Narra Danette:
-Donde demonios dijo que estaba?...no lo encuentro...aghhh pero donde...ah, esperen ya lo encontré- Me metí dentro del armario tratando de alcanzar los objetos que se encontraan justo en el fondo- lo tengo!- lo tomé y salí tirandolos sobre la cama- Albar dijo que los necesitariamos pero...como se supone que vamos a aprender a usarlos- levanté una "espada"(o al menos eso creí que era) no mas grande que mi brazo completo.
Marian y Elena encogieron los hombros en señal de que no tenían la menor idea, en eso la puerta de la habitación se abre.
-Yo les voy a enseñar- Dylan terminó de entrar sosteniendo una espada mas grande que la que yo todavía Levantaba.
-Debe ser una broma- murmuré.
-Acostumbrate, de ahora en adelante me tendras como una piedra en tu zapato.
-Veamos el lado bueno- dije caminando a terminar de preparar las cosas para el viaje.
-Cual?- preguntó Elena enarcando una ceja.
-Puedo clavarle la espada y hacerlo parecer un accidente- respondí con una sonrisa maniaca.
Pude ver como en la cara de Dylan apareció una mueca de panico que trata de disimular rapidamente. En segundos nosotras ya estabamos riendo a carcajadas. Su cara era todo un poema!
-No puedo...o por...no puedo creer que te lo creyeras- me agarré el estomago, el cual dolía de tanto reirme- no respiro- seguimos así hasta que logramos calmarnos.
Cuando nos levantamos del suelo, pues nos habiamos caído en un intento de tranquilisarnos, la cara de Dylan era como para tomarle una fotografía, tuve que morderme el labio para no volver a Reír como loca.
-Ja ja ja que graciosas- comentó el chico con sarcasmo- dejen de jugar y terminen de arreglar sus cosas, las espero abajo con los demás- dicho esto salió por la puerta todavía enfadado.
-Soy solo yo o este chico parece Bipolar?- dijo Elena bastante divertida.
-Nah, yo también lo creo- me levanté y cogí mis cosas -es mejor que bajemos de una vez.
Cuando llegamos al pie de las escaleras estaban ya todos reunidos allí esperando. Cada quien llevaba ropa comoda para el viaje ya que todo el trayecto lo tendríamos que hacer a caballo (algo más que obvio si tomamos en cuenta que en este lugar no existen los autos).
Acomodé la mochila que llevaba al hombro y, junto con los demás, salí de aquella especie de mansión.
Mis ojos se abrieron como platos al ver los "caballos" que usaríamos para el viaje. De sus lomos salían lo que parecían ser alas, llenas de plumas y que por alguna razón, me recordaban a los hipogrifos de J.K.Rowling. Sobre sus cabezas, lo que parecían ser astas de ciervo se curvaban delicadamente hacía atrás y luego se ramificaban; y por si eso no fuera poco, en vez de cascos tenían garras como las de los felinos, pero increíblemente más grandes y fuertes.
Me acerqué a uno de esos "caballos" con los ojos brillando por la curiosidad. Este era de un extraño color granate, su pelaje me parecía suave y, cuando miré sus alas, estas se me asemejaron al fuego puro.
-¡Oh!- La voz de Albar a mi lado me hizo sobresaltar -Es uno de los pocos Spirit Pelerin que quedan hoy en día.
-¿Espirit...qué?
-Spirit Pelerin, Danette, o Espíritu peregrino, son almas de personas que reencarnan en forma de un animal, el tipo de animal depende de como haya sido la persona en vida. Aquí en Arlem estos caballos son llamados "Hipocifos"[1]. Me sorprende que te dejara tocarlo, es muy desconfiado y no ha dejado siquiera que alguien se le acerque.
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Dentro de la Fantasía |Cancelada|
FantasySi bien Danette siempre apreció una buena historia de Fantasía, nunca pensó que ella pudiera verse inmersa en medio de una. ¿Qué pasaría si toda la imaginación, todo aquello que nos indica la existencia de otros seres, realmente fuera gracias a la e...