ELENA
La frialdad que llenaba a mi piel era paralizante, mi espalda estaba entumida e incluso comenzaba a sentir el pecho con dolor. Mis piernas hormigueaban en busca de entrar en calor o algo así, mis manos pesaban y no era capaz de levantarlas ni siquiera un par de centímetros. El tonto camisón se seda escarlata no era capaz de abrigarme ni un poco, el aire húmedo y apestoso a polvo del lugar lograban flagelar cada parte de mi piel.
Las comisuras de la boca me ardían y mi cabeza pulsaba al son de mi corazón, había un punto especifico en mi frente que no dejaba de pulsar mientras un liquido pegajoso cubría la zona.
Abrí los ojos lentamente solo para encontrarme con la abrumadora oscuridad, de algunos sitios se colaban destellos de luz blanca, pero no era suficiente para apaciguar mi descontrolado corazón que ya estaba entrando en pánico. Tuve un desfile de flashes con imágenes de Damon en mi cabeza y ordene por número las cualidades de él que más me gustaban, no fue difícil puesto que parecía que mi cabeza ya la tenía lista desde hace mucho tiempo; cada risa, lágrima y sentimiento provocado por él bailaban con fervor en mis pensamientos, eso sólo causo que el miedo dentro de mi creciera. ¿Y sí no lo veía de nuevo?¿Cómo demonios había llegado al punto de mi muerte sin poder recordar lo último que me dijo?
—Damon...—Susurre a la oscuridad con pesadumbre, rogando con mi corazón en la mano que sólo se tratara de un mal sueño—Por favor ven, ven conmigo...—Deje escapar de mis labios mientras se me soltaban un par de lagrimas. La respuesta a mis ansiosas plegarías fueron unos fuertes e irónicos aplausos.
—A eso le llamo ser melodramático, sin duda el papel es tuyo...—Una luz se encendió en la habitación cegándome por unos segundos. Ni siquiera tuve que verla, con su tono de voz agrio y resentido supe que se trataba de la maldita loca de Meredith—Debo darte crédito por tus dotes en el papel de la victima, has suplicado tan bien por tu vida que casi me la creo yo también—Tomó mi rostro con fuerza y sonrió con desdén—Los Salvatore y su enferma obsesión por tu cara no han sido capaces de venir en tu rescate...—Hizo un chasquido con su lengua—Es una verdadera lastima, casi apostaba todo mi dinero porque estarían aquí en la primera hora de tu ausencia, pero ya ha pasado casi un día y nada de nada, ¿no es triste? hasta siento feo por ti...
—No me interesa para nada lo que tengas que decirme, estás tan loca que no me extrañaría que tu odio por mi fuera a causa de fuertes alucinaciones.
—Mi odio hacía ti es tan real e intenso que me propuse acabar con tu estúpida cara apenas te conocí. La mujeres como tú son simple escoria, basura humana que no merece ni una escupida; incluso tienes el mismo rostro de la perra que me arruino la vida, no podía esperar que fueras diferente—Mi rostro se contrajo en confusión y la mire directo a los ojos.
—¿Estás hablando de Katherine Pierce?
—Mira, hasta te sabés su nombre, ¿acaso tienen un club en el que se comparten los mejores secretos de cómo ser una gran desgracia para la gente?
—Yo no soy la maldita Katherine, ella murió hace casi un año. Stefan debió decirte que incluso en sus últimos días de vida como humano se acostó con ella y es la única responsable de todo lo que les paso a Stefan y Damon.
—Sé bien que ella murió, la cura que se tomo acabo con la maldita y no sabés lo mucho que disfrute ver su desgracia. Pero mi promesa de una venganza comenzó con ir en contra de todas sus malditas replicas místicas, los doppelganger son sólo caos a donde quiera que vayan; que gran casualidad que el primer hombre al que he amado, después de 150 años de pena, este enamorado y perdido por el mismo rostro que acabo con toda mi familia. Mi esposo e hijos, mis padres y todos mis hermanos excepto por una; Hoy continuare haciendo pagar al rostro que me revuelve las entrañas por todo el maldito daño que me hizo.
—Estás loca, Katherine Pierce ni siquiera tienen nada en común conmigo. Somos tan distintas como al agua y el aceite y no tengo la culpa de llevar la misma cara que esa maldita.
—Te equivocas, las dos son igual de sucias y fáciles
—Creo que estás hablando de ti...—Una fuerte bofetada calló mis siguientes palabras, me quede en shock por el acto y ella soltó una risotada demencial—Ahora, quiero que te calles porque haré una llamada para tu lindo y estúpido Damon. Me gusta jugar al gato y al ratón, sobre todo cuando tengo tiempo y la seguridad de que no te encontraran; tengo todo perfectamente cubierto...
DAMON
Estaba sentado en la sala junto a Stefan, Bonnie y las chicas habían regresado lo más rápido que pudieron y ahora ella se encontraba haciendo el hechizo de localización. Decía que había algo intentando bloquear su hechizo y que por eso le estaba tomando más tiempo del normal,
Eso me tenía de nervios y la única forma de controlarlos era beber un poco de bourbon, cosa que la mayoría estábamos haciendo ahora.
Mi celular comenzó a sonar sacándonos la concentración, mire la pantalla y me quede mudo al ver que el identificador mostraba el nombre de Elena. Conteste de inmediato, pero ni siquiera pude abrir la boca cuando Meredith ya estaba hablando del otro lado de la línea.
—¿Sabes cuál es el tiempo promedio que puedo aguantar el cuerpo humano sin respirar? Ja, yo tampoco, pero supongo que puedo divertirme experimentando con la inigualable Elena. Hay tantas cosas que me dan curiosidad sobre el cuerpo humano porque cuando yo era una no existía la tecnología que nos permitiera saber con exactitud. Los cortes profundos y el tiempo para desangrarse son matemática pura y eso es extraordinario...
—¿Qué es lo que buscas con esto?¿En donde demonios estás?
—Me gusta divertirme y con un humano hay mil opciones; ¡comenzaré con un tiro al blanco con mis cuchillos!—Soltó con tono de diversión.
—¡No!—Escuché un grito horrible del otro lado de la línea y un escalofrío recorrió toda mi columna, esos gritos eran de Elena...—¡No te atrevas a dañarla de nuevo! ¡Cuando te encuentre no tendré piedad de ti!
—¿Estás seguro de que podrás encontrarme?¿cuántos tragos llevas? Seguro estás comenzando a sentirte mareado...
—¿Y porque demonios debería sentirme mareado...?— A mis espaldas se escuchó el golpe de algo cayendo al piso, me di la vuelta para encontrarme a Caroline en el suelo, le siguieron Stefan y Enzo.
—Eso suena a que mi regalito funcionó—Soltó una risa burlona— Te diré algo que te consuele antes de que también caigas al suelo; La torturare sólo para darle mi sangre y torturarla de nuevo hasta que me canse, sí la convierto o no está por verse. Cada minuto que pases dormido cuenta, con cada minuto una nueva tortura se me ocurre y un dolor agonizante le espera...
Su voz comenzó a escucharse lejana, mi visión se puso borrosa y sentí que el piso se movía.
—Adiós, Damon...
—Meredith no...—me colgó la llamada y aventé el celular mientras caía de rodillas. Cerré los ojos tratando de luchar con lo que sea que me hubiera dado.
Mi cuerpo estaba cediendo, pero sabía que tenía que ser más fuerte. No no no, por favor no...
El mareo se hizo peor y todo se detuvo cuando mi cuerpo perdió totalmente su fuerza y conciencia.
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La Boda (Part.2) (TVD) (delena) (luna Llena)
FanfictionElena y Damon se aman en verdad, pero la pregunta es ¿llegaran a contraer matrimonio después de la tragedia que persigue a Elena?. Las complicadas situaciones que se les avecinan son sólo el comienzo de su historia juntos, ¿su amor logrará vencer...