Dentro de la Fantasía |Cancelada|

capitulo 9

-Sara?!!

Se acercaron un poco mas intentando escuchar la conversacion.

-Por que demonios tardan tanto?- se quejo en vos alta un hombre joven bajo y moreno.

-Paciencia Nuk, deven estar por llegar- dijo otro hombre pero este era mas viejo su corto pelo lleno de canas y sus ojos azules llenos de vida, la edad parecia no afectarle nada.

-Eso es lo que espero Albar por que empieso a perder la paciencia- una mujer alta de pelo negro azabache y ojos grises habia entrado en la conversacion.
Sara y el viejo que al parecer se llamaba Albar parecian artos de la conversacion cuando otra los interrumpio.

-Basta Nora. Mientras llegan, Sara estas segura de que son ellas- esta ves era un chico tan solo un año mayor que Danette. Su cabello castaño oscuro y ojos, unos ojos hermosos y una mirada que podia hipnotizar. "Que?, Danette dejate de tonterias". Despues del coscorron mental volvio a prestar atencion a la conversacion, pero de ves en cuando volvia la mirada a ese chico tan guapo, "agh!, que demonios me pasa".

-Por su puesto que son ellas, Dylan- contesto Sara claramente molesta. De pronto baja el tono de voz y las tres decidieron subirse al arbol para escuchar- ademas, como es que encontraron los libros si no.

-Sara tiene razon solo ellas serian capaces de encontrar esos libros- dijo Nora- nadie mas podria verlos.

-Oigan creo que ya estan llegando- dice Albar- estaran aqui en, tres...

Se oyo un leve crujido la rama empezaba a romperse bajo su peso.

-Dos...

Otro crugido mucho mas fuerte.

-Uno.

La rama se rompio y tanto Marian como Elena cayeron al piso.

-llegaron, pero...que no eran tres.

Se escucho un gemido y un grito ahogado mientras Sara ayudaba a las chicas a levantarse. Danette, que en un intento por aligerar el peso de la rama para no caer habia tratado de subir a otra mas alta, habia quedado colgando.
Empezaba a resbalar, trato de sostenerse pero le fue imposible. Cayo, Danette cerro los ojos y se preparo para el impacto que no llego.

Narrado por Dylan:

Vi que la chica resvalaba asi que corri hasta ella y justo cuando caia al piso la atrape, ella levanto la vista para ver que era lo que habia parado su caida y me tope con unos hermosos ojos de un verde grisaceo, no, no eran como los de Nora mi hermana, ella tenia una mirada fria y astuta, en cambio podia notar en los ojos de esta chica una mirada dulce y calida, ademas de un no se que que me llamo mucho la atencion. Nos quedamos unos segundos mirandonos e inmediatamente quede perdido en sus ojos, que demonios me estaba pasando, nunca me habia sentido asi con nadie, no puede evitar sonrojarme. Una vos nos saco a ambos de nuestros pensamientos.

-Ejem, ejem- habia sido Nora que me miraba con una sonrisa burlona. Inmediatamente ella se bajo de mis brazos, si era posible, aun mas roja que yo, cosa que (no puede evitar pensar) la hacia verse aun mas linda "espera, que?!" Y me susurro un debil gracias. Pude notar como sus amigas, (que seguian doloridas por la caida) pasaban rapidamente la vista de la chica a mi para luego mirarse entre ellas con una pequeña sonrisa.

Volvi a mi lugar tratando de parecer serio, lamentablemente aun estaba bastante rojo. Alguien habla salvandome del incomodo momento.

-Asi que...son estas las jovencitas que esperabamos, cierto Sara,- dice Albar, mientras ella asciente- bien en ese caso me gustaria saber como se llaman.

Paso la vista del viejo a las chicas que, obviamente se encontraban bastante confundidas, pero igualmente se prescentan.

-Soy Elena- dice la rubia.
-Marian- continua la de cabello negro.
Finalmente le toca a la chica que atrape. Veo como sigue algo roja y con una vocesita que me parecio hermosa, "alto eso lo dije yo?", empiesa a hablar pero no la logro escuchar.

-Disculpa querida,.pero no te entendi- dice Albar logrando que se vuelva a poner roja
-Soy Danette- dice "Danette, que nombre tan bello". No puedo evitarlo y me le quedo viendo buscando su mirada, pero esta no aparta la vista del suelo.

Narrado por Danette:

Podia sentir todo el color en mis mejillas, me encontraba incomoda y no apartaba la vista del suelo, aun asi podia sentir la mirada de Dylan posada en mi, cosa que hiso que me pusiera aun mas roja de lo que estaba, "demonios, por que no deja de mirarme, acaso tengo monos en la cara o que?!", era, definitivamente el momento mas incomodo de mi vida.

Puede ver como mis amigas no dejaban de mirarme con unas pequeñas sonrisas que las hacian ver como tontas, "metiches" les susurre para que solo ellas lo oyeran, ojala me hubiera tragado la tierra. Marian y Elena solo amplian sus sonrisas y luego las borran para dejar de mirarme.

-Perfecto, ya estan aqui, y ahora que- dice (o mas bien gruñe) la tal Nora.

Yo lo miro curiosa y a la vez desconfiada, a que se referia con "ya estan aqui"

-Basta nuk que las asustas- le murmura Albar, pero yo puedo escuchar a la perfeccion, de pronto se vuelve hacia nosotras- chicas no se si lo han notado pero ustedes son un tanto diferentes a las demas personas- Halzo una ceja sin conprender, que queria decir con eso, este al ver mi reaccion se corrige- me refiero a que son especiales, ustedes pueden hacer cosas que otros no y por eso, como habran escuchado mientras espiaban nuestra conversacion, fueron las unicas capaces de encontar los libros ya nombrados al igual que de leerlos.

Narrador normal:

las tres se quedaron calladas hasta que Danette decide romper el silencio.

-Que quiere decir con eso de hacer cosas que otros no- dice tratando de sonar firme pero aun asi mi voz tiembla un poco.

-Me refiero a que ustedes son capaces de cosas que ningun humano imagina salvo aquellos pocos que ya han pasado algo parecido- responde pero Danette sigue igual de confundida que antes.

-Algo asi como magia- dice Marian.
Albar se lo piensa un poco y asciente. Las tres se quedaron con los ojos como platos sin poder creerse nada. "Magia en serio, esto no puede ser, es una broma de mal gusto seguro, en tres segundo aparecera la camara escondida". Pero no aparecio, y Danette se quedo con la certeza de que aquello no era ninguna broma planeada por sus locas amigas. Despues de un rato Nora se ofrecio para ir a buscar los libros que habian dejado en sus habitaciones. Pasaron al menos quince minutos antes de que volviera con los textos bajo el brazo, parecia enfadada, a lo mejor le costo encontrar los libros sin que la descubrieran, cosa que se confirmo cuando empezo a quejarse del echo de que no podia encontrar el de Danette hasta que se tiro al piso y lo vio escondido bajo la cama.

-Señoritas, podrian abrirlos por favor- pregunto Albar señalando los libros en el suelo.

Se acercaron hasta ellos pronunciaron las palabras y con un destello los tres libros se abrieron al mismo tiempo por la primera pagina. Despues todo sucedio muy rapido, quedaron envueltas por una especie de niebla que parecia emanar de los libro, su vista se volvio borrosa y sin mas cayo al piso desmayada al mismo tiempo que Marian y Elena caian junto a ella.