[әʇәᴉs]

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Narra Elena:

Me abrí camino dificultosamente entre las persona allí presentes que bebían y bailaban al son de la música tecno que sonaba en aquella ruidosa estancia de la casa de mi mejor amigo. Mi paso era tan rápido como el bullicio de gente permitía, ya que en aquel momento lo menos que quería era que Harry me siguiera, así que seguí mi camino implacable sin mirar atrás. Temía cual podía ser su reacción. Era un hombre fuerte, y aunque dudaba que fuera de la clase de chicos que abusaba de su fuerza, sabía que podía tener un carácter un tanto explosivo e impulsivo.

Afortunadamente para mí, el baño estaba desocupado, así que entré en él y cerré con pestillo para evitar que personas borrachas o parejitas enamoradas entraran allí. Me acerqué al espejo y pude observar como mi ceño y labios estaban ligeramente fruncidos sin yo haber sido consciente de ello. Después decidí humedecer ligeramente mi nuca para intentar relajarme lo más posible. En cuanto el agua tocó mi mano, pude percatarme de lo caliente y roja que se encontraba esta.

Apuesto a que Harry tendrá una bonita marca en su mejilla, pensé riendo.

Seguidamente, me senté en la taza del inodoro e incliné levemente mi cabeza hacia atrás en un intento de serenarme y dejar mi mente en blanco, pero por más que lo intentaba la música me lo impedía.

Aun estaba perpleja por el comportamiento de Harry. Parecía bipolar. Tan pronto estaba ligando, como hablando tranquilamente, como mucho más "débil", aunque dudaba que aquella palabra fuera el término correcto para definirlo. Estaba claro que no era un hombre débil, pero hubo un momento en el que pasó a ser un niñito triste y perdido en lugar de un hombre en plena fase de conquista, y sentí que en ese momento toda su coraza había caído y estaba completamente indefenso, pero aun así ignoraba el por qué de aquello.

Harry era un completo enigma para mí en muchos aspectos.

Quizás mi reacción hacia su beso fue un tanto exagerada, pero realmente en aquel momento tenía emociones enfrentadas y no era consciente de la mayoría de cosas que hacía o decía. Sin embargo no me arrepentía de haberle dado aquel manotazo. Si Harry se arriesgaba a besarme, también debía arriesgarse a recibir las consecuencias que aquello le acarrearía, porque él sabía muy bien que yo no me iba a quedar de brazos cruzados.

Después de un tiempo allí dentro, decidí que debía salir del baño. No tenía ni pizca de ganas de volver a ver a Harry en lo que quedaba de noche, pero no podía quedarme en aquel lugar, la gente debía cubrir sus necesidades y conmigo allí no les iba a dejar.

Abrí la puerta y salí de allí dejando que la música, ahora tecno-pop, entrara en mis oídos de una manera demasiado molesta para mi gusto. Comencé a caminar hacia el sofá en el que vi por última vez a Ainhoa y Ed con la esperanza de que aun siguieran allí, pero mis ilusiones se hicieron añicos al ver que ahora el sofá estaba ocupado por otro grupito diferente de chicos, los cuales se notaba que habían bebido más de la cuenta.

Al ver que no estaban allí, decidí dar una vuelta por aquella planta para revisar si se encontraban allí, pero por más que buscaba no conseguí verles por ninguna parte. Al final opté por salir al jardín, ya que era la única opción que me quedaba por inspeccionar.

En aquella parte había mucha menos gente en comparación a la gran aglomeración que había dentro. También la temperatura era mucho más agradable y corría una leve brisa muy refrescante. Revisé también aquel gran patio pero tampoco encontré ningún rastro de ellos. Me encontraba bastante cansada de buscarles por todos lados, así que decidí irme a algún lugar donde no hubiera gente para relajarme un poco. Al final encontré un lugar un tanto apartado que me pareció el más adecuado. Me senté con la espalda apoyada en la pared, ya que allí por lo menos no estaba tan agobiada con la gente, la música era mucho más floja, y en general me encontraba más relajada.

Desde allí podía observar uno de los cielos estrellados más bonitos que había visto en mucho tiempo. En la ciudad apenas se podían ver unos pares de estrellas, pero en aquel lugar, al estar más alejado de la ciudad y por ende de las luces, permitía que se pudieran ver muchísimas. Me parecía una pena que por culpa de las luces de las ciudades no pudiéramos ver uno de los espectáculos más bellos que el cielo puede brindarnos.

Pasaron pocos minutos hasta que vi como un hombre con el equilibrio un tanto pésimo venía hacia mí. Se podía ver que iba bastante borracho, así que mi corazón se aceleró por miedo a lo que aquel hombre pudiera hacer. Me percaté cuando ya estaba a pocos pasos de mí, así que no pude alejarme de allí.

- Hola guapa- dijo aquel hombre con un aliento a alcohol horrible.

Le ignoré mientras aparentaba que miraba al cielo, pero en realidad estaba pensando en una forma de salir de allí en cuanto antes.

- Oh, vamos, soy buena gente- rió agarrándome por el brazo.

- No me toques- advertí zafándome de su agarre.

- No seas tan estrecha cariño- dijo en un tono con el que se me heló la sangre e hizo que mi corazón se acelerara aun más.

En ese momento intenté salir de allí corriendo, pero el hombre me volvió a coger del brazo y me lanzó con fuerza contra la pared.

- Cariño, ¿qué modales son esos? Estamos hablando- dijo con una ligera sonrisa, mostrando sus asquerosos dientes amarillos, claramente dañados por el consumo excesivo de tabaco y alcohol.

- No te acerques a mí, degenerado.

- ¿Y si lo hago, qué?- me retó él acercando su rostro al mío, provocándome que me diera un vuelco el corazón.

- Eres un maldito asqueroso, baboso y demente. Das mucha pena.

- Vaya, parece que la mosquita muerta sabe hablar, veamos que más sabe hacer- susurró él acercando su cara peligrosamente a la mía.

- Apártate o te parto la cara, mamón de mierda- llamó un hombre detrás de él, notablemente furioso.

El acosador giró completamente su cuerpo dejándome libre, con la intención de descubrir la identidad de aquella persona que, para él, había frustado sus planes, pero al que yo podría considerar mi salvador.

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¡Hola! ¿Qué tal el capítulo? ¿Quién pensáis que será el hombre que acaba de salvar a Elena de vete a saber tú? ¿Ed de nuevo? ¿Harry? ¿Un nuevo personaje? ¿El charcutero del barrio? xd dejadme vuestros pensamientos aquí abajito en los comentarios ;)

PD: Si no os respondo es porque no me deja :( no sé por qué, pero me falla mucho. Os contestaré en cuanto me deje :D

Ahora sí... ¡Hasta el siguiente capítulo!

El amigo de mi mejor amigo- Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora