La Boda (Part.2) (TVD) (delena) (luna Llena)

Capítulo 4: ¿Es una amenaza?

ELENA

Estaba acurrucada en el sofá con Damon cuando tocaron el timbre, nos habíamos levantado tarde y planeábamos hacer de este día nuestro descanso después de toda la locura de las últimas tres semanas entre preparativos y esas cosas. Damon estaba leyendo para mi, la habitación estaba llena de su cálida y envolvente voz, "Los viajes de Gulliver" era nuestro libro escogido y yo escuchaba cada palabra con calma y comodidad. El timbre de la casa interrumpió el momento y ambos miramos la puerta con extrañeza, no esperábamos a nadie. 

Me levante de mala gana para abrir y cuando lo hice se me fue todo el aliento, Stefan se encontraba del otro lado con una sonrisa y una linda chica morena colgada de su brazo. Mi corazón latía con prisa por la sorpresa, no sabía muy bien como es que debía reaccionar después de nuestra última platica.

—Hola, Elena, ¿nos permites pasar?—La voz de Stefan chocó con fuerza contra mis oídos y salí de mi mente hecha un caos.

—Amm claro, pasen, perdón— Entraron en la casa con seguridad y cerré la puerta sin poder creer que de verdad estuviera aquí. Damon y yo habíamos enviado una invitación de la boda a su apartamento en Nueva York, pero la última vez que lo vimos estaba del otro lado del mundo. Les sonreí con gentileza, la chica que lo acompañaba parecía no estarla pasando bien, lucia hasta irritada mientras sus ojos escaneaban mi cuerpo de arriba a abajo—.¿Quién es ella? No tengo el gusto de conocerla... —extendí mi mano hacía la chica con una sonrisa, ella la estrecho más a fuerzas que de gana. Damon, quién ya estaba a mi lado, notó su comportamiento y frunció el ceño.

—Es Meredith, mi novia—la rodeó de la cintura con su brazo y la pego a él, asentí con la confusión nublando a mi cabeza.

—Mucho gusto, Meredith, soy Elena—Hizo una mueca de disgusto y se alzó de hombros.

—Sé quien eres tú...—Su tono de voz llevaba reproche y estaba cargado de recelo—. Y también sé que te gusta jugar con los hermanos Salvatore, es muy irónico que ahora te vayas a casar con uno ya que ni a mi ni a nadie le extrañaría que después de un año cambiaras de nuevo de hermano. Correrás a los brazos de Stefan cuando te des cuenta de que Damon no es en nada lo que buscabas, pero será demasiado tarde porque Stefan esta conmigo ahora y ya no está disponible para cuándo quieras volver a chasquear los dedos..—Mi boca termino ligeramente abierta al final de su discurso, me había llamado perra, pero sin hacerlo realmente.

Me cruce de brazos con el enojo recorriendo cada parte de mi cuerpo, estaba cansada de que todos nos culparan. Me veían como una zorra infiel cuando ni siquiera había entrado en una relación con Damon hasta meses después de mi ruptura con Stefan.

—Disculpa, ¿Qué estás diciendo ? perdón si arruino tu épico discurso que seguramente estuviste practicando todo el camino, pero yo amo a Damon y nadie me hará cambiar de opinión. En pocas semanas estaremos casado y formaremos una familia, en cambio tú no serás más que una aburrida y reemplazable chica más en la vida de Stefan. Guardare mis otros comentarios para cuando te bote y pueda burlarme en tú cara, pasatiempo—La última oración la dije en tono de burla y antes de que pudiera decir algo más, ella me sujetó del cuello y me levantó, bien no se me ocurrió que podía ser vampiro. Damon me sostuvo de la cadera y a ella la aventó con fuerza, lanzándola a unos tres metros de distancia. 

—¡¿Qué demonios le sucede a esta maldita chica?! Stefan, controla a tus mascotas o vete de aquí. No permitiré que vengas a seguir culpándonos de algo que no nos corresponde y mucho menos que quieras arriesgar la vida de Elena—Damon sonaba muy molesto, estaba delante de mí, sostenía mi mano con fuerza mientras continuaba con su posición protectora.

—Nunca fue mi intención culparlos de nada, sólo necesitaba tiempo para pensar. Había hablado con ella antes de llegar, pensé que cumpliría su palabra de no meterse con ustedes, les pido disculpas—Me miro esperando a que respondiera, pero yo solo podía ver los ojos en llamas de la chica que esperaba que le ayudaran a levantarse del suelo.