Celarium [Editando muy lentamente]

Capitulo 24: Payton Millers

Decir que pasé toda la noche en vela es una gran mentira, dormí maravillosamente y con una tonta sonrisa desde las 22:00 hrs luego de hablar con Marja y contarle muy poco, ella me dio un leve resumen de cómo no tenía química con su futuro esposo y de cuanto extrañaba a Thomas, y finalmente ambas nos quedamos dormidas. Realmente sentí que había dormido un par de horas cuando me desperté sobresaltada por no poder respirar.

—¿Qué demonios? —Grité y una carcajada llenó la habitación —¡Joder, Andrew!
—¡Debiste haber visto tu cara! —Expresó entre sonoras carcajadas.
—¡Eres un idiota! —Dije mientras le lanzaba una de mis almohadas—¡Pude haber muerto! —Le lancé otra más.
—Nadie muere así ¿lo recuerdas? Tú me lo hiciste a mí en el campamento —Se sentó en la esquina de mi cama —Venganza, le dicen.
—Idiota —Dije cubriéndome con mi cobija.
—¿Por qué tienes una cama doble si eres solo tú en esta habitación? Además, tu cuerpo es pequeño.
—Para tener noches llenas de pasión con chicos que entren por mi ventana —Hablé por debajo de la cobija —Gracias por recordarme que mi cuerpo es pequeño.
—Interesante —Sentí un peso a mi lado —¿Puedo yo obtener mi noche llena de pasión con mi chica? —Su brazo rodeó mi cuerpo por encima de la cobija.
—No soy tu chica y déjame dormir.
—Articulo 15 de la constitución y reglamento de celarium —Sentí su mandíbula encima de mi hombro, bastante cerca de mi oído. Su tono de voz ronca hacia que un escalofrió me recorriera— Una vez que la chica y el chico se conozcan, él pasa a ser de ella y ella pasa a ser de él.
—Eso no es cierto, ahora déjame dormir.
—Claro que lo es, yo mismo lo leí. —Iba a protestar pero habló rápidamente —¿Te gustan las cosquillas?
—Ni se te ocurra, James —Me arrastré de su lado pero un poco después la pared me detuvo.
—Te dije que debías estar lista a primera hora así que este será tu castigo —Segundos después sus dedos estaban en mi cuerpo aun por encima de la cobija mientras yo pataleaba para lograr zafarme de él.
—Esta bien —Dije entre carcajadas —Lo siento, iré a vestirme —Lo golpeé cuando saqué mis brazos de la cobija, cuando bajó la guardia me posicione encima de él y le hice cosquillas haciendo que ambos riéramos a carcajadas.

Cuando paré noté algo muy muy muy importante, yo estaba en pijamas y claro, su mirada en mis piernas me demostraba que él lo había notado.

—Yo... Eh... —Me bajé de encima de él.
—Lindas pijamas, los ositos se ven bien en ti.
—Ya, lárgate. Espérame abajo.
—O podría quedarme aquí y ayudarte a escoger tu ropa —Le di una mala mirada —Esta bien, está bien —Dijo con una sonrisa mientras se colocaba de pie —Si no estás lista en 15 minutos, subiré por ti.

Cuando salió de mi habitación me levanté rápidamente de la cama y me observé en el espejo: un súper corto short de ositos y una camisa de tirantes ¡Sin sujetador! Genial, sencillamente genial. Abrí mi closet y saqué un jean oscuro ajustado, una camisa con un "perfect boys only exist in book" y un par de vans. Luego entré a la ducha y me di un rápido baño con agua helada, el sueño debía marcharse con eso; posteriormente me vestí y peine mi cabello con un poco de crema, finalizando el conjunto con una diadema floreada. Tomé mi celular, junto a mis documentos y bajé.

—Son 7:50 de la mañana, Andrew— Grité mientras bajaba por las escaleras.
—Te dije que no estaría muy contenta —Escuché a mi madre decir desde la cocina.
—¿Es tan difícil que seas una madre normal? —Dije mientras me sentaba en uno de los bancos que rodeaban la encimera —No debes dejar entrar chicos a mi habitación, podría salir embarazada —Andrew soltó una carcajada.
—Es tu novio —Dijo mi madre —Serían lindos bebés.
—No puedo creer que dijeras algo como eso —Cubrí mi rostro.
—Debo irme, voy tarde al trabajo— Rodeó la encimera y besó mi frente —Luces hermosa, en el horno hay tostadas por si quieres comer.