Siempre tuyo.

Un gran día

Por fin era viernes, antes de llegar a la escuela Mónica y yo habíamos confirmado todo; el lugar y la hora, solo faltaba avisarle a Samuel, Samanta y Andrea, no tenía idea de quienes más iban a ir por parte de Mónica, pero eso era lo de menos, seguía preocupado por lucir bien.

El día estaba frio, más de lo normal así que me esperaba una fría noche.

Samuel ya había entrado a su clase y yo tenía una clase de cocina, me iba bien ya que era comida japonesa y no había que utilizar mucho el fuego, la mayoría de los ingredientes tenían que estar fríos incluso el arroz, que por suerte no me había tocado preparar.

No quería tocar nada más, mis manos estaban llenas de algas, salmón, aguacate y queso crema, no sabía que tan bien me habían quedado los rollos que hice así que me animé a darles la primera mordida.

Escupí todo.

No tenía idea de que cocinaba tan mal, eran unos simples rollos de sushi y me habían quedado asquerosos. Seguí las instrucciones al pie de la letra y aun así no sabían cómo lo imaginé.

No quise saber a qué sabían el resto de mis rollos, solo lo llevé a que revisaran que estaban hechos y que había hecho algo los 60 minutos de la clase.

El segundo módulo era de 2 horas de mecatrónica con Samuel así que tendría dos horas para verlo y hacer una de las cosas que más me gustaban.

La clase empezó con el profesor delante de toda la clase dando las explicaciones de los movimientos de un robot y dónde tenemos que poner las imitaciones de las articulaciones humanas, en pocas palabras nos enseñaba a como diseñar un robot con movimientos básicos, el cual presentía que iba a ser nuestro proyecto del semestre y tardé más en pensarlo que en que el profesor lo anunciara.

-Bueno jóvenes, como ya saben cada semestre se dejan proyectos a largo plazo para realizar, estos tienen un 80 por ciento de su calificación. Para que no sea una carga pesada este proyecto podrá ser entregado en equipos de 5 personas. Para hacer estos equipos escogeré a 5 personas quienes escogerán sus 5 integrantes.

Esto se hacía demasiado largo, pero mientras el profesor hablaba y hablaba yo solo pensaba en las maneras de hacer algo fácil pero impresionante, pero no tenía idea de cómo pensaban que íbamos a hacer un robot con solo 7 clases.

-Los primeros 5 de la lista pasen a enfrente.- Escuché decir a lo lejos. Al ver de nuevo al profesor vi que tenía a su lado a 5 estudiantes, no conocía a ninguno de ellos, el único que conocía de ahí era... a Samuel.- Bien ahora cada quien dirá un nombre uno por uno. Empezaremos con usted.-Dijo señalando a la chica que estaba hasta el otro extremo de la fila.

Samuel era el cuarto en la fila y no sé porque me daba la sensación que sería al primero que escogería para su equipo, así que no me quedé viendo fijamente a los demás para ser escogido.

Era el turno de Samuel, un redoble de tambores se escuchaba en mi cabeza, tardó demasiado en hablar hasta que por fin habló.

-Guillermo Díaz.

Tal y como pensé me escogió a mí, era una mente brillante para estas cosas así que me necesitaría en su equipo.

Al final de la clase todos tenían equipo, el nuestro terminó conformado por 2 chicos más y una chica que parecía ser muy inteligente, fue escogida después de mí y uno de los estudiantes que estaban al frente le había ofrecido un cambio a Samuel, el cual no aceptó.

El resto de la clase fue más teoría que nada, ya los equipos estaban hechos y solo faltaba que nos dijeran cuando podíamos empezar a hacer el proyecto ya que necesitábamos la sala de mecatrónica para usar los materiales que estaban ahí dentro.