Me encontraba sentada en la encimera mientras que Andrew hacía su "famoso batido de oreo con un ingrediente especial", al parecer un par de adolescentes solos en casa es sinónimo de "hacer cosas de comer que no haría cuando mi madre está porque no me deja"
— Te ves tan tonto cuando mides las galletas —Reí mientras balanceaba mis piernas.
— Cada cosa es importante para mi super especial batido de otro mundo —Reí al escuchar el nombre, él coloco los ojos en blanco.
— ¿No se llamaba "batido de otra galaxia"? —Me vio con cara de pocos amigos
— Eres tan molesta.
—Son nombres tontos —Me encongi de hombros — Hasta donde sé solo hay un mundo.
— Pero millones de galaxias
— Pero has dicho de otro mundo —Moví mi mano hacia él para que me pasara otra de las galletas que no tenían el tamaño perfecto, según el.
— No entiendo porque estoy haciendo dos vasos si en realidad son solo para mi.
— No te atreverías —Metí la galleta a mi boca
— ¿Por qué darle de mi batido sin nombre a alguien que no lo aprecia? —Se hizo el herido y luego encendió finalmente la licuadora.
— Oh, no no. Realmente lo aprecio —Hable con la boca llena de oreos — Oh señor batido sin nombre, te aprecio.
El soltó una carcajada
—Linda sonrisa, Callaham.
—Oh, no. Finalmente intentas flirtear conmigo —Sacó un par de vaso largos de una de las despensas —¿Tienes chispitas de colores? —Asentí y señalé un pequeño cajón que estaba encima de la nevera.
—No estoy flirteando contigo, idiota.
—Claro, claro. Repitelo hasta que sea creíble, se que en el fondo quieres desvestirme y llevarme a tu cama —Movió las cejas de arriba hacia abajo. Caminó hacia la nevera y tomo el sirope de chocolate.
—Idiota.
—Quizás quiso decir sexy.
—Sueña. Me dejarás sin reservas de dulces, Andrew.Él había echado un poco de sirope en una taza circular y luego un poco de chispas en otro lado.
—Te queda lindo el delantal de mi madre, te luce el rosa.
—A mi todo me luce, nena. Ahora observa como se finaliza una excelente receta.
—Solo son batidos.
—Shhhhhh.Él tomo uno de los vasos, pasó la parte superior por el chocolate y luego por las chispas de colores, haciendo que quedaran pegadas e hizo lo mismo con el otro. Posteriormente añadió un poco de chocolate dentro del vaso y un poco de chispas para finalmente verter el líquido espumante en el interior.
—Oh, Neptuno. Gracias por mandarme a Andrew esta noche.
—Sabia que me necesitas para vivir.Me dio uno de los vasos y se sentó a mi lado, una vez más somos un par de adolescentes que bebe un batido de oreos en vez de hacer algo rudo.
—Te robaré esta receta —Tomé otro sorbo —Está deliciosa.
—Todo lo que hago me salé delicioso —Movió las cejas de arriba hacia abajo. Articulé la palabra "idiota" hacia él.Terminamos nuestros batidos pero aún seguíamos en la encimera, mis piernas se encontraban encima de las de él mientras que hablábamos de cosas sin sentido. Sin embargo todo el día había tenido la preocupación presente.
Asiente
Sonríe
No pienses en eso
No lo menciones—¿Que cosa no debes mencionar?
Oh rayossss.
—También oí eso.
—Eh... Nada —Moví mis piernas y bajé de la encimera —Llamaré a mi madre a ver si vendrá.
ESTÁS LEYENDO
Celarium [Editando muy lentamente]
FantasíaBilogía Celarium. Libro 1. [Romance, fantasía] Celarium es una ciudad calmada, y sólo tiene una regla: Cuando tengas 19 debes casarte para poder obtener tu poder. Si tuvieras que elegir entre casarte con quien no quieres o ser apartada de tu famil...