóstico. Desde ese entonces vivo con mi tío y su esposa, que son los padres de Ricardo. Mi tía aprendió mis dietas y cuidados, era la que se encargaba de atenderme, y le inculco todo eso a Ricky, me adoptaron en su hogar, ya que ella no pudo tener más hijos. Esa es la explicación del porque Ricky y yo somos tan unidos. Él es dos años mayor que yo, fuimos a la misma universidad, nos cuidamos mutuamente. Mi familia materna nunca la conocí, y por lo que me cuenta mi tía, mi madre era una mujer sola.

>>Hay muchas cosas que no recuerdo de ese entonces. Pero eso no importa, lo que te interesa saber es el presente. Cuando me diagnosticaron la diabetes, fue un cambio muy drástico en mi vida. Imagina lo terrible que es ser una niña y no poder comer nada de dulces porque puede inducirte a la muerte. Fue una etapa bastante terrible en mi vida. No pude ir a las fiestas de cumpleaños de mis amigos, mi alimentación era bastante estricta, y todos para hacerme sentir bien comían lo mismo que yo. Pero la comida suele ser bastante patética cuando tus niveles de azúcar te limitan.

>> Ricardo se ha encargado todo este tiempo a cuidarme. Ya que una recaída esta a la orden del día. Hoy en día mi tratamiento consiste en ser insulina-dependiente, puedo comer ciertas cosas, pero sin abusar, debo inyectarme tres veces diarias para mantener mi sistema en funcionamiento. Si en mi organismo entra aunque sea un gramo de azúcar puede ocasionar un colapso o enviarme a un coma diabético. Me ha ocurrido unas cuantas veces que por error pruebo algo dulce, si eso sucede debo inyectarme la insulina, y si no hace efecto ir a mi doctor. Pero no ha pasado nada grave hasta los momentos. Como ya te dije, debo inyectarme diariamente, pero en caso de cualquier colapso debo aplicarme una dosis extra de insulina.