Las noticias no dejan de hablar del "anonimo" que encarceló a aquellos lideres de las mafias más peligrosas de éste pequeño pueblo, los fallos económicos no son el tema principal de los realitys, internet explota con teorías acerca de la extraña persona que ayudó a un pueblo tan necesitado. Solamente yo se lo que hice, bueno, yo y aquella estrellada noche en la cual la luna por momentos parecia un farol más en medio de la calle. La sensación de alivio que invade a mi ser en éstos momentos es inexplicable, el sentimiento de grandeza que me otorga ésta condición es completamente distinto a cualquier droga existente en este siglo. Es tal mi sentimiento de grandeza, que me otorgué un día completamente de descanzo y cuando quise acordarme solo quedaban 23 horas y 36 minutos para que termine el "reto" planteado por una extraña persona de apodo "Chronos". El mismo reto que me abrió los ojos ante tanta oscuridad rutinaria, despejó la niebla en mi camino por lograr algo diferente a lo que las marionetas de los políticos suelen llamar "normalidad". Mientras pienso en cada una de las acciones tomadas al rededor de la semana, un compilado de imagenes abstractas se instalaron en mi mente, no veía más que merecida grandeza en mi futuro, la inimaginable cantidad de oportunidades que yo llegaría a tener gracias a esta nueva... nueva... maldición.
Las personas no están acostumbradas a convivir con alguien tan seguro de la vida a los 22 años como yo, le temen a aquello que pueda afectar la simple regla de la gravedad compuesta por Newton. Es por eso que soy así, porque la simple sensación de que esa personas me creen despeciable por ser totalmente cuerdo con mis decisiones, me genera adicción al anarquismo rutinario.
- Por fin tiene sentido esta "prueba" . Su objetivo era observar mi reacción frente a diversos problemas. Decía mientras perdia mi mirada por los pequeños agujeros que se encontraban en el marmolado techo.
El tiempo transcurría, la excitación en mi cuerpo aumentaba con el correr del mismo, mientras que mis labios susurraban una y otra vez la palabra "poder". No soy un maniatico del poder, simplemente creo hoy en día es necesario ser poseedor de una parte de éste, no importa si es político o económico (o criminal, que se asemeja mucho al político). Si no les alcanza con esa demostración de mi humilde lucidez, dejenme plantearles una pregunta a la cuál ustedes mismos le tendrán que asignar una respuesta. ¿Qué harían si tuvieran el mundo en la palma de su mano?.
Comencé a sentir una leve sensación de hambre en mi estomago, por lo que decidí emprender un viaje hacia la cocina (si, bajando por las escaleras caracol). Y mientras cocinaba lo que futuramente sacearia mi apetito, surgió en mi la necesidad de despejarme de todo pensamiento que me lleve a la repetición de las visiones.
Mi cabeza simulaba ser un atentado terrorista, disparos en forma de pensamientos agresivos, millones de susurros constantes repitiendo una y otra vez "poder, más poder, queremos más poder", necesitaba a alguien que pudiera calmar ésta sensación, una persona que me encadenara al mundo real y me bajara de la nube de mentiras en la que me encuentro vagando sin rumbo. Cualquier persona que se asemeje a un balde de agua congelada y sus palabras sean tan secas como el viento del desierto, en estos momentos, era mi salvación.
Busqué millones de caminos distintos para dejar de pensar en todo lo que me estaba abrumando, pero sabía que estos me conducirían una y otra vez al mismo final, "ella". Siempre estaba al final de cada uno, no importaba la forma que los recorría ni tampoco el tiempo que tardaba, su rostro sonriente y sus hermosas fracciones que morían a medida que yo disfrutaba. La sensación de un verano cálido que su perfecta cabellera irradiaba, era el abrigo necesario en el invierno más frío.
Encendí otro cigarrillo.
Por otro lado también se encontraba Janelli, quién quizás esté libre en estos momentos, entonces, decidí llamarla.
+ ¿Dael? ¿Será posible que seas tú el que llama a mi móvil?. Fué lo primero que dijo, con un claro tono burlón en su voz.
- Que graciosa Janelli. Seré breve ¿Quieres acompañarme a pasear por el parque?. Respondí sin agregar mucho más.
ESTÁS LEYENDO
Anacronismo
Acción"Tardé milesimas de segundos en darme cuenta lo que realmente había sucedido, y para entonces, la sangre ya era hiel". - Dije riendo atípicamente, mientras una lagrima recorria cada sector de mis labios. No busque explicación alguna, sabía que era i...
