[oɔuᴉɔ]

214 34 14
                                    

Narra Elena:

Ni Harry y yo despegábamos la mirada del otro. Parecía que ambos estuviéramos esperando a que el otro apartara la mirada, pero ninguno de los dos quería ser el primero en perder en esta especie de competición. Durante aquellos instantes, pude observar detenidamente como se había vestido en aquella ocasión.

Camisa negra ajustada y jeans negros igual de ceñidos, con su característico e indomable pelo rizado echado hacia atrás. Siempre que le veía iba así de sencillo. La mayoría de famosos preferían llevar ropa ostentosa y "acorde a su estatus social y monetario". En cambio, aquel chico solía ir muy discreto, cosa que no dejaba de sorprenderme gratamente. Sabía que él tenía estilo y marcaba tendencia, lo sabía muy bien debido a mi trabajo. De todos modos, su sencillo look no hacía más que atraer a miles de chicas de todo el mundo, y ciertamente, era fácil de entender. Su carisma y su porte elegante eran dos de sus rasgos más atractivos, que hacía que fácilmente pudieras caer en sus redes.

- Vamos Elena, me aburre estar aquí plantada sin hacer nada, vamos a buscar a Ed- dijo Ainhoa en mi oído mientras me cogía del brazo y me arrastraba por la multitud de invitados, haciendo que perdiera contacto visual con Harry a los pocos pasos, debido a la barrera que creaba la gente-. No llevamos ni cinco minutos y ya estabas pendiente de él. ¿No decías que ibas a pasar de él, listilla?

- Y lo haré. Simplemente sentía que me estaba retando y no iba a permitir que me ganara con eso- respondí sin dejar de intentar abrirme paso entre la gente.

- Uh, duelo de miradas, me gusta- dijo Ainhoa alzando una ceja.

- Pues has conseguido que perdiera arrastrándome hasta aquí- dije con cierto rencor.

- ¡Oh vamos! Sabes que a Harry le van esos jueguecitos- murmuró en mi oído-, siguiéndole el rollo lo único que consigues es darle lo que quiere.

- Supongo que tienes razón- suspiré resignada.

- Siempre la tengo- dijo guiñándome un ojo-, y ahora vamos a buscar a Ed.

Asentí ante sus palabras y seguimos andando en su busca. Ainhoa y yo íbamos cogidas de las manos para evitar separarnos entre la gente, ya que si nos perdíamos de vista era muy probable que no nos volviéramos a encontrar en bastante rato, o en toda la noche en el peor de los casos.

- Hola guapas- dijo un hombre un tanto borracho acercándose-. ¿Os habéis perdido?

- No, tranquilo, estamos bien- dijo Ainhoa intentando pasar de él.

- Oh venga, parece que estáis solas aquí, venid conmigo y pasaremos una buena noche- dijo alargando las manos para agarrarnos, pero fuimos rápidas y nos pudimos apartar.

- Aléjate de ellas o llamo a la policía, ¿entendido?- dijo un hombre interponiéndose entre nosotras y él.

- Lo-lo siento Ed, no sabía que iban contigo tío- dijo aquel hombre echándose hacia atrás, reemplazando toda la valentía y descaro que antes tenía por miedo e intimidación.

- Sí, y aunque no lo estuvieran no te da ningún derecho de tratar así a una mujer, pedazo de mierda- exclamó Ed en un tono que hasta a mí se me pusieron los pelos de punta-. Te voy a dar la oportunidad de largarte de aquí, así que más te vale hacerlo, porque como te vuelva a ver por aquí, no tendrás una segunda oportunidad, ¿me explico lo suficientemente claro?

- Sí, sí... m-me voy- dijo aquel hombre con la cabeza agachada, saliendo de allí.

- Dios, muchas gracias Ed, ya me estaba empezando a poner nerviosa- suspiré.

- Sí, yo también, gracias- coincidió Ainhoa colocando su mano en el pecho-. Siempre apareces cuando más te necesitamos.

- Ha sido casualidad, la verdad. Poco más y no os llego a ver, estaba con mis amigos, venid que os los presento- dijo Ed, cogiéndonos por la cintura a cada una de nosotras-, e igualmente, no os habría pasado nada. Aquí hay mucha gente, con un pequeño grito habría bastado. El problema habría sido si os coge solas fuera de la casa, porque no hay tanta gente y con la música de fondo no se os escucharía, así que ni se os ocurra salir solas. Si os vuelve a pasar decid que sois mis mejores amigas y saldrán de allí corriendo- dijo "humildemente" Ed con una media sonrisa.

El amigo de mi mejor amigo- Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora